Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Cuando las madres oran juntas: Verdaderas historias del poder de Dios para transformar sus hijos
Cuando las madres oran juntas: Verdaderas historias del poder de Dios para transformar sus hijos
Cuando las madres oran juntas: Verdaderas historias del poder de Dios para transformar sus hijos
Libro electrónico305 páginas5 horas

Cuando las madres oran juntas: Verdaderas historias del poder de Dios para transformar sus hijos

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Cada oración es importante.

¿Se ha preguntado alguna vez si orar por sus hijos hace la diferencia?  La verdad es que, Cuando las madres oran juntas, el corazón de Dios es tocado y las cosas empiezan a cambiar... incluso cuando usted no lo puede ver al principio. 

Estas 25 historias reales le ayudarán a deshacerse de cualquier reserva que tenga sobre el valor de la oración.  Las conmovedoras historias de todas partes del mundo, revelan el poder de Dios en medio de las más grandes prubeas de la vida, incluyendo la dislexia, la bulimia, los traumas sexuales y la adicción a las drogas.  Ellas le darán las estrategias para la oración bíblica efectiva.

Cuando dos o tres (¡o más!) se unen en oración, Dios no sólo cambia los corazones de los niños, sino también sus circunstancias.  Cuando las madres oran juntas brinda esperanza, ayuda a querer perseverar en oración, y anima a las madres a orar en cualquier lugar.

 



 
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento27 mar 2013
ISBN9781621361930
Cuando las madres oran juntas: Verdaderas historias del poder de Dios para transformar sus hijos
Autor

Fern Nichols

Fern Nichols, married to Rle Nichols, is the mother of four married children and eight grandchildren.   She is a former elementary teacher and the founder of Moms in Prayer International™, a prayer movement that has touched thousands of women throughout the world. Since its inception, Moms in Prayer groups have spread to every state and to more than 135 countries. Translated into more than 50 languages, more than 525,000 Moms in Prayer International™ booklets have been sold. A frequent guest on Focus on the Family, Fern has also appeared on the Truth That Transforms and Family Life Today.

Relacionado con Cuando las madres oran juntas

Libros electrónicos relacionados

Cristianismo para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Cuando las madres oran juntas

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Cuando las madres oran juntas - Fern Nichols

    ¿A qué se debe el poder de la oración de una madre? ¡No estoy seguro! Pero después de leer Cuando las madres oran juntas puedo ver con facilidad la manera en la que Dios utiliza sus oraciones para llevar a cabo resultados increíbles; no solamente en las vidas de sus hijos, sino también en las suyas propias. Este libro edificará su fe en Dios, la ayudará a continuar cuando parezca no haber respuestas y le dará fortaleza y esperanza. ¡Entérese, a partir de estas historias de la vida real, de madres que han perseverado en oración por sus hijos y que han obtenido resultados!

    —PAUL FLEISCHMANN

    Presidente de la National Network of Youth Ministries

    Dios siempre ha utilizado a su pueblo como plataforma para mostrar su poder. Las historias que narra Fern colocan al Padre en el centro del escenario. Los lectores obtendrán detalles de cómo ser determinados en oración libera la provisión de Dios, aun en las situaciones más desalen-tadoras. Las madres se animarán a orar, orar y orar un poco más.

    —JENNIFER KENNEDY DEAN

    Directora Ejecutiva de The Praying Life Foundation y autora de Viva una vida de oración

    Como madres estallamos en oración ante Dios esperando que, de alguna manera, todas nuestras palabras hagan realmente la diferencia. Fern Nichols ofrece una prueba tangible de que Dios no solamente escucha las oraciones de una madre, sino que también actúa en la vida de su hijo. Fielmente. Poderosamente. Eternamente.

    —ELISA MORGAN

    Presidente emérita de MOPS International

    Lloré. Sonreí. Me inspiró. Coincidí. También soy una madre de oración y he visto a Dios hacer milagros cuando las madres oran juntas. La animo a llamar a sus amigas y, como grupo, leer Cuando las madres oran juntas. Después, esté presta para que Dios mueva montañas por sus hijos. Dígales a las madres que conoce que compren este poderoso libro, lo lean, oren y vean la maravillosa obra de Dios.

    —PAM FARRELL

    Conferencista internacional, autora de más de 25 libros, entre ellos, los superventas Meditaciones portátiles para mujeres y ¿Tiene adolescentes?

