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Libro electrónico72 páginas1 hora

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Información de este libro electrónico

Piero es un adolescente que, junto con su familia, logra salir de un entorno marginal en el conurbano bonaerense y se muda a la ciudad, al barrio de Caballito. Allí conoce no solo al amor de su vida, Sophie, sino también a la noche y sus excesos, los que terminarán por concertar su destino.
Sophie y Piero oscilarán en los encuentros y desencuentros del primer amor. La diferencia de clases sociales, la influencia de los amigos y los cuidados de los padres se conjugarán con los vaivenes típicos de la adolescencia para infundir intensidad en sus sentimientos. Entonces, la pasión será desbordante y liberadora, pero las dudas y los celos los colmarán de inquietudes.
Con un final inesperado y estremecedor, Todo está en los detalles logra materializar en palabras las múltiples dificultades que viven los jóvenes en nuestro tiempo.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento30 sept 2021
ISBN9789878492261
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    Todo está en los detalles - Emmanuel Abbate

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    TODO ESTÁ EN LOS DETALLES

    Emmanuel Abbate

    Abbate, Emmanuel

    Todo está en los detalles / Emmanuel Abbate. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Tercero en Discordia, 2021.

    Libro digital, EPUB

    Archivo Digital: descarga

    ISBN 978-987-8492-26-1

    1. Literatura Juvenil. 2. Adultos Jóvenes. 3. Novelas Románticas. I. Título.

    CDD A863.9283

    No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del editor.

    ISBN 978-987-8492-26-1

    Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723.

    Impreso en Argentina.

    Dedico este libro a los que siguen aguantando al lado mío cada vez que miro al costado, y al motor abstracto que me impulso a escribir...

    Prólogo

    Cuando por fin se pueden tocar con las manos las nubes desordenadas del cielo, por más que ese cielo sea el mayor anhelo buscado por uno, siempre se querrá sentir algo más, explorar algo que no sea la monotonía que te termina generando el amar todos los días, por más intensidad que se pueda tener.

    En las películas, constantemente se siente tristeza y una sensación de vacío interminable cuando las cosas no terminan de la mejor manera, porque lo que se busca en la ficción son los finales felices que no se ven en la vida real.

    El siguiente escrito cuenta con la veracidad de los sucesos de una pasión descontrolada, de la oscuridad, de las drogas y de las dificultades del primer amor entre dos adolescentes de distintas clases sociales, Piero y Sophie. Un amor que, por lo pronto, se interrumpió.

    Génesis

    Me encontraba en no sé dónde, con una nebulosa en la mente y un dolor inmenso en el cuerpo, cuando, de repente, empecé a extrañarla, más de lo normal, de hecho. Por eso decidí plasmar mi historia…, pero comencemos por el principio, mejor.

    Soy Piero, y cuento mi relato desde recuerdos rezongones. Cuando tenía alrededor de siete años, vivía en los suburbios de la localidad de Banfield. Mi familia estaba compuesta por dos hermanos mayores, una mujer y un hombre, Matías y Guadalupe, dos personas maravillosas e inteligentes, pero con muchos problemas personales, que a veces apagaban su luz interna. Imagínense, no es fácil vivir en un mundo marginado por los grandes monstruos de las clases sociales altas. También estaban mis padres, Lázaro y Lucía, que no pudieron compartir mucho a esa edad conmigo, ya que trabajaban más de dieciséis horas para darnos de comer, y agradezco que lo hayan hecho, porque su esfuerzo dio sus frutos a la hora de salir de ese infierno mal llamado «vida».

    Mis recuerdos comienzan en un cuarto lleno de muebles en llamas. Mi madre, con una amiga, arrojaba agua con baldes para apaciguar el incendio. Lo había generado yo, a tan corta edad, porque mi hermana, en su egoísmo, no me prestaba sus juguetes. Por tal motivo, había encendido fósforos sobre sus muñecas indiscriminadamente y había terminado por colmar de llamas todo el dormitorio.

    Cuando me alejo de ese cajón de mi memoria, me doy cuenta del porqué de mis reacciones. Hoy siento que, en ciertos momentos, se activaba como un gen x que tenía dentro y que sacaba mi peor versión.

    Me recuerdo años después sentado en una mesa: era mi cumpleaños número once. Mis hermanos se estaban yendo a dormir temprano, alrededor de las ocho de la noche, para que no les agarrara hambre, ya que muchas veces no teníamos para cenar. Mis padres discutían en la cocina. De repente, mi papá le lanzó a mi mamá una mesa de madera, redonda, del mejor roble y muy pesada, y la encerró contra una esquina, al lado de la heladera. Mi padre había sido un hombre jodido desde joven: violento, misógino por demás y mujeriego; de hecho, no sé cuántas tallas más grandes le quedaba la denominación de «padre» en ese entonces… Aquella fue la primera vez que lo enfrentamos por sus tremendos actos de locura y enajenación agresiva a consecuencia de una vida llena de violencia. Lo echamos de mi casa sin anestesia y nunca nos arrepentimos, ya que vivíamos sometidos por su violencia psicológica de anulación. Esta nos causó daño psicológico a todos los que vivíamos con él. Gracias a Dios, luego pudimos canalizarlo de diferentes maneras.

    Por suerte, ellos se divorciaron al poco tiempo, y mi padre no pudo pisar más mi casa; mi madre no se merecía tal maltrato. Ella era un ángel de luz que hasta el día de hoy nos sigue alumbrando en el camino; jamás entendí cómo entraba tanta bondad en un cuerpo de metro cincuenta y tanto. Además, estaba lidiando con el trastorno de personalidad de mi hermana y con los problemas de droga y alcohol y la cleptomanía de mi hermano; pero eso es otra historia...

    Cuando mis padres se separaron, yo tenía dieciséis años; recién a esa edad pudimos salir de los barrios marginales en los que me crie.

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