Teología sistemática - Segunda edición: Introducción a la doctrina bíblica

Por Wayne A. Grudem

Con varios cientos de páginas de contenido nuevo, esta nueva edición ahora incluye las siguientes características distintivas:

• Análisis actualizado y completo de varias controversias recientes dentro del evangelicalismo, incluida la relación eterna entre el Padre y el Hijo en la Trinidad, la cuestión de la eternidad atemporal de Dios, el papel de la mujer en la iglesia, las iglesias «sensibles al buscador», los dones milagrosos del Espíritu Santo y música de adoración contemporánea.
• Nuevas y reflexivas críticas al teísmo abierto, la «nueva perspectiva sobre Pablo», el Molinismo o «conocimiento intermedio», la teología de la «gracia libre» y la visión preterista de la segunda venida de Cristo.
• Completamente revisado, un capítulo más fuerte sobre la claridad de las Escrituras.
• Completamente revisado, un capítulo más fuerte sobre la creación y evolución (incluyendo una crítica más larga de la evolución teísta). Nueva discusión sobre cómo la inerrancia bíblica se aplica a algunos «versículos problemáticos» específicos en los Evangelios.
• Material adicional que explica respetuosamente las diferencias evangélicas protestantes con el catolicismo romano, el liberalismo protestante y el mormonismo.
• Bibliografías completamente actualizadas.
• Una explicación de por qué los monógenos en Juan 3:16 y en otros lugares deben traducirse como «unigénito» en lugar de simplemente «solo» esto es un cambio de la primera edición.
• Una canción de adoración contemporánea agregada al final de cada capítulo (conservando también los himnos tradicionales).
• Otras numerosas actualizaciones y correcciones.

Parte de la brillantez de la Teología sistemática a lo largo de los años ha sido su simplicidad y facilidad de uso. Cada capítulo sigue la misma estructura. Primero, se discute la doctrina que se está considerando, como la justificación o la Trinidad o la deidad de Cristo. Una explicación de dónde se apoya esa doctrina en la Biblia y siguen las posibles objeciones. Luego se proporcionan la aplicación personal y los términos clave que se deben conocer para el crecimiento personal. Los capítulos también incluyen un pasaje de memoria de las Escrituras, referencias a otra literatura sobre el tema e himnos sugeridos y canciones de adoración.

Si eres alguien que piensa que la teología es difícil de entender o aburrida, entonces esta nueva edición de Teología sistemática probablemente te hará cambiar de opinión.

Systematic Theology, Second Edition

The most widely-used text of the last 25 years in its discipline, Systematic Theology by Wayne Grudem has been thoroughly revised and expanded (all 57 chapters) for the first time while retaining the features that have made it the standard in its field: clear explanations, an emphasis on each doctrine’s scriptural basis, and practical applications to daily life.

Part of the brilliance of Systematic Theology over the years has been its simplicity and ease of use.

If you are someone who thinks theology is hard to understand or boring, then this new edition of Systematic Theology will likely change your mind.

• Idioma: Español
• Editorial: Zondervan
• Fecha de lanzamiento: 5 oct 2021
• ISBN: 9780829799965

Wayne A. Grudem

Wayne Grudem is distinguished research professor of Theology and Biblical Studies at Phoenix Seminary in Phoenix, Arizona. He holds degrees from Harvard (AB), Westminster Theological Seminary (MDiv, DD), and Cambridge (PhD). He is the author of more than 30 books including the bestselling Systematic Theology.

Vista previa del libro

Tras un cuarto de siglo de gran utilidad global, la Teología sistemática de Wayne Grudem, en su segunda edición, sigue siendo destacable por sus yuxtaposiciones extraordinarias. Esta obra es penetrante, pero no confusa; es directa e innegable, pero no descuidada o exagerada; es legible y clara, pero no superficial; su base es bíblica, aun hasta el punto de la saturación, pero no es descuidada ni simplista con sus citas; es devota y reverente, pero no ingenua ni falta de crítica; es práctica, pero no sigue las modas ni el sentimentalismo; es amplia, pero no excesiva con temas menores; es un libro para la iglesia, pero no es parroquial ni sectario. Le doy gracias a Dios por este regalo magnífico al pueblo de Cristo en todo el mundo.

—John Piper, fundador y maestro de Desiring God, rector de Bethlehem College and Seminary

La segunda edición de la Teología sistemática de Wayne Grudem exhibe todas las virtudes de la primera edición. Él muestra y explica cómo las doctrinas examinadas surgen del texto bíblico. Aunque el lector podría estar en desacuerdo con ciertas partes, sin duda entenderá por qué Grudem argumenta de ese modo, puesto que su base es la Escritura. Esta obra destaca por su claridad y su accesibilidad. Los académicos, tras años de estar inmersos en estudios técnicos, suelen olvidar que la mayoría de las personas jamás han leído una teología sistemática. La lucidez y la simplicidad de Grudem hacen de esta obra un libro de texto ideal. Sin embargo, eso no significa que los eruditos no pueden beneficiarse de este libro, porque su autor expone sus argumentos de manera persuasiva. El tono pastoral de esta obra también es evidente. Los himnos y las canciones al final de los capítulos nos recuerdan que la teología no es cuestión de enseñanzas abstractas, sino que debería llevarnos a alabar y adorar al Señor.

—Thomas R. Schreiner, profesor de James Buchanan Harrison de Interpretación del Nuevo Testamento y profesor de Teología Bíblica en el Southern Baptist Theological Seminary

Wayne Grudem estudió conmigo a principios de la década de 1970, y ambos hemos respaldado las teologías sistemáticas el uno del otro. Quizás esto es inusual. Nuestros libros examinan la teología desde «perspectivas» un tanto diferentes, como me gusta describirlo, de modo que atraen a lectores relativamente distintos. No obstante, el libro de Grudem ha vendido muchas más copias, y muy merecido que lo tiene. Yo no podría estar más feliz con esto. Quisiera que todos los autores cristianos pudieran agradecerle a Dios por su ministerio a través de amigos «rivales», autores que bendicen a la iglesia por medio de enseñanzas bíblicas, claras y encantadoras. Las Escrituras son tan ricas que debemos examinarlas desde ángulos diferentes. Necesitamos más teologías sistemáticas, no menos de ellas. Sin embargo, por el momento la obra de Wayne es la mejor.

—John Frame, profesor emérito de Teología Sistemática y Filosofía en el Reformed Theological Seminary

Es imposible estimar los beneficios que ha brindado la Teología sistemática de Wayne Grudem en los últimos veintitantos años a incontables individuos, iglesias, institutos bíblicos y seminarios. Yo mismo lo he utilizado como mi texto principal para enseñar teología a miles de estudiantes a los cuales he tenido el privilegio de instruir en Trinity Evangelical Divinity School y el Southern Seminary. ¡Vaya que mis estudiantes han admirado la claridad, cabalidad, actitud adoradora y fidelidad bíblica de este libro de texto! Sin embargo, gracias al trabajo arduo del doctor Grudem, ahora tenemos una versión mejorada, más completa y actualizada de esta excelente obra teológica. Alabado sea Dios y gracias a Wayne Grudem por extender la vida útil de este libro y por mejorarlo para otra generación de estudiantes de teología en la Palabra de Dios.

—Bruce A. Ware, profesor de T. Rupert y Lucille Coleman de Teología Cristiana en el Southern Baptist Theological Seminary, Louisville, Kentucky

La Teología sistemática de Wayne Grudem encaja perfectamente en la tradición reformada histórica en los principales tópicos de la teología, incluyendo la doctrina de la Escritura, la doctrina de Dios y la doctrina de la salvación. Quizás la característica más fuerte de este libro es su accesibilidad. Grudem no diluye lo esencial de la teología. Sin embargo, al reducir el uso de terminología técnica y al incluir himnos, preguntas e indicaciones de aplicación, hace que la teología sistemática sea mucho más accesible y vigorizante para una amplia gama de lectores cristianos. En esta segunda edición él ha mejorado la obra al incluir material nuevo y al modificar su punto de vista respecto a algunos temas difíciles.