    Cuando las madres

    oran juntas

    Fern Nichols

    www.casacreacion.com

    La mayoría de los productos de Casa Creación están disponibles a un precio con descuento en cantidades de mayoreo para promociones de ventas, ofertas especiales, levantar fondos y atender necesidades educativas. Para más información, escriba a Casa Creación, 600 Rinehart Road, Lake Mary, Florida, 32746; o llame al teléfono (407) 333-7117 en Estados Unidos.

    Cuando las madres oran juntas por Fern Nichols

    Publicado por Casa Creación

    Una compañía de Strang Communications

    600 Rinehart Road

    Lake Mary, Florida 32746

    www.casacreacion.com

    No se autoriza la reproducción de este libro ni de partes del mismo en forma alguna, ni tampoco que sea archivado en un sistema o transmitido de manera alguna ni por ningún medio –electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otro– sin permiso previo escrito de la casa editora, con excepción de lo previsto por las leyes de derechos de autor en los Estados Unidos de América.

    A menos que se indique lo contrario, todos los textos bíblicos han sido tomados de la Santa Biblia, versión Reina-Valera, revisión 1960. Usada con permiso.

    Copyright © 2011 por Casa Creación

    Todos los derechos reservados

    Copyright © 2009, Focus on the Family, Colorado Springs, Colorado 80995 U.S.A. All rights reserved. International Copyright Secured, Originally published in English under the title When Moms Pray Together.

    Traducido por: pica6

    Director de diseño: Bill Johnson

    Los nombres de las personas y ciertos detalles de sus historias han sido cambiados para proteger la privacidad de los individuos involucrados. No obstante, los hechos de lo sucedido y los principios subyacentes se han transmitido con la mayor precisión posible.

    Library of Congress Control Number: 2010940558

    ISBN: 978-1-61638-089-2

    11 12 13 14 15 * 5 4 3 2 1

    Impreso en los Estados Unidos de América

    Dedicado a mis hijos y mis nietos

    Ustedes han traído un gran gozo a mi vida, más de lo que imaginan.

    ¡Los amo más allá del cielo!

    Que continúen con su herencia de oración.

    —FN

    CONTENIDO

    Agradecimientos

    Introducción: Una carta de ánimo de Fern Nichols para las madres

    1. Lista para todo

    2. De infringir la ley a procurar su cumplimiento

    3. Mamá, ¿Por qué soy tan tonto?

    4. El sufrimiento de la bulimia

    5. La lucha de un infante por vivir

    6. Calma para la tormenta tenaz

    7. La vida con un adolescente drogadicto

    8. La pornografía se apodera del corazón de un joven

    9. Un trasplante de corazón divino

    10. Cambiar escuelas, comunidades y naciones a través de la oración

    11. La oración establece el fundamento de una nueva escuela preparatoria

    12. Cuando un niño no se vincula con la familia

    13. Desbloqueada: esperanza para madres con hijos discapacitados

    14. Soportar la cirugía a corazón abierto de un niño

    15. Mi corazón aún canta: Una madre enfrenta el suicidio de su hijo

    16. Sanidad para víctimas de traumas sexuales

    17. Cuando los hijos y las madres son lastimados por el divorcio

    18. Luchar contra el engaño espiritual

    19. La herencia de una madre de oración impacta Corea

    20. Orar por los amigos de nuestros hijos

    21. Ayuda para un niño clasificado dentro del percentil 1

    22. El valle de la adicción

    23. De la prisión a la paz

    24. MUPOI en Etiopía

    25. Esperanza para las madres de hijos pródigos

    Apéndice: Cómo saber que Dios escuchará sus oraciones

    Notas

    AGRADECIMIENTOS

    Quiero expresar mi agradecimiento a todas las mujeres que se tomaron el tiempo de escribir sus respuestas a la oración y nos las enviaron. Me entristece no haber podido publicar todas aquellas maravillosas respuestas en este libro. Para las madres cuyas historias se incluyeron, estoy agradecida por habernos dado permiso de publicarlas. Creo en que el impacto de las historias traerá esperanza a las madres que están lastimadas y desanimadas, y fortalecerá las vidas de oración de todos aquellos que lean este libro. El fruto de este libro, unir a las madres para orar, está por brotar.

    Cyndie de Neve: Este libro no hubiera sido posible sin ti. Eres un prodigio. Tu sabiduría, talento organizativo y habilidades de edición se mostraron al traer este libro a la realidad. Gracias por el gozo con el que serviste.

    Mary Jenson y Cheri Fuller: Estoy tan agradecida y bendecida de que hayan aceptado ayudar con la edición de estos testimonios. Su profesionalismo, pericia e increíble aportación excedieron lo imaginable.

