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Satanás, ¡mis promesas no son tuyas!: La guía de guerra espiritual para reclamar lo que le pertenece
Satanás, ¡mis promesas no son tuyas!: La guía de guerra espiritual para reclamar lo que le pertenece
Satanás, ¡mis promesas no son tuyas!: La guía de guerra espiritual para reclamar lo que le pertenece
Libro electrónico162 páginas2 horas

Satanás, ¡mis promesas no son tuyas!: La guía de guerra espiritual para reclamar lo que le pertenece

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Información de este libro electrónico

Los principios bíblicos y declaraciones para enfrentar al demonio y recuperar lo que Dios le ha prometido.

¿Qué de bueno tiene un regalo si el receptor no lo abre y lo acepta? Hay muchas cosas que se le han dado en esta vida que le ayudarán a cumplir el propósito de Dios y el destino en su vida. Pero usted tiene que tomar posesión de estas cosas mediante la plantación de la Palabra de Dios firmemente en su corazón y creer que en realidad le pertenece. En el tercer libro de la serie, la consejera cristiana familiar  Iris Delgado, da principios racionales, basados en la Biblia para la toma de posesión de su herencia espiritual, ya sea si es la primera vez que descubre quién es usted en Cristo, o que está reclamando una parte de su herencia espiritual que ha sido robada por el enemigo.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento30 ene 2013
ISBN9781621361350
Satanás, ¡mis promesas no son tuyas!: La guía de guerra espiritual para reclamar lo que le pertenece
Autor

Iris Delgado

Iris Delgado ha dedicado su vida al ministerio de restauración a la familia. Ella y su esposo, el Dr. John Delgado, ministran extensivamente alrededor del mundo. Iris obtuvo su Doctorado en Consejería Cristiana de Vision International University, California. Además de autora, Iris trabaja junto con su esposo y dos hijas, como (Academic Dean) de Vision International University of Florida, preparando líderes y laicos para el trabajo del Reino de Dios. Los Delgados llevan 40 años de casados y residen en Euless, Texas.

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    Satanás, ¡mis promesas no son tuyas! - Iris Delgado

    IRIS DELGADO

    La mayoría de los productos de Casa Creación están disponibles a un precio con descuento en cantidades de mayoreo para promociones de ventas, ofertas especiales, levantar fondos y atender necesidades educativas. Para más información, escriba a Casa Creación, 600 Rinehart Road, Lake Mary, Florida, 32746; o llame al teléfono (407) 333-7117 en Estados Unidos.

    Satanás, ¡mis promesas no son tuyas! por Iris Delgado

    Publicado por Casa Creación

    Una compañía de Charisma Media

    600 Rinehart Road

    Lake Mary, Florida 32746

    www.casacreacion.com

    No se autoriza la reproducción de este libro ni de partes del mismo en forma alguna, ni tampoco que sea archivado en un sistema o transmitido de manera alguna ni por ningún medio— electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otro—sin permiso previo escrito de la casa editora, con excepción de lo previsto por las leyes de derechos de autor en los Estados Unidos de América.

    A menos que se exprese lo contrario, todas las citas de la Escritura están tomadas de la Santa Biblia Reina Valera Revisión 1960 © Sociedades Bíblicas Unidas, 1960. Usada con permiso.

    Las citas de la Escritura marcadas (NVI) corresponden a la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional © Sociedad Bíblica Internacional, 1999. Usada con permiso.

    Las citas de la Escritura marcadas (NTV) corresponden a la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Usada con permiso de Tyndale House Publishers, Inc., 351 Executive Dr., Carol Stream, IL 60188, Estados Unidos de América. Todos los derechos reservados.

    Las citas de la Escritura marcadas (LBLA) corresponden a La Biblia de las Américas, Edición de Texto, © The Lockman Foundation, 1997. Usada con permiso.

    Las citas de la Escritura marcadas (DHH) corresponden a la Biblia Dios Habla Hoy, 2ª edición © Sociedades Bíblicas Unidas, 1983.

    Las citas de la Escritura marcadas (TLA) corresponden a la Biblia Traducción en Lenguaje Actual, © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002. Usada con permiso.