—Vern Poythress, profesor distinguido de Nuevo Testamento, Interpretación Bíblica y Teología Sistemática en el Westminster Theological Seminary

No puedo contar o calificar todas las maneras en las que la Teología sistemática de Wayne Grudem me ha ayudado durante los últimos veinticinco años. He recurrido a ella muchas veces por incontables razones y siempre ha sido una guía confiable y firme. Esta obra estuvo allí cuando empecé a explorar la doctrina cristiana y también cuando comencé a profundizar en estos temas. Puedo afirmar, sin reparos, que pocos libros han sido más significativos e influyentes en mi vida. Con la llegada de esta segunda edición tan aguardada podemos esperar que este libro, que me ha guiado a mí y a mi generación, sea revitalizado de manera que pueda impactar del mismo modo a mis hijos y nietos. Sin duda, así será.

—Tim Challies, autor de Epic: An Around-the-World Journey through Christian History

Yo solía decirles a las personas que la Teología sistemática de Grudem era la mejor teología existente de un solo volumen. Tras utilizarla por un cuarto de siglo, ahora creo que es la mejor de todas las teologías sistemáticas impresas, de un volumen o de muchos. Este es uno de esos libros que puede confrontar al erudito e instruir al inexperto. Esta nueva edición examina los cambios más importantes en el ámbito teológico desde 1994 y además incluye una bibliografía por completo actualizada. Esta obra es simplemente indispensable.

—Dr. Jack Deere, autor y erudito del Antiguo Testamento

La generación actual está viendo un resurgimiento de la teología y la práctica reformadas, lo cual ha sido impulsado por personas como John Piper, R. C. Sproul, John MacArthur, Coalición por el Evangelio y el Southern Baptist Theological Seminary. En el centro de este renacimiento está un libro de texto que han leído más de 750.000 estudiantes, pastores, líderes cristianos y principiantes en la fe en las iglesias. Al definir y explicar incontables doctrinas, conectarlas con la Biblia, proveer interpretaciones de pasajes clave de sustento, defender el punto de vista teológico reformado de las doctrinas y ofrecer aplicaciones concretas para ellas en Teología sistemática: Una introducción a la doctrina bíblica, Wayne Grudem ha presentado un fundamento esencial para el resurgimiento reformado. ¡Esta segunda edición, actualizada y expandida, sin duda continuará energizando este renacimiento!

—Gregg R. Allison, profesor de Teología Cristiana en el Southern Baptist Theological Seminary, autor de Historical Theology: An Introduction to Christian Doctrine

¿Cómo se mejora un clásico? Algunos dicen que no se puede. Sin embargo, estoy en desacuerdo. En esta segunda edición expandida de Teología sistemática, Wayne Grudem ha mejorado su obra clásica, la ha hecho más profunda, más detallada y la ha convertido en un recurso aún mejor para el cristiano individual y para la iglesia local. Siempre que me piden una recomendación de un libro de doctrina y práctica cristiana, nunca dudo en mi respuesta. Mi recomendación es precisa y directa: «¡Lee a Grudem!».

—Dr. Sam Storms, pastor principal de predicación y visión en Bridgeway Church, Oklahoma City

Si usted está buscando un libro de texto de teología que procure su formación espiritual tanto como la intelectual, entonces alégrese. Wayne Grudem ha escrito precisamente lo que usted buscaba y lo ha hecho con gran pericia. [Elogio para la primera edición].

—J. I. Packer†, Regent College

Como profesor de teología en Biola University, donde he enseñado por más de veinte años, siento que enseño todas mis clases junto a Wayne Grudem. Nuestros estudiantes reciben enseñanza de la doctrina básica de la fe cristiana en tres semestres de cursos obligatorios. La Teología sistemática de Grudem provee el contenido principal de mis clases y de muchos de los otros cursos de grado de teología en la universidad. Grudem escribió esta obra para fortalecer a la iglesia, y el libro sobresale por su claridad, legibilidad y método con bases bíblicas que busca llevar la teología a la vida real. Teología sistemática cumple la meta de Grudem de manera consistente: llevar al lector a un mayor conocimiento y adoración del Dios de la Biblia.

—Dr. Erik Thoennes, profesor y cátedra de teología en Talbot School of Theology y Biola University, pastor en Grace Evangelical Free Church en La Mirada

La Teología sistemática de Grudem está bien organizada, es fácil de comprender, es generalmente persuasiva y es devocional. Grudem no solo le ofrece información, sino que también toca sus emociones para amar y adorar al Dios trino. Grudem no procuró escribir una teología contemporánea a la moda que juega ping-pong con los teólogos no evangélicos de hoy. Tampoco procuró escribir una teología histórica que explicara de manera exhaustiva lo que los intérpretes de la Biblia y teólogos más destacados han creído. En realidad, Grudem sirve a la iglesia al ayudar a los cristianos inexpertos en la teología a comprender mejor lo que toda la Biblia enseña sobre Dios, su Palabra, el hombre, Cristo, el Espíritu Santo, los ángeles y los demonios, la salvación, la iglesia y el fin de los tiempos.

—Andy Naselli, profesor asociado de Teología Sistemática y Nuevo Testamento en Bethlehem College and Seminary, Minneapolis, pastor en Bethlehem Baptist Church

Toda la iglesia está en deuda con Wayne Grudem por una presentación fresca del cristianismo evangélico . . . Incluso los que no comparten sus . . . opiniones respecto a ciertos temas se verán enriquecidos por la presentación clara de la teología evangélica que hace Grudem, además de sus muy útiles referencias cruzadas a otras posiciones teológicas importantes. Es particularmente valioso su énfasis constante en la aplicación de la doctrina a la vida personal, el ministerio y la iglesia. Para Grudem no se pueden separar la comprensión intelectual de la experiencia del corazón.

—Allan Coppedge, previamente profesor de Beeson de Teología Cristiana en Asbury Theological Seminary

Con brazos abiertos recibo la segunda edición de Teología sistemática. No hay nada que se le compare. Esta obra es una introducción a la doctrina bíblica que todo cristiano puede leer y comprender. Durante la lectura no solo se nos da informa, sino que también se nos edifica y se nos guía a adorar. Además, cuando estamos en desacuerdo o simplemente queremos profundizar en un tema, se nos ofrecen otros recursos en la tradición cristiana. Confío en que esta edición nueva se utilizará tanto como la primera edición se utilizó.

—Bill James, director del London Seminary, R. U.

La Teología sistemática de Wayne Grudem puede ayudar a todo cristiano que esté examinando las grandes preguntas de nuestra fe, aquellas que todos nosotros inevitablemente hacemos. Las respuestas que se ofrecen aquí son bíblicas, profundas y escritas con claridad. A lo largo de los años, muchas veces me he remitido a esta obra y siempre me ha ayudado y enriquecido.

—Ray Ortlund, Immanuel Church, Nashville

Mi teología sistemática favorita escrita por mi teólogo sistemático favorito acaba de mejorar. Teología sistemática es simple, pero no simplista; cabal, pero no tediosa; de posiciones definidas, pero no dogmática sobre asuntos debatibles; y ofrece explicaciones claras aun para las preguntas teológicas más complejas. Además, lo mejor de todo es que los escritos de Wayne son cálidos, devocionales y exaltan a Cristo. Existen razones válidas para tener otras teologías sistemáticas, ¡pero no existe ninguna buena razón para no tener esta obra!

