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El Mundo Está Por Cambiar: La Ley
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Libro electrónico115 páginas1 hora

El Mundo Está Por Cambiar: La Ley

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En estas páginas encontraras la única verdad de todos los seres vivos. No habrá nadie entre nosotros que pueda realizar esta verdad sin recibir una justa recompensa. Siempre a todos nos llega el tiempo de la cosecha y aquí encontrarás las herramientas necesarias para obrar sabiamente evitando caer en el abismo en el que hoy miles viven por culpa de sí mismos. Verdad sólo hay una !Y es Justicia! La vida tiene un tiempo y un orden para todo; primero será la siembra y después vendrá la cosecha.


Este tratado traerá claridad a muchos, brindará alegría a otros, despertará a millones, cambiará a todo aquel que lo lea.


¡En este escrito está la sencilla verdad absoluta del padre! La llave que abre la puerta del entendimiento y la felicidad perdurable.

IdiomaEspañol
EditorialPublishdrive
Fecha de lanzamiento29 oct 2021
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    El Mundo Está Por Cambiar - Andrés Giraldo

    Prefacio

    Todo ha sido y seguirá siendo mi voluntad

    Todo lo que tocaremos en este escrito gira alrededor de lo sencillo que debería ser vivir en este planeta y de todo aquello por lo que deberíamos de comenzar a preocuparnos ahora, como individuos pertenecientes a esta raza humana que en él habitamos; pues la realidad es que vamos todos juntos en esta enorme nave espacial a la que llamamos Tierra, la cual recorre el universo a un ritmo vertiginoso, en un eterno movimiento giratorio que no tiene reversa, y a la merced del cual estamos todos.

    Así no nos importe mucho, o tal vez ni lo imaginemos o ni lo entendamos aún; lo que ocurra en el camino de nuestra tierra en su trasegar infinito a través del universo ¡nos atañe a todos definitivamente!

    Este es un mensaje de urgencia en la irreversible revolución de conciencia que se está llevando a cabo en esta era y que tampoco tiene reversa, pero que con toda seguridad está cambiando y cambiará la vida de todos. ¿De qué manera? Sólo dependerá de cada uno de nosotros.

    Debo decir que es mi tarea explícita en la vida el difundir este mensaje que ha estado entre nosotros por milenios, pero el excesivo apego material de nuestra raza, sumado a nuestro insólito y longevo egocentrismo, no nos lo ha permitido comprender aún.

    Debo advertir también que a muchos este mensaje les parecerá una osadía, un irrespeto y hasta un insulto; pues la verdad puede llegar a ser incómoda cuando aún no la tenemos clara o cuando no es precisamente lo que más practicamos, convirtiéndose en una molestia que muchos decidimos reemplazar con nuestra propia idea de la verdad; una verdad moldeada a nuestra conveniencia, que nos tranquiliza y nos exime de responsabilidades; una verdad amañada que hemos hecho colectiva egoístamente y que, sin duda, tarde o temprano, sólo nos llevará al drama y al sufrimiento.

    Advierto además, que todo esto que estamos a punto de comenzar, es sólo la sencilla y única realidad que muchos maestros han tratado por todos los medios de hacernos entender, pero nuestra mejor respuesta sólo ha sido encarcelarlos, calumniarlos, ignorarlos, difamarlos y hasta crucificarlos, por causa de su sabiduría, molesta para nuestro cómodo y torpe pensamiento y para nuestra costumbre de abusar de los demás en aras de nuestro bien personal; lo cual se ha convertido en una tradición y hasta en una convicción humana.

    También debo decir que lo que acá se dirá, no es un mensaje dirigido a tratar de cambiar el mundo, pues a lo perfecto nada hay que cambiarle, y en este planeta sólo hay perfección por donde lo miremos, aunque nuestra torpeza no nos lo permita asimilar aún. A lo que sí estará enfocado es a iluminar a cada persona como ser único del universo, con la sabiduría necesaria para despertar al amor.

    ¡Eso sí! Aquellos que van logrando la conciencia —así sea la más mínima —sabrán que quien quiera aceptar la verdad de corazón, deberá contender contra sí mismo en la más feroz de las batallas. Será su tarea luchar contra nuestra cotidiana forma de vivir y entender la vida acá en esta Tierra.

    Quien logre comprender lo que aquí se dice, aceptándolo y poniéndolo en práctica como forma de vida, le puedo asegurar que sus dolencias, males y tristezas, por graves que estas parezcan, ¡desaparecerán! Le puedo asegurar que la felicidad perdurable y la abundancia sin límites, tocarán irremediablemente su puerta, porque quien acepta la verdad de corazón, logrará estar cada vez más cerca de la perfección y del entendimiento que todos tenemos garantizado un día, pues eso es precisamente lo que somos: ¡Perfección pura! pero sin entendimiento aún de nuestra grandeza.

    También debo decir que nunca es tarde para comenzar el camino, aún cuando hayamos pasado nuestra vida alejados del sendero del amor y la justicia; eso sí, deberás estar preparado para resarcir al mundo por tus equivocadas decisiones.

