Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Versos libres encadenados: Poemas y sueños
Versos libres encadenados: Poemas y sueños
Versos libres encadenados: Poemas y sueños
Libro electrónico127 páginas1 hora

Versos libres encadenados: Poemas y sueños

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Quizás no tenga la magia suficiente como para que me tomen en cuenta, quizás no esté a la moda, quizás no es lo que busca el lector.
Es algo que tendría que haberlo averiguado antes, pero no escribo para que me lean si no para que me escuchen. Casi no leo, sólo la Biblia una vez, pero la entendí antes de terminar y la dejé sobre la mesa de luz. La tomó sólo para calmar mis penas y quién no!!!

Como leo poco conozco poco de los autores y no he podido imitarlos, si tengo un estilo marcado es el que me dicta mi conciencia, todo lo que mi mente cree que es necesario sacar afuera. Hay veces que viaja en mi cabeza una idea fantástica, la construyo, la ordeno, pero millones de veces la asesino antes de escribir una palabra.

Es mi autocrítica la que las mata, porque me critico continuamente y soy un asesino de mis palabras. Eso es falta de confianza o falta de lectura, creo yo. Me quedé en la época donde se le escribe al amor, a la esperanza, porque quizás sea lo más fácil. El amor te dicta cada palabra, la esperanza te lleva a hacerlo y también sé que por no haber leído me perdí adornar mis poesías, por no haberlo hecho no encontré la realidad y no aprendí cómo llegar a ustedes.

Por eso mismo me tomé el atrevimiento de dejar estas palabras por el simple hecho de que me juzguen así, desarmado, totalmente a merced de sus bondades o verdades, quién sabe, a veces dolorosas pero qué pista de despegue para mejores cosas.
Si en verdad le gustó, pídanme uno más. Si no fue así, volveré a intentarlo en el próximo.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento28 sept 2020
ISBN9789878708324
Versos libres encadenados: Poemas y sueños

Relacionado con Versos libres encadenados

Libros electrónicos relacionados

Poesía para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Versos libres encadenados

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Versos libres encadenados - Ladislao Feder

    Inesita.

    Prólogo

    Ponles cinturón a tus ansias, siéntate, tómalo con cuidado por el solo hecho de que se caigan las palabras, respira, ábrelo, ahora es tuyo, acomoda las palabras como quieras y comienza el viaje.

    Lo haremos juntos, solo el final será distinto, el final lo irás planeando en el camino.

    Buen viaje.

    A mis hijos

    Ángel guardián

    Te pido, diosito mío, desde ya te doy las gracias por darme el hijo que tengo y por alumbrarle el alma.

    Te pido, Dios, un favor que para mí es muy grande, que me mandes el mejor de los que tú tienes, un ángel.

    Cuida bien que sea paciente y que actúe con esmero, que sea de la paz guerrero y en la guerra un mediador.

    Te pido que me lo entrenes para una ardua tarea, que sea inteligente y también un luchador.

    Porque mi hijo es inquieto seguro, pone en aprietos al ángel que toque de oído o no tenga vocación.

    Por eso Dios yo te pido que me mandes ese ángel.

    El mejor, el más osado, para que esté a su lado, que nunca lo deje solo y que le cuide los pasos.

    Que sea almohadón a sus golpes y un hombro para su llanto, que no lo abandone nunca.

    Y que lo guíe en la vida, que lo rete y lo aconseje y lo saque de las riñas, que lo siga a sol y a sombra.

    Que lo ampare y le dé cobijo, porque no es a cualquiera, él cuidará a mi hijo.

    Y te pido por favor que le digas a este ángel que ante cualquier situación que él se encuentre en peligro

    me lo saque de las malas y sea su mejor amigo.

    Ahora me pregunto yo por qué, Dios, no lo has enviado, solo has dicho que ese ángel

    ya debe andar por estos lados, por las dudas mientras tanto dice que ocupe ese lugar

    y es así como me siento yo, como un ángel guardián.

    Espero que así lo sienta mi hijo, aunque a veces estoy lejos, aunque crea que no lo escucho,

    aunque a veces sin querer con los retos lo lastime.

    Perdóname si me equivoco, estamos aprendiendo juntos

    y ser su ángel de relevo me mantiene ocupado todo el tiempo, me asusta, pero me gusta.

    Quisiera que sea por siempre, pero si así no lo fuera, te repito ese favor, que me mandes el mejor.

    Soy papá

    Hoy soy papá el mismo tiempo que tú eres mi hijo.

    Soy papá gracias a ti, gracias a ustedes, mis hijos,

    que me han enseñado día a día.

    Y me llevan a intentarlo porque esta tarea ha sido un desafío enorme,

    sin estudio previo, sin machetes, sin soplidos, sin prospecto, sin guía, sin camino marcado, porque ni siquiera se me dio por espiar a mis padres de cómo lo hacían.

    Más bien siempre me quejé,

    yo creía que lo hacían mal, pero hoy digo que no estaban equivocados, hicieron siempre lo correcto

    porque les enseñó la vida como ahora lo hace conmigo.

    Soy papá y eso me pone orgulloso porque aprendí a ser menos egoísta, porque ahora entrego todo por ellos.

    Más amigo porque trato de caerles bien para entrar en sus vidas.

    Más justo para no darle más a uno que a otro.

    Más paciente para permitirles errores y perdonarlos.

    Más fuerte para que nunca me vean caer.

    De brazos más grandes y largos.

    Para abrazarlos a todos.

    Más papá porque todos los días me enseñan algo nuevo.

    Porque me entregan amor,

    que es el verdadero secreto por el cual no decaemos nunca porque con amor todo es más fácil y todos los problemas se superan

    porque ustedes también han hecho un gran trabajo

    Tanto

    Tanto escapar para no hacerle frente a la verdad.

    Tanto correr y siempre la tuviste un paso atrás.

    Hasta creíste que a veces se adelantaba.

    Y en cada mirada tú te delatabas.

    Te hizo sufrir y no ganaste nada.

    Suelta todo lo que guardas en secreto.

    Todo lo que te destruye por dentro.

    Todo lo que sin querer te mata.

    Suelta todo lo que ya sabían.

    Todo eso que solo esperan que lo digas.

    Suelta ese aire que te ahoga.

    Suéltalo, libera lo que sobra, luego respira.

    Di siempre la verdad.

    Así se puede reparar

    lo que está mal.

    No te escondas detrás de una mentira

    porque no te sirve, es muy fina.

    Y se ve todo.

    No te apartes, no andes con prisa,

    golpea las puertas de la vida.

    En ella podrás mirar todo el camino, el que tú elijas.

    Mírala y elige siempre sin dudar y sin reproches

    la que tiene a tu familia.

    Es la más segura, lo aseguro.

    Porque estarán siempre en lo oscuro y te guiarán sin perder el rumbo a tu salida.

    Mírate al espejo y descubre lo que eres.

    Descubre lo que ven cuando te miran y verás que todos, todos lo sabían.

    Solo esperaban ayudar.

    Pero que con respeto, sin meterse, como lo hace Dios, dando el amor, la pieza fundamental en nuestras vidas.

    Inténtalo,

    no le tengas miedo a la oscuridad.

    Prende tu vela y échate a andar.

    No dejes que la inmensidad te haga pequeño.

    No dejes que la adversidad apague tu vela.

    Y

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1