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Fortaleza para la batalla: 180 lecturas diarias que le equipan para la guerra espiritual
Fortaleza para la batalla: 180 lecturas diarias que le equipan para la guerra espiritual
Fortaleza para la batalla: 180 lecturas diarias que le equipan para la guerra espiritual
Libro electrónico214 páginas4 horas

Fortaleza para la batalla: 180 lecturas diarias que le equipan para la guerra espiritual

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ENFRENTE EFICAZMENTE LA BATALLA ESPIRITUAL Y ENCUENTRE LA FORTALEZA PARA RESISTIR AL ENEMIGO

Este devocional diario incluye material del libro de mayor venta Los tres campos de la lucha espiritual de Francis Frangipane.  A través de la lectura diaria, usted encontrará la fortaleza para resistir al enemigo al concentrarse en:

• Las áreas oscuras en su corazón que el Señor quiere revelarle
• La unidad y el amor: dos claves para poner en acción el poder de Dios
• Jesús y el poder que El le da para pelear en los lugares celestiales

Este punto de vista bíblico, equilibrado, de la batalla espiritual le equipará con discernimiento, sabiduría e información para ganarle a las fuerzas espirituales invisibles que nos rodean.


This book of daily readings will help readers learn that spiritual warfare begins with holiness as they examine the three arenas of spiritual warfare that every maturing Christian will face: the mind, the church, and the invisible spiritual realm. They will find strength to stand against the enemy by focusing on:
•    Areas of darkness in their hearts that the Lord wants to expose
•    Unity and love—two keys that unlock the power of God to move
•    Jesus and the power He gives to contend in the heavenly realm

This balanced, biblical view of spiritual warfare will arm readers with the discernment, wisdom, and insight they need for taking ground in their own lives and contending with unseen spiritual forces all around them.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento24 ene 2017
ISBN9781629990545
Fortaleza para la batalla: 180 lecturas diarias que le equipan para la guerra espiritual

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    Fortaleza para la batalla - Francis Frangipane

    GUERRA

    DÍA 1

    LA SABIDURÍA PRECEDE A LA GUERRA, LA VIRTUD PRECEDE A LA VICTORIA

    Mejor es la sabiduría que la fuerza . . . Mejor es la sabiduría que las armas de guerra.

    —Eclesiastés 9:16, 18

    JESÚS PREPARÓ A sus discípulos para todo, incluyendo la guerra. Ellos lo vieron echando fuera demonios. De hecho, Él los mandó a hacer lo mismo. Pero antes de enviarlos, Él les encargó que se volvieran astutos como serpientes y a la vez, mansos como palomas (Mateo 10:16). La fusión de sabiduría divina e inocencia como la de Cristo es la raíz central de toda victoria espiritual. Sin duda, podemos vencer al enemigo; sin embargo, la sabiduría debe preceder a la guerra y la virtud tiene que preceder a la victoria. Tenemos que aprender la forma en que Dios lo hace, lo que significa que debemos pensar con sabiduría. Y debemos tener un corazón puro para que podamos ver a Dios y obtener discernimiento.

    Dios Todopoderoso, dame tu sabiduría en todas las situaciones mientras escribes en mi corazón lo verdadero, honorable, correcto, puro, amoroso, excelente y digno de alabanza para que pueda pensar en esas cosas constantemente al luchar, por tu gracia, contra el diablo y no darle paz a la opresión. Amén.

    MI PLAN ESPIRITUAL PARA HOY:

    DÍA 2

    UN EJÉRCITO DE REDENTORES

    En quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.

    —Efesios 2:22

    DE VEZ EN cuando, he reconocido la intimidación del príncipe de la oscuridad. He sentido el peso de su confianza cuando alardea de la falta de preparación de la iglesia, cuán dividida y carnal. No le cabe duda que, con el tiempo, su reino gobernará este mundo por completo.

    Sin embargo, la inmutable Palabra declara que será el reino del Altísimo el que se expanda por todo el mundo, no el reino de las tinieblas. Tal como está escrito acerca del reino de Dios: Lo dilatado de su imperio . . . no tendrán límite (Isaías 9:7).

    Por lo tanto, no nos rindamos ante el temor o la incredulidad. Si Satanás tiene legiones de demonios, Dios tiene un ejército de redentores. En verdad, a medida que cada uno de nosotros madura, tenemos que dejar de vernos a nosotros mismos simplemente como gente de iglesia y más como una sociedad de redentores, pues en eso es que nos convertimos a medida que somos hechos conforme al corazón de Jesucristo (Romanos 8:28–29).

    Dios, de la misma forma en que Jesús oró para que sus discípulos fueran uno, oro para que todos los creyentes, en todas partes, sean unidos como un cuerpo para que la iglesia, unida por el poder de tu amor, se levante en unidad hasta que la luz, que es Jesucristo, venza a las tinieblas. ¡Amén!