—C. J. Mahaney, pastor principal en Sovereign Grace Church de Louisville

«Creo que lo mejor sería comenzar con el capítulo en la Teología sistemática de Grudem». Seguramente le he dicho esto docenas de veces durante el último cuarto de siglo aproximadamente a estudiantes graduados y no graduados en Cambridge University (y a muchos otros) cuando me pedían un buen recurso sobre alguna pregunta teológica en particular. Con frecuencia yo mismo lo he consultado. En 1995 esta fue la mejor teología sistemática nueva en aparecer en décadas. Desde entonces esta obra ha hecho más por educar teológicamente a las personas en R. U. que casi cualquier otro libro. Esta nueva edición extenderá su preeminencia y utilidad. Su compromiso con la Escritura y con el evangelio de Cristo siguen siendo tan fuertes como siempre. El aprendizaje es aún más profundo y calculado. Siempre que encuentro algo con lo que estoy en desacuerdo, me es muy útil leer los argumentos de Wayne. Su tono es imparcial, amable y doxológico. Su característica sobresaliente es su atmósfera de adoración: esta obra rebosa de Cristo. En un trato personal con Wayne uno nunca está lejos de una sonrisa y una oración; esta edición nueva (además de sus otras cualidades) retiene esa fragancia.

—Julian Hardyman, pastor principal en Eden Baptist Church, Cambridge, R. U.

No conozco ninguna otra teología sistemática que haya tenido tanto impacto en tantos creyentes. Yo, personalmente, me he beneficiado de ella y la he recomendado mucho. Tanto su accesibilidad como su cabalidad han servido para llevar a miles de cristianos al estudio serio de la Biblia. Me place recomendar esta edición nueva con su material adicional.

—Terry Virgo, fundador de la familia de iglesias Newfrontiers

Durante más años de los que puedo recordar, «Grudem» (como la mayoría de mis amigos y yo nos referimos a él ahora) ha sido nuestro libro de referencia en la composición de canciones, porque sin fallar trae claridad, balance y profundidad al explorar los temas centrales de la fe cristiana. Me alegra que esta edición actualizada incluya varios análisis muy necesarios de algunos temas controversiales del momento, tales como la sustitución penal y el debate de la creación. Esta es una obra necesaria que añadir a las bibliotecas no solo de los pastores y los maestros, sino también a los compositores de canciones de adoración que se toman en serio la composición de sus letras. Lo recomiendo mucho.

—Stuart Townend, compositor de los himnos «In Christ Alone» y «How Deep the Father’s Love»

Desde que se publicó la primera edición en 1994, la introducción de Wayne Grudem a la doctrina bíblica ha equipado a una generación de estudiantes, miembros de iglesias, líderes de iglesias y pastores alrededor del mundo con una teología sistemática bíblica muy robusta. Esta segunda edición actualizada permitirá que una generación nueva reciba sus beneficios de igual forma. La gran fortaleza de la obra de Grudem es su acercamiento bíblico transparente que refleja en su metodología la convicción profunda que tiene el autor respecto a la inerrancia, la suficiencia y la claridad de la Escritura. La obra es accesible y bien estructurada, además de que está escrita con un espíritu conciliador que examina opiniones diferentes entre los evangélicos sin temer también sacar conclusiones firmes. En esta nueva edición, Grudem clarifica y afirma su compromiso con la impasibilidad divina, la generación eterna del Hijo y la igualdad ontológica del Padre y el Hijo dentro de la Trinidad. Él añade críticas útiles y breves sobre la «nueva perspectiva» sobre Pablo, el catolicismo romano y el mormonismo. La inclusión de las preguntas para aplicación personal, los himnos tradicionales y las canciones de adoración contemporáneas se aseguran de que las verdades expuestas no permanezcan como ideas abstractas o puramente intelectuales; además, Grudem resalta las implicaciones de la teología para la vida eclesial y el ministerio contemporáneo. Estas revisiones y actualizaciones permitirán que su obra permanezca insuperable como una introducción a la doctrina bíblica en un solo volumen. Le ruego a Dios que este libro ayude a generar un amor por la teología reformada contemporánea en la generación siguiente del mismo modo en que la primera edición lo hizo con la mía.

—John Stevens, director nacional de Fellowship of Independent Evangelical Churches, Reino Unido

Yo le he agradecido a Dios por la Teología sistemática de Wayne Grudem por muchas razones, pero a continuación presento las tres principales. Primero, es un recurso para hacer accesible y clara la teología a todos los cristianos. He recomendado esta obra a muchos y me he asegurado de que nuestros hijos la tengan como parte de su «biblioteca cristiana esencial» antes de que dejen nuestro hogar. Segundo, Wayne Grudem está convencido, y con mucha razón, de que la teología debe vivirse, orarse y cantarse. El estudio de Dios y su Palabra generan un asombro santo, una adoración gozosa y una obediencia voluntaria. Tercero, este libro tiene un compromiso absoluto con la autoridad y la infalibilidad de la Escritura, además de que reconoce que los creyentes que aceptan la autoridad de la Biblia difieren en sus interpretaciones de diversos asuntos. Cada sección ofrece una lista amplia de obra alternas. Me alegra mucho que esta edición actualizada ahora está disponible para una nueva generación.

—Dr. Sharon James, analista de políticas sociales en Christian Institute, R. U., autor y orador

---

La misión de Editorial Vida es ser la compañía líder en satisfacer las necesidades de las personas con recursos cuyo contenido glorifique al Señor Jesucristo y promueva principios bíblicos.

---

TEOLOGÍA SISTEMÁTICA, SEGUNDA EDICIÓN

Edición en español publicada por

Editorial Vida – 2021

Nashville, Tennessee

© 2007, 2021 Editorial Vida

Este título también está disponible en formato electrónico.

---

Publicado originalmente en EE. UU. bajo el título:

Systematic Theology, Second Edition

Copyright © 1994, 2020 por Wayne Grudem

Publicado con permiso de Zondervan Zondervan, Grand Rapids, Michigan 49530.

Publicado conjuntamente con Inter-Varsity Press, 36 Causton St, Londres SW1P 4ST, Gran Bretaña

---

A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas han sido tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® © 1999 por Biblica, Inc.® Usada con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.

Las citas bíblicas marcadas «RVR1960» han sido tomadas de la Santa Biblia, Versión Reina-Valera 1960 © 1960 por Sociedades Bíblicas en América Latina, © renovada 1988 por Sociedades Bíblicas Unidas. Usada con permiso. Reina-Valera 1960® es una marca registrada de la American Bible Society y puede ser usada solamente bajo licencia.

Las citas bíblicas marcadas «DHH» son de La Biblia Dios Habla Hoy, Tercera edición © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996. Usada con permiso.

Las citas bíblicas marcadas «NTV» son de la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Usada con permiso de Tyndale House Publishers, Inc., 351 Executive Dr., Carol Stream, IL 60188, Estados Unidos de América. Todos los derechos reservados.

Las citas bíblicas marcadas «NBLA» han sido tomadas de la Nueva Biblia de las Américas © 2005 por The Lockman Foundation. Usada con permiso, www.NuevaBiblia.com.

Las citas bíblicas marcadas «TLA» son de la Traducción en Lenguaje Actual © 2000 por Sociedades Bíblicas Unidas. Usada con permiso.

Las citas bíblicas marcadas «PDT» son de la Palabra de Dios para Todos © 2005 por el Centro Mundial de Traducción de la Biblia.

Las citas bíblicas marcadas «NBV» son de la Nueva Biblia Viva © 2006, 2008 por Biblica, Inc..® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo.

Las citas bíblicas marcadas «BLP» son de La Palabra, (versión española) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España.

Las citas bíblicas marcadas «BLPH» son de La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España.

Las citas bíblicas marcadas «RVA» corresponden a la Santa Biblia versión Reina Valera Antigua. Dominio Público.