    Traducido por: María Mercedes Pérez y María Bettina López. Revisión de la traducción y edición: María del C. Fabbri Rojas Director de diseño: Bill Johnson

    Originally published in the U.S.A. under the title: Satan, You Can’t Have My Promises

    Published by Charisma House, A Charisma Media Company,

    Lake Mary, FL 32746 USA

    Copyright © 2013 Iris Delgado

    All rights reserved

    Visite la página web de la autora: www.crownedwithpurpose.com

    Copyright © 2013 por Casa Creación

    Todos los derechos reservados

    Library of Congress Control Number: 2012951333

    ISBN: 978-1-62136-126-8

    E-book: 978-1-62136-135-0

    Nota de la editorial: Aunque la autora hizo todo lo posible por proveer teléfonos y páginas de Internet correctas al momento de la publicación de este libro, ni la editorial ni la autora se responsabilizan por errores o cambios que puedan surgir luego de haberse publicado.

    RECONOCIMIENTOS

    ¿SE HA PREGUNTADO alguna vez quién es la persona que juega la parte más importante en su desarrollo? ¿O se ha detenido a pensar quién es la persona que ocupa la mayor parte de su tiempo? Yo acabo de pasar algún tiempo pensando en esto. Inmediatamente pensé en mi esposo, mis hijos y mis nietos.

    Si bien es cierto que en la mayoría de los casos nuestros seres amados ocupan la mayor parte de nuestro tiempo, debemos reflexionar seriamente sobre la persona que ocupa el rol más importante en nuestro proceso de crecimiento espiritual.

    Yo quiero reconocer sinceramente al Espíritu Santo como la persona más importante de mi vida. Él es el que me impacta y me enseña a cada paso. Gracias, Espíritu Santo, por inspirarme y permitirme compartir sabiduría y verdad con mis lectores.

    También quiero reconocer a mi hija Kristine, quien ha experimentado gran confusión en su vida, pero se ha transformado en una preciosa joven llena de vida. Las promesas de Dios para mis hijos jamás han fallado.

    Quiero reconocer sinceramente a mi hija Kathy, quien se ocupó de que no fuera interrumpida ni cargada con demasiados detalles personales mientras escribía este libro.

    He aprendido cómo acceder a las promesas de Dios y también abrir una cuenta para mis hijos y las generaciones por venir. Sin la completa participación del Espíritu Santo en mi vida, no estaríamos leyendo este libro.

    CONTENIDO

    Introducción

    1 Promesas absolutamente estupendas

    2 La promesa de poder

    3 Barreras que interfieren con las promesas

    4 La fortaleza que da la bendición

    5 Promesas que usted puede disfrutar ya mismo

    6 Cómo romper un legado negativo y comenzar un nuevo legado de promesas de Dios

    7 Devocional de poder

    8 El hogar: ¡Donde todo comienza!

    Apéndice: Un legado de poemas

    Notas

    HEREDE LAS PROMESAS

    Hay una promesa para los hijos de Dios,

    Sellada con poder desde el trono.

    Una herencia imperecedera

    Que ningún ojo ha visto o conocido.

    Oh, que esperanza gloriosa

    Contemplar la grandeza del Señor

    Cara a cara en toda su gloria

    Alabando su majestuoso esplendor.

    En el tiempo de la espera

    Gozaré de todas las promesas de Dios

    Y me aseguraré de que mi familia y mis amigos

    Se sigan regocijando.

    —IRIS DELGADO

    26 DE JUNIO DE 2012

    INTRODUCCIÓN

    HACE DOS SEMANAS estaba enseñando en un seminario cómo poseer las promesas de Dios, y utilicé como texto de la Biblia la historia en Números 27 sobre el padre rico que murió sin poder dejar una herencia a sus cinco hijas. En aquellos tiempos solo heredaban los hijos varones; a las mujeres no se les permitía recibir herencias. Zelofehad no tuvo hijos, y sus cinco hijas estaban determinadas a reclamar la herencia de su padre. Estas jóvenes eran persistentes, específicas, centradas e impertérritas. Conocían la ley que establecía que la herencia solo iría a los hijos. Pero estas jóvenes no se inhibían y las leyes terrenales no las convencían. Eran tenaces y estaban dispuestas a aceptar críticas, vergüenza y oposición. Lucharon por la herencia de su padre, y declararon que les correspondía por derecho. Sus acciones declararon: Satanás, ¡no puedes tener lo que es mío! ¡Mis promesas no son tuyas!