    Para Enfoque a la Familia y el Dr. James Dobson: Con humilde gratitud, les agradezco por creer en la visión de Madres Unidas [Moms in Touch]. Dr. Dobson, estuve en su programa de radio junto con otras 12 madres en 1988. Esa entrevista tuvo 24,000 respuestas y llevó a Madres Unidas para Orar Internacional a ser un movimiento internacional de oración. Al continuar invitándonos a lo largo de los años, cada vez más madres atendieron al llamado de oración por sus hijos y escuelas. Que Dios lo bendiga, Dr. Dobson. Que Dios bendiga a su familia y bendiga su ministerio, tan necesario en el mundo entero. Sus padres y abuelos oraron por usted y, por consiguiente, usted es un producto de generaciones de oración. ¡Funciona!

    Estoy profundamente agradecida por mi esposo, Rle, quien ha orado por mí y me ha apoyado con entusiasmo desde el comienzo de este ministerio. Él continúa siendo el ánimo número uno y el apoyo más grande.

    No pude haber terminado este libro sola. De manera que, una vez más, agradezco profundamente a cada uno de quienes contribuyeron. ¡Cómo amo al Cuerpo de Cristo!

    Sobre todo, le agradezco a Jesucristo por su amor, dirección, orientación y su mano poderosa en este proyecto. ¡Él es verdaderamente quien merece recibir toda la gloria!

    No las encubriremos [las enseñanzas de Dios] a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová, y su potencia, y las maravillas que hizo.

    —SALMOS 78:4

    Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable. Generación a generación celebrará tus obras, y anunciará tus poderosos hechos. En la hermosura de la gloria de tu magnificencia, y en tus hechos maravillosos meditaré.

    —SALMOS 145:3–6

    Si hubo un momento en la historia con un potencial para una cosecha máxima en el mundo, es ahora.

    Si hubo un momento en el que el inminente regreso de Cristo diera un sentido de urgencia a las misiones y la oración, es ahora.

    Si hubo un momento en el que los cristianos jugaran un papel crucial en el mundo a través de la oración, es ahora.

    —DR. WESLEY DUEWEL,

    CAMBIE EL MUNDO A TRAVÉS DE LA ORACIÓN

    INTRODUCCIÓN

    UNA CARTA DE ÁNIMO DE FERN NICHOLS PARA LAS MADRES

    Una hermosa mañana de septiembre abracé y besé a mis dos hijos mayores justo antes de enviarlos a la escuela secundaria cercana. La escuela secundaria es un tiempo en el que los pubertos salen de la infancia para sobrevivir a las tempestades de los cambios de emoción, tentaciones peligrosas y hormonas enloquecidas. Yo tenía más miedo que ellos.

    Ay, Señor, gemí en oración, debe haber otra madre que se pueda tomar un tiempo para orar conmigo. Yo pensaba en una mamá cuya hija asistía a la misma escuela que mis hijos. Ella debía estar interesada en venir a mi casa a orar. Hice una llamada breve y respondió rápidamente: ¡Sí! La siguiente semana teníamos cinco mamás en nuestro pequeño grupo, haciendo grandes oraciones por nuestros hijos y sus escuelas. Cada semana Dios comenzó a cambiar nuestros temores por fe.

    Dios respondió mi sencilla oración desesperada y no me ha faltado apoyo desde entonces. En la actualidad, miles de madres están encontrando la misma paz al orar juntas en el grupo de Madres Unidas para Orar.

    Sí, madres como usted uniéndose en oración, trayendo sus temores, preocupaciones y los deseos de su corazón al Dios del universo. Si las madres supieran es una frase que escuchamos a menudo de aquellas mujeres. Si tan sólo conocieran la esperanza que tengo, Si tan sólo conocieran la liberad de la preocupación que experimento cuando oramos, Si tan sólo conocieran la paz que tengo al saber que Dios cuida a mis hijos, sus amigos y maestros.

    Este libro fue escrito para que usted pudiera saber lo que sucede cuando Dios interviene en las vidas de las madres de oración. Dios trae sanidad de la enfermedad y los traumas. Él rescata a aquellos que están atrapados en la ira, la adicción y el temor. Las madres no solamente experimentan el gozo de ver sus oraciones respondidas, sino que también se sienten bien al reunirse con amigas. Cuando otras madres oran por usted, llevando sus cargas espirituales, los cielos se mueven, la tierra es conmovida y sucede el cambio.

    Estas 25 historias verdaderas representan miles de oraciones que Dios respondió. Estas madres se pusieron en acción, uniéndose a otras en el grupo Madres Unidas para Orar. A través de la intercesión (oración en nombre de otros), estas mujeres le pidieron a Dios bendecir a sus hijos y escuelas. Todas descubrieron que formar parte de una comunidad de oración fue una de las cosas más importantes que podían hacer por su hijo.