Las citas bíblicas marcadas «JBS» son de la Biblia del Jubileo, 2000 (JUS) © 2000, 2001, 2010, 2014, 2017, 2020 Ransom Press International, Inc.

Derivado de la imposibilidad para determinar al titular del derecho de autor en algunas de las traducciones de las canciones contenidas en esta obra, la Editorial se reserva el derecho de proceder a la solicitud o renovación de los permisos correspondientes con posterioridad a la publicación de esta obra.

Los enlaces de la Internet (sitios web, blog, etc.) y números de teléfono en este libro se ofrecen solo como un recurso. De ninguna manera representan ni implican aprobación o apoyo de parte de Editorial Vida, ni responde la editorial por el contenido de estos sitios web ni números durante la vida de este libro.

Todos los derechos reservados. Ninguna porción de este libro podrá ser reproducida, almacenada en ningún sistema de recuperación, o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio —mecánicos, fotocopias, grabación u otro—, excepto por citas breves en revistas impresas, sin la autorización previa por escrito de la editorial.

Editora en jefe: Graciela Lelli

Traducción, edición y adaptación del diseño al español: Grupo Scribere

ISBN: 978-0-8297-9999-6

Ebook: 978-0-829-79996-5

Epub Edition August 2021 9780829799965

CATEGORÍA: RELIGIÓN / Teología cristiana / Sistemática

IMPRESO EN ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA

21 22 23 24 25 TRM 9 8 7 6 5 4 3 2 1

Ebook Instructions

In this ebook edition, please use your device’s note-taking function to record your thoughts wherever you see the bracketed instructions [Your Notes] or [Your Response]. Use your device’s highlighting function to record your response whenever you are asked to checkmark, circle, underline, or otherwise indicate your answer(s).

Information about External Hyperlinks in this ebook

Please note that the footnotes and endnotes in this ebook may contain hyperlinks to external websites as part of bibliographic citations. These hyperlinks have not been activated by the publisher, who cannot verify the accuracy of these links beyond the date of publication

Este libro está dedicado a ocho personas

que Dios, en su soberanía, trajo a mi vida:

Arden y Jean Grudem, mis padres,

quienes me enseñaron a creer en la Biblia,

a confiar en Dios

y a hablar y escribir con claridad;

A. Kenneth Ham, mi pastor bautista,

quien despertó en mí el amor por la teología sistemática

al enseñar una clase de doctrina cristiana

cuando yo tenía trece años,

y quien me enseñó, con su ejemplo, a creer

cada palabra de la Escritura;

Edmund Clowney, John Frame y Vern Poythress,

profesores del Westminster Seminary y amigos,

quienes influenciaron mis conceptos teológicos

más que cualquier otra persona,

y quienes me enseñaron teología reformada en

sumisión humilde a cada palabra de la Biblia;

y Harald Bredesen y John Wimber,

pastores y amigos,

quienes, más que cualquier otra persona,

me enseñaron sobre el poder y la obra

del Espíritu Santo.

Contenido

Cubrir

Pagina del titulo

Derechos de autor

Abreviaturas

Prefacio de la segunda edición

Prefacio de la primera edición

1.  Introducción a la teología sistemática

PRIMERA PARTE: La doctrina de la Palabra de Dios

2.  La Palabra de Dios

3.  El canon de la Escritura

4.  Las cuatro características de la Escritura: (1) Autoridad

Nota adicional: El cristianismo y el liberalismo teológico

5.  La inerrancia de la Escritura

6.  Las cuatro características de la Escritura: (2) Claridad

7.  Las cuatro características de la Escritura: (3) Necesidad

8.  Las cuatro características de la Escritura: (4) Suficiencia

SEGUNDA PARTE: La doctrina de Dios

9.  La existencia de Dios

10.  La cognoscibilidad de Dios

11.  El carácter de Dios: Atributos «incomunicables»

12.  El carácter de Dios: Atributos «comunicables» (Primera parte)

13.  El carácter de Dios: Atributos «comunicables» (Segunda parte)

14.  Dios en tres personas: La Trinidad

Nota adicional: El cristianismo y el mormonismo

15.  La creación

16.  La providencia de Dios

17.  Los milagros

18.  La oración

19.  Los ángeles

20.  Satanás y los demonios

TERCERA PARTE: La doctrina del hombre a la imagen de Dios

21.  La creación del hombre

22.  El hombre como varón y hembra

23.  La naturaleza esencial del hombre

24.  El pecado

25.  Los pactos entre Dios y el hombre

CUARTA PARTE: Las doctrinas de Cristo y del Espíritu Santo

26.  La persona de Cristo

27.  La expiación

28.  Resurrección y ascensión

29.  Los oficios de Cristo

30.  La obra del Espíritu Santo

QUINTA PARTE: La doctrina de la aplicación de la redención

31.  La gracia común

32.  Elección y reprobación

33.  El llamamiento del evangelio y el llamamiento eficaz

34.  La regeneración

35.  La conversión (Fe y arrepentimiento)

36.  La justificación (La situación legal correcta delante de Dios)

37.  La adopción (La membresía en la familia de Dios)

38.  La santificación (El crecimiento en la semejanza de Cristo)

39.  El bautismo y la llenura del Espíritu Santo

40.  La perseverancia de los santos (Cómo permanecer como creyente)

41.  La muerte y el estado intermedio

42.  Glorificación (Recibir un cuerpo de resurrección)

43.  Unión con Cristo

SEXTA PARTE: La doctrina de la iglesia

44.  La iglesia: Su naturaleza, sus características y sus propósitos

45.  La pureza y la unidad de la iglesia

Nota adicional: Diferencias doctrinales grandes entre protestantes y católicos romanos

46.  El poder de la iglesia

47.  El gobierno de la iglesia

48.  Medios de gracia en la iglesia

49.  Bautismo

50.  La cena del Señor

51.  Adoración

52.  Dones del Espíritu Santo: (1) Cuestiones generales

53.  Dones del Espíritu Santo: (2) Dones específicos

SÉPTIMA PARTE: La doctrina del futuro

54.  El regreso de Cristo: ¿Cuándo y cómo?

55.  El milenio

56.  El juicio final y el castigo eterno

57.  El cielo nuevo y la tierra nueva

Apéndice 1: Confesiones de fe históricas

Apéndice 2: Bibliografía glosada de teologías sistemáticas evangélicas

Apéndice 3: Lista de teologías sistemáticas incluidas al final de cada capítulo

Glosario

Índice de himnos y canciones de adoración contemporáneas

Índice bíblico

Índice de temas

Índice de autores

Abreviaturas

Prefacio de la segunda edición

Le agradezco a Dios que permitiera que la primera edición de este libro haya gozado de un uso tan extendido. Los lectores me han comentado con frecuencia que este libro les ha fortalecido su vida espiritual y su caminar con Dios, que les ha intensificado la fe y les ha aumentado en gran manera su comprensión de las enseñanzas de la Biblia.