    ÍNDICE

    PREFACIO

    CAPÍTULO I

    CAPÍTULO II

    CAPÍTULO III

    CAPÍTULO IV

    CAPÍTULO V

    CAPÍTULO VI

    CAPÍTULO VII

    CAPÍTULO VIII

    CAPÍTULO IX

    CAPÍTULO X

    CAPÍTULO XI

    CAPÍTULO XII

    CAPÍTULO XIII

    CAPÍTULO XIV

    CAPÍTULO XV

    I

    Es perfección lo que hay, es perfección lo único que existe, es perfección lo que tienes, lo que vives. Es sólo perfección todo lo que pasa en nuestro universo.

    Debemos entender la verdad. Esta verdad que a muchos de nosotros no nos conviene, debido a nuestro absurdo egoísmo, avaricia y corrompido poder; o quizás a nuestra pobreza, pereza y mediocridad; o tal vez a nuestras penosas y egoístas costumbres y envidias, a nuestro antiguo y heredado miedo; o a lo mejor, a nuestra grotesca degeneración e innecesarias excentricidades; pero es la verdad que todos en el fondo conocemos y deberemos enfrentar un día.

    Para que entendamos la verdad, deberemos primero saber que el eje central para poder lograrla ha estado siempre resumido en una simple frase, en una simple propuesta. Tal vez la primera propuesta de una mente humana desarrollada a su propio ser, cuando éste alcanza la racionalidad, cuando logra llevar su inteligencia hasta un punto lo suficientemente alto, para ver que todos los seres vivos estamos en busca de la felicidad, pero que, de acuerdo a cómo se ha desarrollado el mundo, fruto de nuestros propios actos y elecciones, estamos todos y cada uno de nosotros en una posición distinta, tenemos una diferente escala de valores y estamos en un nivel totalmente diferente de entendimiento y merecimiento.

    Esta propuesta que es bien conocida por todos y de la cual de alguna manera todos hemos escuchado en algún momento de nuestras vidas (no importa dónde vivamos o de dónde seamos), es un mensaje que ha sido parte del aprendizaje de todos aquellos que hemos tenido relación con alguna de las diversas religiones de este planeta, pero sólo podremos decir que la hemos comprendido cuando realmente entendemos que es amor puro lo que somos y es amor lo que nos mueve, ya sea ¡para bien! — O ya sea ¡para mal!

    Solo podremos decir que la entendemos, cuando logremos contener nuestros deseos de ser diferentes, de ser mejores, de ser más grandes; para realmente serlo, pero de corazón, pensamiento, palabra y obra.

    Te darás cuenta de que estás despertando a esta verdad, sólo cuando alcances la felicidad que perdura y no la momentánea, cuando alcances el real entendimiento de lo que es la justicia, cuando abandones el egoísmo para darte a los demás, cuando abandones el odio para amar a los demás, cuando abandones el individualismo para ver a los demás como si te vieras a tí mismo; no importa lo grandes, pequeños o infames que puedan parecer esos otros ante tus ojos, comprendes que el camino es duro para unos y reconfortante para otros, pero sólo por causa del nivel de entendimiento y merecimiento de cada cual, cuando sabes que la alegría o la tristeza, son tan sólo el fruto de las elecciones que hemos hecho durante nuestro trasegar por este universo incierto e infinito.

    (Sabré) Sabrás que entiendes, cuando no tomes nada personal, cuando comprendas que estar alegre o feliz, es sólo tu decisión y que nadie podrá trastornarme.

    Esta propuesta y verdad absoluta es la base y el pilar de la inteligencia pura y verdadera, como también es el trofeo de la experiencia en el arte de la vida y es además el comienzo de una iluminación suprema.

    Estoy seguro de que esta indiscutible verdad anda entre nosotros desde el principio de los tiempos en la tierra, y así será hasta el infinito porvenir, aunque su trascendencia y entendimiento aún no se den para un gran número de nosotros.

    Esta propuesta es la única catapulta posible para lograr el fin mismo de la creación, de la vida, de la evolución, y siempre será la búsqueda eterna del ser humano.

    Nacimos en un hermoso planeta azul lleno de vida, abundancia y sin ninguna clase de fronteras; más que las fronteras con la que nosotros mismos lo hemos llenado, así como también hemos llenado nuestro pensamiento de límites, de diferencias, de clases, de escalafones, de prejuicios, de preferencias y de preceptos.

    Esta sabiduría alrededor de la cual giraremos en este libro, es aquella a la que estamos destinados todos los seres vivos tarde o temprano sin ninguna excepción; pero sólo será cuando aprendamos a escuchar a los demás, cuando nos escuchemos a nosotros mismos, cuando escuchemos a nuestro corazón, cuando abandonemos nuestros egoísmos, orgullos y apegos, que podremos entonces encontrar por fin la gracia, la gloria, el paraíso, el Edén, el nirvana, el cielo, el Valhala, o cómo lo queramos llamar, que tanto andamos buscando todos y que la vida tiene como única tarea y fin darnos, y te digo que para esto hay suficiente tiempo, pues el tiempo es infinito.

    Esta filosofía no es más que la verdad verdadera y la única forma de encontrar el amor; es el único camino para la evolución de la vida.

    Quien logre un día

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