    MI PLAN ESPIRITUAL PARA HOY:

    DÍA 3

    SEA AUDAZ, NO IMPULSIVO

    Los pensamientos con el consejo se ordenan; y con dirección sabia se hace la guerra.

    —Proverbios 20:18

    TODOS HEMOS VISTO a muchos que han caído. Jesús nos advirtió que el amor de muchos se enfriaría. No asuma que no puede sucederle. Nuestro enemigo ha estado engañando a la humanidad durante miles de años. Por otro lado, nuestra experiencia no cubre más que un breve momento. Es sabio reconocer que no sabemos todo lo que hay que saber en lo que se refiere a la guerra.

    Por lo tanto, sea audaz, pero nunca impulsivo o arrogante en sus oraciones. Use su autoridad espiritual de manera ordenada, compasiva, pero nunca con osadía. Multitudes de cristianos bien intencionados, pero ignorantes, se han acercado al campo de la batalla espiritual a la ligera y por eso, han sufrido mucho. Estudie y busque la confirmación del Señor para sus estrategias.

    Bondadoso y amoroso Padre celestial, acompáñame siempre. Permite que te conozca tal como te has revelado en las Escrituras. Ilumina a diario mi mente con tu sabiduría. Fortaléceme para que pueda estar firme en el día de la batalla, confiado en Aquel que ha vencido todo el mal. ¡Aleluya! Amén.

    MI PLAN ESPIRITUAL PARA HOY:

    DÍA 4

    ÁRMESE DE DISCERNIMIENTO

    El odio despierta rencillas; pero el amor cubrirá todas las faltas.

    —Proverbios 10:12

    HA HABIDO MOMENTOS en que me he sentido totalmente indignado por lo que el diablo le hace a la gente, especialmente a los niños. Internamente, me quema el enojo por la injusticia y la angustia que veo en el mundo. Sin embargo, sé que mi enojo en sí no puede alcanzar la justicia de Dios (Santiago 1:20). Debo juntar mis pasiones y someterlas al Espíritu Santo para que puedan convertirse en una respuesta redentora que dé poder a mi crecimiento en Cristo.

    Por lo tanto, armémonos de discernimiento y sabiduría y esforcémonos en fe para poseer la mente de Cristo. Jesús dijo: Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin (Mateo 24:14). El mundo ha visto cristianismo; ahora, revelemos a Cristo mientras se manifiesta a sí mismo a través de una sociedad de redentores.

    Oh, Padre, ármame de discernimiento y sabiduría. Recuérdame, hoy otra vez, que soy hechura tuya, creado en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Tú ordenaste para que pudiera andar en ellas. Permite que todo lo que haga sea hecho en amor que es el arma más poderosa en el cielo y en la tierra. Amén.

    MI PLAN ESPIRITUAL PARA HOY:

    DÍA 5

    AUTOENGAÑO RELIGIOSO

    Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado.

    —1 Pedro 1:13

    AMUCHOS CREYENTES SE les ha enseñado que, debido a que tienen al Espíritu Santo, no pueden ser engañados. Eso no es cierto. Una razón por la que se envió al Espíritu Santo fue porque caemos, con mucha facilidad, en el autoengaño. De hecho, el pensamiento de que un cristiano no puede ser engañado es ¡un engaño! Una vez que una mentira en particular impregna le mente del creyente, sus ideas y opiniones se paralizan, y este permanece en el estado de inmadurez espiritual en el que se encuentra.

    Quizá usted no esté de acuerdo con la idea de que los espíritus malignos puedan frecuentar y ocupar las actitudes en la vida de un creyente; sin embargo, definitivamente concuerda en que cada uno de nosotros tiene una mente carnal y esa es la fuente de imaginaciones y pensamientos vanos que se exaltan a sí mismos por encima de Dios. Tratamos con el enemigo al tratar con los sistemas de pensamiento carnales, las fortalezas, que lo protegen.

    Oh, Señor, en el poder de tu Espíritu, permite que tu pensamiento santo sobrepase mi mente natural. Pon dentro de mí el espíritu correcto que irrite ante el engaño y se incomode ante las mentiras. Limpia mis pensamientos y mi corazón y guíame por tus caminos eternos. Amén.

    MI PLAN ESPIRITUAL PARA HOY:

    DÍA 6

    EL CAMPO DE BATALLA DE LA MENTE

    El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo.

    —Colosenses 1:13

    USTED RECORDARÁ QUE el lugar donde Jesús fue crucificado era llamado el Gólgota , que significa: lugar de la calavera. Si vamos a ser eficaces en la guerra espiritual, el primer campo de conflicto donde debemos aprender a pelear es el campo de batalla de la mente; por ejemplo, el lugar de la calavera. Sin duda, el territorio del pensamiento que no ha sido crucificado es el punto de avanzada del ataque satánico en nuestra vida. Para vencer al diablo, tenemos que ser crucificados en el área de la calavera. ¡Debemos ser renovados en el espíritu de nuestra mente!