Los cambios en esta edición consisten, principalmente, en material adicional:

bibliografías actualizadas por completo,

secciones nuevas sobre las diferencias entre la teología protestante evangélica y el liberalismo teológico protestante (nota adicional al capítulo 4), el mormonismo (nota adicional al capítulo 14) y el catolicismo romano (nota adicional al capítulo 45, con citas extensas de la edición de 1997 del Catecismo de la Iglesia católica),

discusión adicional sobre «versículos problemáticos» específicos para la inerrancia bíblica (capítulo 5),

un capítulo completamente revisado y mejorado sobre la claridad de la Escritura (capítulo 6),

secciones actualizadas sobre la eternidad atemporal de Dios (capítulo 11), la relación del Hijo con el Padre en la Trinidad (capítulo 14), las iglesias sensibles a los buscadores (capítulo 44), el papel de las mujeres en la iglesia (capítulo 47), la música de adoración contemporánea (capítulo 51) y los dones milagrosos del Espíritu Santo (capítulos 52 y 53),

una crítica más extensa del teísmo abierto (capítulo 12),

un capítulo completamente revisado y mejorado sobre la creación y la evolución, que incluye evidencia reciente a favor del diseño inteligente, una crítica más extensa de la evolución teísta y un resumen de la evidencia reciente sobre la edad de la Tierra (capítulo 15),

una discusión y crítica nueva del conocimiento medio (o molinismo) (capítulo 16),

una respuesta a las críticas recientes de la sustitución penal de la redención (capítulo 27),

una discusión extensa de la teología de la «gracia gratuita» (capítulo 35),

una crítica de «la nueva perspectiva sobre Pablo» y su concepción de la justificación (capítulo 36),

una crítica de la perspectiva preterista de que Cristo ya regresó en 70 A. D. (capítulo 54),

una canción de adoración contemporánea añadida al final de cada capítulo (pero también se mantienen los himnos tradicionales),

la indexación de los temas tratados en veintiún textos nuevos de teología sistemática (incluyendo traducciones nuevas de textos antiguos de Turretin y Vos) que han sido publicados desde 1993,

un gran número de modificaciones pequeñas tomadas de cartas y correos electrónicos de personas de todo el mundo y de la interacción con tantos estudiantes excelentes y profundos a quienes he enseñado este material los últimos veintiséis años, tanto en Trinity Evangelical Divinity School como en el Phoenix Seminary.

Por causa de este material añadido, la presente segunda edición tiene aproximadamente un dieciséis por ciento más que la primera edición.

Con frecuencia me preguntan sobre esta segunda edición: «¿Cambió de parecer sobre algún tema?».

La respuesta corta es: «Muy poco». Sin embargo, hay algunos cambios: (1) ahora afirmo la doctrina de la impasibilidad de Dios en el sentido de ser «incapaz de padecer», un sentido que, erróneamente, no consideré en la primera edición (capítulo 11). (2) A causa de evidencias nuevas y contundentes sobre el significado del vocablo griego monogenés, ahora considero que esta palabra debería traducirse como «unigénito», mas no solo «único», en Juan 3:16 (y en otras partes). Además, ahora también respaldo la doctrina de la generación eterna del Hijo por acción del Padre (capítulo 14). (3) Actualmente considero que la evidencia científica a favor de una Tierra vieja (4.500 millones de años) y un universo antiguo (13.800 millones de años) es abrumadora; por eso hoy respaldo la idea de una Tierra vieja, aunque todavía considero que tanto el punto de vista de la Tierra vieja como el de la Tierra joven son válidos para los líderes cristianos de hoy (capítulo 15).

Se ha generado un auge de textos de teología sistemática (acompañado de algunos estudios sobre temas teológicos) en el mundo protestante evangélico desde que se publicó la primera edición de este libro en inglés en 1994 y en 2007 en español. Estos libros nuevos provienen de diversas tradiciones, que incluyen: la anglicana (Packer, Bird, Bray), la bautista (la tercera edición de Akin, Erickson), la dispensacional (Geisler, MacArthur y Mayhue), la carismática / pentecostal (Stanley Horton, Menzies y Horton, Duffield y Van Cleave) y especialmente la reformada (Reymond, Van Genderen y Velema, Michael Horton, Culver, Frame, Allen y Swain, Barrett y Letham, conjuntamente con traducciones nuevas de Vos, Turretin y Bavinck). Tomo estos libros como evidencia de que el estudio de la teología sistemática está vivo y sano en el mundo evangélico. He agregado referencias cruzadas a estos veintiún libros adicionales al final de cada capítulo, donde se indican las páginas en que cada libro aborda el tema tratado en ese capítulo. Espero que este recurso sea útil para los estudiantes que deseen comparar autores y puntos de vista en lo referente a un tema teológico particular.

Muchas personas me han ayudado a preparar esta edición revisada. Esto incluye, en primer lugar, a los estudiantes de mis clases de seminario y también a diversos miembros de mi clase Christian Essentials [Lo esencial del cristianismo] para adultos en Scottsdale Bible Church. También colaboraron compañeros de facultad en Phoenix Seminary, incluyendo a: Brian Arnold, Darryl DelHousaye, John DelHousaye, Peter Gurry, Malcolm Hartnell, Bing Hunter, Jonathan Logan, John Meade, Justin Smith y Steve Tracy, quienes me han ayudado en varias ocasiones con consejos en áreas de su especialidad. Mitch Miller, el experto bibliotecario de referencias y adquisiciones del Phoenix Seminary, recopiló adiciones abundantes para las bibliografías al final de los capítulos. Yvonne Gonzales imprimió el manuscrito completo y mostró, en colores, todos los cambios hechos a la primera edición.

Chris Herrington, el líder de adoración de Illuminate Church en Scottsdale, recopiló una lista de cincuenta y siete canciones de adoración contemporáneas que calzan con los temas de los cincuenta y siete capítulos. (Las he agregado al final de los capítulos, pero, en algunos casos, sustituí algunas de mis canciones de adoración contemporáneas favoritas). Casey Sandberg me envió múltiples sugerencias adicionales de bibliografía. Trent Poling me salvó una vez más de problemas difíciles con la computadora en un momento decisivo cuando el manuscrito del libro estaba casi terminado.

Hugh Ross, Ken Wolgemuth, Günter Bechly y John Wiester me colaboraron con la investigación sobre la edad de la Tierra. Ann Gauger me ayudó a comprender la perspectiva evolucionista sobre el origen del ser humano. Titus Vogt, quien tradujo este libro al alemán, me envió una lista extensa de correcciones pequeñas (como referencias exactas de versículos bíblicos en la Septuaginta y transliteraciones de vocales en palabras hebreas) que nadie había notado antes (o al menos no me lo habían mencionado) en veintiséis años. Con mis amigos de muchos años, Gregg Allison, Ray Ortlund, John Piper, Vern Poythress, Tom Schreiner, Sam Storms, Erik Thoennes y Bruce Ware, he tenido conversaciones útiles sobre temas teológicos en diversas ocasiones durante los últimos veintiséis años.

Stan Gundry de Zondervan, Sam Richardson de SPCK y Brian Wilson de IVP-UK entablaron conversaciones valiosas conmigo sobre el enfoque y el contenido de esta edición revisada. Los editores Madison Trammel (Zondervan), Philip Duce (IVP-UK) y especialmente el editor principal Matt Estel (Zondervan) me ofrecieron sugerencias editoriales excelentes en muchas ocasiones. Jesse Hillman, también de Zondervan, ha sido de mucha ayuda en lo referente al diseño de la portada y a los planes de mercadotecnia.

Estoy muy agradecido con muchos excelentes estudiantes que asisten al Phoenix Seminary, quienes me han ayudado durante los últimos cinco años: Josh McCoy y Jason Miller completaron la tarea monumental de convertir todas las citas bíblicas de la versión RSV a la ESV de la versión en inglés. Jason Miller también me ayudó con problemas de la computadora en varias ocasiones. Phil Hoshiwara, Eric Wildgen, Ryan Carpenter, Jesse Bustamante y Brett Gray ofrecieron una gran asistencia para revisar el texto, verificar las notas al pie de página, añadir a las bibliografías de cada capítulo y realizar otras tareas minuciosas en la preparación del manuscrito. Brett Gray también actualizó el glosario y persuadió con mucha paciencia a diversas empresas discográficas de que aceptaran honorarios muy razonables a cambio de su permiso para citar la letra de las cincuenta y siete canciones de adoración contemporáneas que se han incluido al final de cada capítulo. Estoy agradecido con las empresas discográficas que permitieron reimprimir la letra de las cincuenta y siete canciones de adoración contemporáneas que aparecen al final de los capítulos, especialmente Capitol Music Group (CMG), quienes extendieron los permisos para treinta y nueve de esas canciones.