    Estamos criando a nuestros hijos y nietos en tiempos peligrosos en los que el enemigo ataca en cada frente y amenaza sus vidas. No podemos quedarnos con los brazos cruzados viéndolos adaptarse a esta cultura destructiva. Si no oramos por nuestros hijos, ¿quién lo hará?

    La esperanza más grande que le puedo dar a una madre es asegurarle que Dios promete escuchar y responder sus oraciones. ¿Responderá aquellas oraciones en la manera exacta que ella desea? No siempre, pero el Señor siempre responderá de acuerdo con su perfecta voluntad y bondad.

    La primera y más importante oración que podemos hacer por nuestros hijos es que crean en el Señor Jesucristo y sean hijos de Dios. Que se den cuenta del amor incondicional de Dios por ellos, al enviar a su hijo Jesús a morir en la cruz, tomando el castigo por sus pecados, y orar por su salvación a través de su sangre preciosa. Además, por la muerte y resurrección de Jesús, ellos pueden experimentar una relación personal con Dios, ahora y durante la eternidad. No hay mayor gozo que saber que nuestros hijos y los hijos de sus hijos estarán con nosotras en el cielo.

    Otra oración constante es que nuestros hijos desarrollen el hábito de consultar la Palabra de Dios regularmente, ya que nuestra relación con el Señor crece y madura a través de su Palabra. Contrario a los tiempos en los que vivimos, en los que parece no haber absolutos, la Biblia proporciona un fundamento sólido e inquebrantable de verdad. De igual manera, la Palabra proporciona la instrucción de cómo vivir una vida santa y abundante. La Palabra de Dios proporciona consejo, sabiduría, dirección, alivio, esperanza, gozo y paz. A través de su Palabra, Dios pinta un Retrato de Él mismo en el que revela su propio carácter. Él es quien dice ser. Al conocerlo, nuestros hijos crecerán confiando en Él. Sus temores se convertirán en fe porque confiarán en Aquel que conocen. Este compromiso con Cristo es un proceso que dura toda la vida, por lo que nunca dejamos de orar por nuestros hijos.

    Al madurar, se intensifica la lucha por dominar sus corazones y mentes, especialmente en la escuela donde los rodea la presión de grupo. Las tentaciones con las que se enfrentan son feroces: drogas, alcohol, pornografía, lenguaje soez, mutilación, brujería, desprecio descarado de la autoridad y promiscuidad. Muchos se sienten solos, sin amor, maltratados y sin valor. Ellos necesitan desesperadamente nuestras oraciones.

    El tiempo de orar por ellos es ahora; ¡no podemos evitar clamar!

    ¡Usted puede acudir a nuestro Padre celestial en oración en cualquier momento, en cualquier lugar, por cualquier motivo! Él promete: El que tiene misericordia se apiadará de ti (Isaías 30:19). Qué increíble privilegio nos ha dado Dios. La oración no es solamente para unos cuantos, para gente que vivió hace miles de años o para gente perfecta. Está disponible para usted.

    Orar juntas es muy importante. Habiendo crecido en una iglesia en la que se practicaba la oración grupal, era natural para mí desear una compañera de oración el día que mis hijos comenzaron la escuela secundaria. No me percaté de que al pedir que una madre orara conmigo, eso constituiría la raíz de un movimiento de oración por los hijos y sus escuelas. Ahora, madres y abuelas se reúnen en las aldeas de África, en la ciudad de Nueva York, en los bosques de Centroamérica y en ciudades remotas de Rusia. Los corazones de las madres laten al mismo ritmo en todo el mundo.

    Orar juntas es el corazón de Dios, es su mandamiento. La Biblia enfatiza una y otra vez la importancia de que su pueblo se una en oración. Uno de los principios más famosos acerca de la oración grupal se encuentra en el evangelio de Mateo. Jesús dijo:

    Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

    —MATEO 18:19–20

    Cuando nos unimos en oración existe una manifestación especial de la presencia de Jesús. ¡Al acercarnos juntos en su nombre se sentirá claramente que Jesús está justo en medio!

    Cuando los discípulos le pidieron a Jesús que les enseñara a orar, Él les mostró una oración colectiva: "Padre nuestro que estás en los cielos" (Mateo 6:9). Y desde el comienzo de la primera iglesia, los grupos de oración han constituido una parte integral de esa comunidad especial. Cuando los seguidores de Jesús se reunían después de que Él dejó la tierra físicamente y regresó al cielo, se unieron en oración (Hechos 1:14). ¿No es asombroso que Dios haya revolucionado al mundo a través de un pequeño grupo de seguidores temerosos que oraban juntos?