    Bondadoso Padre, me has llamado de las tinieblas a tu luz admirable, y por eso te agradezco y te alabo. Por favor, crucifica continuamente a mi hombre viejo para que pueda volver a nacer de tu Espíritu; a fin de que en todo y por siempre, ¡tu nombre sea glorificado! Amén.

    MI PLAN ESPIRITUAL PARA HOY:

    DÍA 7

    EL VERDADERO ESPÍRITU DEL ANTICRISTO

    Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.

    —Isaías 55:6

    SEGUIR A C RISTO requiere que recibamos al perdón y al amor como una forma de vida. Sencillamente, es anti Cristo justificar la falta de perdón, la división y la ambición egoísta. El espíritu del anticristo se va a disfrazar en cualquier cantidad de situaciones, pero esas situaciones son, simplemente, herramientas que este principado usa para dividir a la iglesia.

    El espíritu del anticristo es, sencillamente, aquel espíritu que está en contra de Cristo. Está contra el amor, contra el perdón, contra la reconciliación. Quizá más que todos las demás, este principado mantiene a las iglesias buenas divididas entre sí.

    El espíritu del anticristo podría usar los celos o el temor o hasta el color de los baños en la iglesia como una cortina de humo, pero la causa principal de la mayoría de las divisiones es solo que los cristianos ceden ante alguien o algo que no es el Espíritu y las enseñanzas de Jesucristo.

    Cualquier situación puede ser reconciliada al volvernos a las palabras de Jesús. Una vez todas las partes se rinda a Él, el amor y la victoria llegarán pronto.

    Querido Señor, libra mi corazón de la falta de perdón, los celos, el temor y la crítica para que yo no abra puertas a este espíritu que causa divisiones y destrucción. Amén.

    MI PLAN ESPIRITUAL PARA HOY:

    DÍA 8

    YA QUE ÉL VIVE EN NOSOTROS

    Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.

    —1 Corintios 6:17

    AMEDIDA QUE APRENDEMOS a pensar como un redentor, iremos encontrando cada vez más que nuestros pensamientos se sincronizan con la mente de Cristo. Alguien puede discutir que ningún simple hombre o mujer que ha sido pecador puede llegar a ser un redentor. Estoy de acuerdo; no podemos pagar el precio total de la redención de alguien. Pensar de otro modo es una blasfemia. Al mismo tiempo, el que está en nosotros no es un Jesús diferente al Redentor de la humanidad, quien ascendió al cielo; Cristo es el Redentor que está en el cielo y Él es el Redentor que está dentro de nosotros.

    Si somos ovejas verdaderas, empezaremos a identificar su voz. Veremos evidencias de su protección y sanidad que nunca antes habíamos reconocido. De la misma manera en que llegamos a ser santos porque Él es santo (1 Pedro 1:16), llegamos a ser redentores porque Él es el Redentor.

    Querido Jesús, la verdad de Dios hecha carne, ven y reside en mi corazón ahora y siempre. Dame una conciencia fresca de tus misericordias. Permite que el fuego de tu amor me consuma hasta que todo tu ser me conquiste por completo. ¡Bendito sea tu nombre! Amén.

    MI PLAN ESPIRITUAL PARA HOY:

    DÍA 9

    DISCIERNA SU PROPIA OSCURIDAD

    Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas.

    —Lucas 11:35

    PARA LA MAYORÍA , el término guerra espiritual presenta una dimensión nueva, aunque no necesariamente bien recibida, en su experiencia cristiana. La idea de enfrentar espíritus malignos en una batalla es un concepto perturbador, especialmente porque llegamos a Jesús como ovejas perdidas, no como guerreros. Básicamente, puede ser que algunos de nosotros nunca iniciemos una batalla espiritual; sin embargo, todos nosotros debemos enfrentar el hecho de que el diablo ha iniciado una guerra en contra nuestra. Por lo tanto, es esencial para nuestro bienestar básico que podamos distinguir las áreas de nuestra naturaleza que están expuestas y abiertas al ataque satánico.

    Antes de entrar en una batalla, reconozcamos que las áreas que escondemos en la oscuridad son, precisamente, las áreas de nuestra futura derrota. Si vamos a ser eficaces en nuestra batalla espiritual, debemos examinar nuestro propio corazón; tenemos que andar humildemente con nuestro Dios.

    Oh, Padre, toma mi corazón y permite que sea consagrado a ti para que yo pueda andar en tu luz. Como lo dice tu Palabra en Salmo 139:23–24, te pido: Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, guíame en el camino eterno. Amén.

    MI PLAN ESPIRITUAL PARA HOY:

    DÍA 10

    LO MÁS CERCA DE CRISTO

    Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; he puesto en Jehová el Señor mi esperanza, para contar todas tus obras.

    —Salmo 73:28

    ES NUESTRA CERCANÍA a Cristo lo que produce virtud, dones de sanidad y discernimiento espiritual. Tal como Jesús prometió: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también (Juan 14:12).

    Generalmente, asumimos que el Señor se refiere a milagros cuando dice que haremos las obras

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