Muchos han orado por mí mientras trabajaba en esta segunda edición, incluyendo algunos amigos a quienes llamo mis «compañeros de oración» y también los amigos miembros del pequeño grupo de estudio bíblico al cual Margaret y yo hemos asistido los últimos nueve años. Les agradezco a todos ustedes por sus oraciones.

Por último, estoy agradecido con mi increíble y maravillosa esposa, Margaret, con quien celebré en junio nuestro quincuagésimo aniversario. Ella es quien ora por mí constantemente, me anima, me trae los alimentos directo a mi estudio cuando estoy escribiendo y trae gozo y risas a mi vida cada día.

Cuando en diciembre de 2015 me diagnosticaron la enfermedad de Parkinson, escribí en un artículo en línea:

Generalmente, el Parkinson no reduce demasiado la expectativa de vida de una persona, pero de cualquier modo, estaré feliz de vivir tanto como el Señor designe y de continuar siendo productivo durante el tiempo que él me lo permita. «Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos» (Sal 139:16).

No obstante, me gustaría, si Dios lo permite, completar mis principales proyectos de escritura actuales:

un libro de texto sobre ética cristiana, que espero me tome acabarlo un año más a partir de que el primer borrador esté listo, o hasta enero de 2017,

una edición revisada de mi libro Teología sistemática, que me tomará de 2017 a 2019.¹

Dios ha sido bueno sobremanera en los casi cuatro años desde que escribí eso. Mis síntomas de Parkinson permanecen leves y mi doctor afirma que la enfermedad está progresando «muy lentamente». El primer libro que mencioné, Christian Ethics [Ética cristiana], se publicó en 2018; y ahora este segundo proyecto está por concluir al fin. Tengo previsto continuar enseñando (a medio tiempo) en el Phoenix Seminary, y me he comprometido a preparar una edición revisada de un comentario sobre 1 Pedro que publiqué en 1988. Pero más allá de eso no sé lo que el Señor tiene pensado que yo haga. Me siento bien y estoy agradecido por tener una buena salud a los setenta y un años de edad.

Le agradezco a Dios el ministerio amplio que tuvo la primera edición de este libro (1994). Hasta el momento, el libro se ha traducido a diecinueve idiomas y todavía hay traducciones en proceso.² Además, Jeff Purswell preparó una condensación de este libro en 528 páginas: Doctrina bíblica;³ y mi hijo Elliot condensó este último en un libro de 159 páginas: Doctrina cristiana.⁴ Finalmente, Erik Thoennes preparó otra condensación para una guía de estudio laminada de seis páginas.⁵ Con la bendición de Dios, estas publicaciones menos extensas han demostrado ser útiles para muchas personas e iglesias.

Existen otros dos volúmenes que han suplementado el material de este libro. Me han resultado muy útiles los estudios históricos por capítulos sobre estas mismas doctrinas que aparecen en Historical Theology: An Introduction to Christian Doctrine; A Companion to Wayne Grudem’s Systematic Theology [Teología histórica: Una introducción a la doctrina cristiana; Un complemento para Teología sistemática de Wayne Grudem] de Gregg Allison.⁶ Además, Erik Thoennes y Brianna Smith han preparado un nuevo complemento: Cuaderno de trabajo — Teología sistemática,⁷ el cual contiene preguntas de estudio y ejercicios prácticos para asistir en el aprendizaje del material de cada capítulo.

Entrego esta segunda edición en las manos del Señor y le ruego que la utilice para instruir y fortalecer la fe de los lectores y para ahondar la relación personal de ellos con él.

«La gloria, SEÑOR, no es para nosotros; no es para nosotros, sino para tu nombre . . .». (Sal 115:1)

WAYNE GRUDEM

Phoenix Seminary

Prefacio de la primera edición

No he escrito este libro para otros profesores de teología (aunque espero que muchos de ellos lo lean). Lo he escrito para estudiantes; y no solo para estudiantes, sino también para todo creyente que tiene hambre de saber las doctrinas centrales de la Biblia con mayor profundidad.

Por eso titulé el libro Una introducción a la doctrina bíblica. He tratado de hacerlo comprensible incluso para creyentes que nunca antes han estudiado teología. He evitado usar términos técnicos sin primero explicarlos. La mayoría de los capítulos se pueden leer solos, de modo que cualquiera puede empezar en cualquier capítulo y comprenderlo sin tener que leer el material previo.

Los estudios introductorios no tienen por qué ser superficiales ni simplistas. Estoy convencido de que la mayoría de los creyentes pueden comprender las enseñanzas doctrinales de la Biblia a considerable profundidad, siempre y cuando se las presenten en forma clara y sin usar lenguaje altamente técnico. Por consiguiente, no he vacilado en abordar con detalle las disputas teológicas en donde me ha parecido necesario.

Sin embargo, este libro, a pesar de su extensión, es con todo una introducción a la teología sistemática. Se han escrito libros enteros sobre los temas que se cubren en cada capítulo de este libro, y se han escrito artículos enteros sobre muchos de los versículos que se citan en este libro. Por consiguiente, cada capítulo puede abrirse a estudio adicional con mayor amplitud o mayor profundidad para los que se interesan. Las bibliografías al final de cada capítulo asistirán en ese cometido.

Los siguientes seis rasgos distintivos de este libro brotan de mis convicciones sobre lo que es la teología sistemática y cómo se debe enseñar:

1. Una base bíblica clara para las doctrinas. Debido a que estoy convencido de que la teología debe basarse explícitamente en las enseñanzas de la Biblia, en cada capítulo he intentado señalar cuando la Biblia respalda las doctrinas que se están considerando. Es más, puesto que creo que las palabras de la Escritura en sí mismas tienen mayor peso y autoridad que cualquier palabra humana, no menciono simplemente referencias bíblicas; frecuentemente he citado pasajes bíblicos extensos para que los lectores puedan examinar fácilmente y por sí mismos la evidencia bíblica y de esa manera ser como los nobles bereanos, quienes «. . . con toda avidez y todos los días examinaban las Escrituras para ver si era verdad lo que se les anunciaba» (Hch 17:11). Esta convicción sobre la naturaleza singular de la Biblia como palabra de Dios también ha llevado a la inclusión de pasajes bíblicos para memorizar al final de cada capítulo.

2. Claridad en la explicación de las doctrinas. No creo que Dios quiso que el estudio de la teología resultara en confusión y frustración. El estudiante que sale de un curso de teología lleno solo de incertidumbre doctrinal y de mil preguntas sin respuestas difícilmente «. . . pueda exhortar a otros con la sana doctrina y refutar a los que se opongan» (Tit 1:9). Por consiguiente, he tratado de indicar la posición doctrinal de este libro con claridad y de mostrar en qué lugar de la Biblia hallo evidencia convincente para estas posiciones. No espero que todo el que lea este libro concuerde conmigo en todo punto de doctrina; pero sí pienso que todo lector entenderá las posiciones que propongo y en qué lugar de la Biblia se puede hallar respaldo para esas posiciones.