    ¿Qué pasa con usted?

    ¿Qué le ha robado el enemigo? ¿Qué es legítimamente suyo?

    ¿Quizás su identidad, su salud, su matrimonio, sus hijos, su empleo, su tranquilidad, su honor? ¿Cree que los mejores años de su vida ya han pasado?

    ¿Se siente estéril, como si Dios se hubiera olvidado de usted?

    Si usted es un creyente, Dios lo ha marcado con su sello real. ¡Cada promesa de la Palabra le pertenece! Pero debemos estar constantemente conscientes de que somos posesión de Dios. Debemos desarrollar un profundo conocimiento de quiénes somos en Cristo. Nuestra posición en Cristo nos da el derecho legal de entrar en la presencia de Dios con audacia, como un hijo entra a la habitación de sus padres cuando está asustado o cuando quiere algo. No solo nos da acceso a la presencia de Dios, sino que también nos da acceso a todas sus bendiciones y promesas. Así como tocar el piano o tomar lecciones de natación, aprender a vivir bajo las bendiciones de Dios y cómo disfrutar nuestro tiempo aquí en la tierra también requiere de conocimiento y práctica.

    Creo que la comprensión y la sabiduría presentadas en este libro le darán herramientas poderosas que no solo lo equiparán para entender cómo disfrutar sus bendiciones y dejar un rico legado aquí en la tierra sino que también lo prepararán para la herencia eterna de las promesas divinas que esperan a todos los hijos de Dios.

    Al concluir el seminario, el altar estaba colmado en toda su capacidad con hombres y mujeres de muchas culturas, que tomaron una decisión y le declararon al enemigo: Satanás, mis promesas no son tuyas. Mi oración es que usted también tome la seria decisión de permitir que el Espíritu Santo de la promesa lo restaure y le revele cómo puede disfrutar abundantemente las bendiciones que Dios ya le ha legado.

    En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido. Éste garantiza nuestra herencia hasta que llegue la redención final del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria.

    —EFESIOS 1:13–14, NVI

    CAPÍTULO UNO

    PROMESAS ABSOLUTAMENTE ESTUPENDAS

    Mediante su divino poder, Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para llevar una vida de rectitud. Todo esto lo recibimos al llegar a conocer a aquel que nos llamó por medio de su maravillosa gloria y excelencia; y debido a su gloria y excelencia, nos ha dado grandes y preciosas promesas. Estas promesas hacen posible que ustedes participen de la naturaleza divina y escapen de la corrupción del mundo, causada por los deseos humanos.

    —2 PEDRO 1:3-4, NTV, ÉNFASIS AÑADIDO.

    ESTA ENSEÑANZA es dinámica y transformadora. No permita que el enemigo lo engañe pensando que es solo otro debate sobre las cosas que Dios ha reservado para sus seguidores después que muramos y vayamos al cielo.

    Hacer la investigación para este libro me ha elevado a otro nivel en mi andar con el Señor. Quiénes somos en Cristo, y las tremendas promesas del pacto de Dios que están a nuestra disposición, deben convertirse en un conocimiento diario consciente y en una realidad tan arraigada en nuestras mentes que sin importar lo que pase a nuestro alrededor, seamos capaces de confiar en que Dios nos dará nuestro próximo aliento, nuestro próximo bocado, nuestra próxima victoria.

    Me doy cuenta de que si sacara el nombre de Satanás y todas las escrituras de este libro y lo hiciera más genérico y abarcador, si describiera selectivamente todas las bonitas promesas de Dios de manera competente, pero sin llegar al nudo de los problemas ni de las condiciones necesarias para recibirlas, probablemente mucha más gente leería este libro. La verdad es que ya nos queda poco tiempo, y demasiadas personas se preguntan por qué Dios las ha abandonado y por qué no están disfrutando todas estas maravillosas promesas de las que habla la Biblia. Debemos lidiar con la verdad. Disfrutar las promesas de Dios implica un sistema de creencias sobrenatural y una fe segura en un Dios invisible que es santo y

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