    Madres, la Palabra nos dice:

    Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.

    —ECLESIASTÉS 4:9–10, 12

    Cuando quienes creen en Jesús se unen en oración, las cargas se aligeran, la fe se expande y crece y florece una gran esperanza de ver a Dios responder.

    Mi oración es que este libro toque los corazones de las siguientes generaciones para tomar la oración con seriedad. Me gustaría que este fuera un libro de herencia de la oración respondida que yo le pueda dar a mis nietos algún día y decir: Querido, el mismo Dios poderoso y amoroso que respondió las oraciones de este libro es el mismo Dios poderoso y amoroso que está vivo hoy y responderá tus oraciones.

    Mi deseo es que estas páginas envíen un mensaje de ánimo a la siguiente generación de madres para tomarse el tiempo con determinación para reunirse con otras para orar por sus hijos y sus escuelas. Esto es guerra espiritual y es muy, muy real.

    El enemigo está haciendo todo para destruir a la siguiente generación. Sin embargo, me emociona pensar en las madres que orarán en serio y se pondrán en la brecha utilizando la Palabra de Dios para vencer al enemigo. Ellas clamarán a una voz, hombro con hombro, para que la voluntad de Dios sea hecha en la tierra así como en el cielo. Nuestras oraciones son la clave para salvar a las siguientes generaciones de niños.

    Una madre joven fue llamada a una mayor responsabilidad de orar cuando su madre falleció. Esto es lo que escribió:

    Al año siguiente a su muerte sentí que Dios me hablaba con respecto a la vida de oración de mi madre. Ella era una verdadera guerrera de oración y toda la familia sentía sus oraciones. Yo creía absolutamente en el poder de la oración y sabía que el Señor me estaba llamando a la oración de manera urgente. Parecía que Él me decía: Tu madre ahora está conmigo y te pasó la ‘antorcha de oración’. Ahora es tu responsabilidad orar por tu familia sanguínea y política. Tu madre te ha dejado la herencia de oración. Ahora es tu turno.

    Asistí a una reunión que me acercó a Madres Unidas para Orar Internacional a través de varias circunstancias. ¡Al salir de la primera reunión había sido cambiada para siempre! Sin duda alguna, sabía que esto era lo que Dios me había llamado a hacer. Durante mis años de cristianismo y oración, no creo haberme sentido de la manera que me sentí cuando oramos con las Escrituras ese día por nuestros hijos. ¡Obtuve una nueva perspectiva del poder de la oración! ¡Después de ese día comencé a correr a toda velocidad llevando la antorcha de la oración! Estoy tan agradecida de la herencia de mi madre. Ahora soy una madre quien un día pasará la antorcha a sus hijos.

    Que nuestros hijos digan: Estoy tan agradecido por las oraciones de mi madre. Madres, esta es una inversión que durará la eternidad. Todas podemos dejar un legado de oración. ¡Jesús lo hizo!

    ¿Sabía usted que Jesús oró por usted hace más de dos mil años? Al orar por sus discípulos como lo registra el evangelio de Juan, Él nos incluyó a usted y a mí. Él dijo: Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos (17:20). Observe cómo oró por nosotros a lo largo de todo Juan 17; hace más de 2,000 años (¡esto es realmente poderoso!).

    Guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros (versículo 11).

    Para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos (versículo 13).

    Que los guardes del mal (versículo 15).

    Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad (versículo 17).

    En la actualidad, las oraciones de Jesús continúan siendo respondidas en nuestra vida y nosotras podemos llevar a cabo lo mismo con nuestros hijos y nietos. Podemos dejarles a nuestros descendientes algo eterno y no temporal. Las cosas temporales como el dinero, carteras, tierras y casas pueden ser destruidas. Pero qué privilegio dejar una herencia espiritual que nunca será robada, olvidada o perdida. No hay mayor gozo que dejarles oraciones respondidas a nuestros descendientes mucho después de haber partido hacia el cielo. Nuestras oraciones viven ante Dios y el corazón de Dios está puesto en ellas. En los años por venir podemos aún jugar un papel importante en la vida de nuestros hijos, nietos y bisnietos a través de las oraciones que hemos hecho por ellos en la tierra. Nuestras oraciones, basadas en la Palabra y la voluntad de Dios, impactarán a las generaciones futuras.

    Lo más asombroso acerca de esta herencia es que

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1