Pienso que los lectores de este libro merecen que diga desde el principio cuáles son mis propias convicciones respecto a ciertos puntos que se debaten dentro del cristianismo evangélico. Sostengo una noción conservadora de la inerrancia bíblica, en acuerdo en gran medida con la «Declaración de Chicago» del Concilio Internacional de Inerrancia Bíblica (capítulo 5 y apéndice 1) y la posición tradicional reformada respecto a las cuestiones de la soberanía de Dios y la responsabilidad del hombre (capítulo 16), el alcance de la expiación (capítulo 27) y el asunto de la predestinación (capítulo 32). En conformidad con el punto de vista reformado, sostengo que los que de veras han nacido de nuevo nunca perderán su salvación (capítulo 40). Con respecto a las relaciones entre hombre y mujer, abogo por una noción que no es ni tradicional ni feminista, sino «complementaria»; es decir, que Dios creó al hombre y a la mujer iguales en valor y personalidad e iguales en llevar su imagen, pero que tanto la creación como la redención indican algunas funciones distintas para hombres y mujeres en el matrimonio (capítulo 22) y en la iglesia (capítulo 47). En cuanto al gobierno de la iglesia, abogo por una forma de gobierno congregacional modificada, con múltiples ancianos en cargos directivos (capítulo 47). Abogo por una noción bautística del bautismo, es decir, que los que dan una profesión creíble de fe personal en Cristo deben bautizarse (capítulo 49). Sostengo que «el bautismo en el Espíritu Santo» es una frase que se aplica mejor a la conversión, y a las experiencias subsiguientes es mejor llamarlas «llenura del Espíritu Santo» (capítulo 39); además, que todos los dones del Espíritu Santo mencionados en el Nuevo Testamento son todavía válidos para hoy, pero que «apóstol» es un oficio, no un don, y ese oficio no existe hoy (capítulos 52 y 53). Creo que la Segunda Venida de Cristo puede ocurrir en cualquier día, que será premilenial (es decir, que marcará el principio de su reinado de mil años de paz perfecta en la tierra), pero que será después de la tribulación; es decir, que muchos cristianos pasarán por la gran tribulación (capítulos 54 y 55).

Esto no quiere decir que paso por alto otros puntos de vista. En donde hay diferencias doctrinales dentro del cristianismo evangélico he tratado de presentar con justicia otras posiciones, de explicar por qué discrepo de ellas y de proporcionar referencias de las mejores defensas disponibles para las posiciones opuestas. De hecho, he facilitado que los estudiantes hallen una declaración evangélica conservadora para cada tema dentro de sus propias tradiciones teológicas, porque cada capítulo contiene un índice de los tratamientos del tema de ese capítulo en otros treinta y cuatro textos de teología clasificados por trasfondo denominacional. (Si no he logrado presentar acertadamente un punto de vista opuesto apreciaría una carta de cualquiera que sostenga ese punto de vista, e intentaré hacer correcciones si se publica una edición subsecuente de este libro).

3. Aplicación a la vida. No creo que Dios quiso que el estudio de teología fuera tedioso y aburrido. ¡La teología es el estudio de Dios y todas sus obras! ¡La teología tiene el propósito de que uno la viva, la eleve en oración y la cante! Todos los grandes escritos doctrinales de la Biblia (como la epístola de Pablo a los Romanos) están llenos de alabanzas a Dios y de aplicación personal a la vida. Por esta razón he incorporado notas de aplicación de vez en cuando en el texto, he añadido «Preguntas para aplicación personal» al final de cada capítulo y también he incluido un himno relacionado con el tema de ese capítulo. La verdadera teología es «. . . doctrina que es conforme a la piedad» (1 Ti 6:3, RVR1960), y la teología, cuando se estudia apropiadamente, conducirá al crecimiento de nuestras vidas cristianas y a la adoración.

4. Enfoque en el mundo evangélico. No pienso que un verdadero sistema de teología se pueda construir desde lo que podríamos llamar la tradición teológica «liberal»; es decir, de personas que niegan la absoluta veracidad de la Biblia, o que piensan que las palabras de la Biblia no son exactamente palabras de Dios (ver el capítulo 4, sobre la autoridad de la Biblia). Por esta razón, los otros escritores con quienes dialogo en este libro están en su mayoría dentro de lo que hoy se llama la tradición «evangélica conservadora» más amplia; desde los grandes reformadores Juan Calvino y Martín Lutero, hasta los escritos de los eruditos evangélicos de hoy. Escribo como evangélico y para evangélicos. Esto no quiere decir que los que siguen la tradición liberal no tengan nada valioso que decir, sino que las diferencias con ellos casi siempre se reducen a diferencias sobre la naturaleza de la Biblia y su autoridad. La cantidad de acuerdo doctrinal que se puede lograr con personas que tienen bases ampliamente divergentes de autoridad es muy limitada. Estoy agradecido por mis amigos evangélicos que escriben críticas extensas de la teología liberal. Pero no pienso que todos están llamados a hacer eso ni que un análisis extenso de las nociones liberales sea la manera más útil de edificar un sistema positivo de teología basado en la total veracidad de toda la Biblia. De hecho, de manera similar al niño del cuento de Hans Christian Andersen que gritaba: «¡El emperador no lleva ropa!», pienso que alguien necesita decir que es dudoso que los teólogos liberales nos hayan dado alguna noción significativa de las enseñanzas doctrinales de la Biblia que no se encuentre ya en los escritores evangélicos.

No siempre se aprecia que el mundo de la erudición evangélica conservadora es tan rico y diverso que permite amplia oportunidad para la exploración de diferentes puntos de vista y nociones de la Biblia. Pienso que a la larga obtendremos una mayor profundidad de comprensión de la Biblia cuando podamos estudiarla en compañía de un gran número de eruditos que partan de la convicción de que la Biblia es completamente veraz y absolutamente autoritativa. Las referencias cruzadas a otras treinta y cuatro teologías sistemáticas evangélicas [en inglés] que he puesto al final de cada capítulo reflejan esta convicción. Aunque las he dividido en siete tradiciones teológicas amplias (anglicana / episcopal, arminiana / wesleyana/ metodista, bautista, dispensacional, luterana, reformada / presbiteriana y renovada /carismática/ pentecostal), todas ellas sostienen la inerrancia de la Biblia y pertenecen a lo que llamaríamos hoy una posición evangélica conservadora. (Además de estas treinta y cuatro obras evangélicas conservadoras, he añadido a cada capítulo una sección de referencias cruzadas con dos teologías católicas romanas representativas, porque el catolicismo romano continúa ejerciendo una influencia significativa en todo el mundo).

5. Esperanza de progreso en la unidad doctrinal en la iglesia. Creo que todavía hay mucha esperanza de que la iglesia logre una comprensión doctrinal más profunda y más pura y de que supere viejas barreras, incluso las que han persistido por siglos. Jesús está obrando en perfeccionar su iglesia «para presentársela a sí mismo como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa e intachable» (Ef 5:27) y ha dado dones para equipar a la iglesia, y «de este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios» (Ef 4:13). Aunque la historia pasada de la iglesia puede desalentarnos, estos pasajes bíblicos siguen siendo ciertos y no debemos abandonar la esperanza de un acuerdo mayor. Es más, en este siglo ya hemos visto una comprensión mucho mayor y algún acuerdo doctrinal mayor entre los teólogos del pacto y los dispensacionales, al igual que entre los carismáticos y los no carismáticos; todavía más, pienso que la comprensión de la iglesia sobre la inerrancia bíblica y los dones del Espíritu también ha aumentado significativamente en las últimas décadas. Creo que el debate actual sobre los papeles adecuados del hombre y la mujer en el matrimonio y en la iglesia a la larga resultará igualmente en una comprensión mucho mayor de la enseñanza bíblica, por dolorosa que la controversia pueda ser al presente. Por consiguiente, en este libro no he vacilado en revisar de nuevo algunas de las viejas diferencias (sobre el bautismo, la cena del Señor, el gobierno de la iglesia, el milenio y la tribulación y la predestinación, por ejemplo) con la esperanza de que, por lo menos en algunos casos, un vistazo fresco a la Biblia pueda provocar un nuevo examen de estas doctrinas y tal vez pueda impulsar algún movimiento no solo hacia una mayor comprensión y tolerancia de otros puntos de vista, sino incluso a un consenso doctrinal mucho mayor en la iglesia.

6. Una idea de la necesidad urgente de una mayor comprensión doctrinal en toda la iglesia. Estoy convencido de que hay una necesidad urgente en la iglesia cristiana actual de una mayor comprensión de la doctrina cristiana, o teología sistemática. No solo los pastores y los maestros necesitan entender la teología a mayor profundidad, sino también la iglesia entera. Un día, por la gracia de Dios, quizás podamos tener iglesias llenas de creyentes que puedan debatir, aplicar y vivir las enseñanzas doctrinales de la Biblia con tanta facilidad como hablan de los detalles de sus trabajos, o pasatiempos (o incluso de la suerte de sus equipos favoritos de deportes o programas de televisión). No es que los creyentes carezcan de la habilidad para entender la doctrina, sino que deben tener acceso a ella en una forma comprensible. Una vez que eso suceda, pienso que muchos creyentes hallarán que comprender (y vivir) las doctrinas de la Biblia es una de sus mayores alegrías.

Muchas personas me han ayudado a escribir este libro. Primero debo mencionar a mis estudiantes, anteriores y actuales, tanto en Bethel College en St. Paul, Minnesota (1977-81), y luego en Trinity Evangelical Divinity School (1981-presente). Sus contribuciones inteligentes y penetrantes durante los diálogos en el salón de clases han influido en cada capítulo de este libro.

Dios me ha bendecido con la ayuda de varios mecanógrafos excelentes. El mecanografiado de los manuscritos lo empezó Sherry Kull hace varios años. Luego Mary Morris, Ron Tilley, Kathryn Sheehan, Shelly Mills, Rebecca Heidenreich, Jenny Hart y Carol Pederson mecanografiaron varias porciones. Después, la mayor parte del manuscrito fue copiado con gran habilidad y cuidado por Tammy Thomas, que también ayudó en la edición. Andi Ledesma y Joyce Leong ayudaron gustosamente a fotocopiarlo muchas veces. Finalmente, Kim Pennington, de forma fiel y precisa, incluyó las muchas correcciones y cambios que surgieron durante el proceso editorial. Estoy agradecido a todos ellos por su ayuda.

John O. Stevenson hizo un excelente trabajo compilando las bibliografías, y Don Rothwell realizó una porción significativa de las referencias cruzadas con otros textos de teología. H. Scott Baldwin, Tom Provenzola y Mark Rapinchuk fueron una gran ayuda en la lectura de pruebas e investigación en bibliotecas. Mark Rapinchuk compiló también los índices de autores y de referencias bíblicas. Beth Manley proveyó una ayuda excelente en la lectura de pruebas. George Knight III, Robert Reymond, Harold Hoehner, Robert Saucy, Doug Moo, Tom Nettles, Tom McComiskey, Doug Halsne, Steve Nicholson, Doug Brandt, Steve Figard, Gregg Allison, Ellyn Clark y Terry Mortenson proveyeron comentarios detallados sobre diferentes porciones. Raymond Dillard bondadosamente me proveyó el texto computarizado de la Confesión de Fe de Westminster. Bruce Shauger resolvió mis problemas de computadora varias veces, y Tim McLaughlin reparó mi computadora en un momento crucial. Mi viejo amigo, John Hughes, varias veces me dio consejos valiosos sobre computadoras y la publicación de manuscritos. Mis hijos también me ayudaron al acercarse las fechas de entrega: Elliot, con la investigación en biblioteca; Oliver y Alexander (y su amigo Matt Tooley), compilando y corrigiendo los índices.

Una persona ha tenido mayor influencia que cualquier otra en la forma final de este libro: David Kingdon, editor de libros teológicos de Inter-Varsity Press, Inglaterra, que me ha ayudado más allá de mis expectaciones en su trabajo como editor perspicaz, concienzudo y sabio. Él ha examinado cada capítulo con gran cuidado, sugiriendo correcciones, adiciones y recortes, y dialogando con mis argumentos en extensos memorandos. Su conocimiento amplio de teología, estudios bíblicos e historia de la doctrina ha sido de inmenso valor para mí; y el libro es mucho mejor como resultado de su trabajo. Además, Frank Entwistle de Inter-Varsity Press y Stan Gundry, Jim Ruark y Laura Weller de Zondervan me han mostrado gracia y paciencia en cuanto a los muchos detalles de la publicación del libro.

No podría haber completado esta obra sin la generosa provisión de sabáticos de Trinity Evangelical Divinity School en el otoño de 1983, el otoño de 1985, el invierno de 1989 y el otoño de 1991. Además, estoy agradecido a la junta de directores de Trinity por concederme tiempo para escribir. También estoy agradecido por el respaldo de mis padres, Arden y Jean Grudem. Ellos generosamente proveyeron ayuda financiera que me permitió escribir durante estas y otras ocasiones y también han sido un estímulo constante en todo este proyecto, tanto en sus oraciones como en su convicción indeclinable de que un libro como este, escrito en lenguaje no técnico para que miles de creyentes como ellos puedan entenderlo, sería valioso para la iglesia.

Pienso que casi toda persona que me conocía estaba orando por este proyecto en algún momento u otro; especialmente mis consejeros estudiantiles en varios años en Trinity y muchos amigos en mi iglesia. Frecuentemente he estado consciente de la ayuda del Señor en respuesta a esas oraciones, pues me ha dado salud y fuerza, libertad sin interrupciones y un deseo indeclinable de terminar el libro.

Sobre todo, estoy agradecido por el respaldo de mi esposa, Margaret, y de mis hijos, Elliot, Oliver y Alexander. Ellos han sido pacientes y me han dado su estímulo, han orado por mí y me han amado y continúan siendo una gran fuente de alegría en mi vida, por lo cual agradezco a Dios.

Estoy seguro de que este libro, como todos los libros meramente humanos, tiene errores, omisiones y probablemente también algún argumento defectuoso. Si supiera dónde están, ¡trataría de corregirlos! Por consiguiente, estaré agradecido al lector interesado de que me envíe sus sugerencias de cambios o correcciones. No garantizo que pueda contestar todas las cartas, pero sí consideraré el material en todas ellas y haré correcciones en lo que pueda.

«Den gracias al SEÑOR, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre». (Sal 118:29)

«La gloria, SEÑOR, no es para nosotros; no es para nosotros, sino para tu nombre . . .». (Sal 115:1)

WAYNE GRUDEM

Trinity Evangelical Divinity School

CAPÍTULO 1

Introducción a la teología sistemática

¿Qué es teología sistemática?

¿Por qué los creyentes deben estudiarla?

¿Cómo debemos estudiarla?

EXPLICACIÓN Y BASE BÍBLICA

A. DEFINICIÓN DE TEOLOGÍA SISTEMÁTICA

¿Qué es teología sistemática? Se han dado muchas definiciones diferentes, pero para los propósitos de este libro se usará la siguiente definición: teología sistemática es cualquier estudio que responde a la pregunta: «¿Qué nos enseña toda la Biblia hoy?» respecto a algún tema dado.¹

Esta definición indica que la teología sistemática incluye la recolección y la comprensión de todos los pasajes relevantes de la Biblia sobre varios temas, seguidas de un resumen claro de sus enseñanzas, de modo que sepamos qué creer en cuanto a cada tema. Sin embargo, es crucial afirmar que el estudio de la historia de la iglesia (incluyendo los grandes credos de la iglesia y los escritos de los teólogos principales de la historia de la iglesia) y el estudio de la filosofía pueden con frecuencia ser beneficiosos y ayudarnos a comprender lo que toda la Biblia enseña sobre diversos temas. No obstante, estas áreas no tienen una autoridad mayor o igual que la autoridad de la Escritura.

1. Relación con otras disciplinas

Como lo indica mi definición, el énfasis de este libro no estará en la teología histórica² (el estudio histórico de cómo los cristianos en diferentes períodos han entendido diversos temas teológicos) ni en la teología filosófica (el estudio de temas teológicos principalmente sin el uso de la Biblia, pero usando las herramientas y los métodos del