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Libro electrónico73 páginas50 minutos

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Información de este libro electrónico

<<¿Qué tienen que hacer? Cazar y asesinar a los otros veinte>>
Así se plantean las reglas en la carta que reciben Mamba y Coco. Son dos asesinos a sueldo que fueron seleccionados para participar exterminando a otros de su clase. Hay un detalle... ellos no lo eligieron.

Están determinados a ir en contra del sistema. Ahora, tienen que actuar a contr
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento21 ene 2022
ISBN9786078535811
Ambición
Autor

Alejandro Iván Vilchis Palacios

Alejandro I. Vilchis Palacios (Ciudad de México, 10/10/1994) es egresado del Tecnológico de Monterrey. En donde tuvo la oportunidad de explorar diferentes géneros literarios y definir su voz de escritor. Participó en la convocatoria AUTOR No.7 con su relato corto: "La casa de las cigarras"; también participó con el microrrelato: "Pachamama" seleccionado para la convocatoria de IF (Adelante/Endavant) para la erradicación de la violencia contra las mujeres. Esta es su primera publicación del tipo, en forma de libro interactivo. Donde plasma, como en sus demás obras inéditas, la naturaleza del ser humano y lo lejos que deberíamos estar dispuestos a llegar, para reclamar nuestra libertad. Sus obras van enfocadas a plantear las problemáticas de manera cruda y en ocasiones sarcástica. Él considera esta la mejor manera para transmitir e impactar al lector. @alecvipa

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    Ambición - Alejandro Iván Vilchis Palacios

    INICIO

    —Mamba… ¿qué haces?, no quiero manchas en mi cadillac —le insiste Coco, un hombre musculoso y atractivo, que aprieta el volante. Ella se acomoda el cinturón de seguridad e intenta aplicarse el labial entre la vibración del coche acelerando.

    —No te preocupes Louis, —balbucea con la boca abierta—. Solo me estoy retocando. Quiero verme bien para ti, bebé.

    Alice usa el alias de Mamba cuando está en el trabajo, Louis el de Coco. Lo hacen por precaución, pero también les excita en medio de la adrenalina. Son dos asesinos a sueldo, que se disponen a asaltar una joyería llamada: La seine, ubicada en una de las zonas más caras de Brooklyn. Van a robar lo que les guste, pero están particularmente interesados en anillos, se van a comprometer.

    Al llegar, se estacionan en la calle contigua. Debajo de un puente metálico, por donde pasa el metro. Mamba sale decidida del cadillac, sus botas negras y largas la anuncian. Usaba una blusa ceñida que termina en el ombligo y su cabello está recojido en una cola.

    Coco abre el maletero.

    —Toma lo que gustes muñeca. ¿prefieres la metralleta o las pistolas?

    Mamba se detiene un momento a decidir. Finalmente toma la metralleta entre sus delicadas manos; le dedica una sonrisa a Coco, que toma una escopeta. Juntos se encaminan a las puertas de la joyería, después de cubrir sus bocas con pañuelos.

    Al entrar, se percatan de que son los únicos, y una empleada contando el dinero. Mamba deja caer la pesada arma en la vitrina, el vidrio se cuartea. La empleada se acomoda los lentes y al verlos abre los ojos.

    ¿Qué debe hacer Mamba?

    Desición 1 – Disparar al techo, la empleada se morirá de miedo.

    Desición 2 – Amenazarla, no hay necesidad de arruinar tan bonito lugar.

    Disparar al techo

    —Yo… Y —balbucea la empleada. Mamba levanta la metralleta y arranca unos disparos al techo mientras grita. La empleada cierra los ojos y grita también, comienza a llorar. Ellos se rien de ella, no había sido para tanto. La diversión no les dura mucho, un segundo después le cae un pedazo de yeso en la cabeza a Mamba.

    —¡Muñeca! —grita Coco, levantándola del suelo. Ella se soba la cabeza confundida, y luego de unos segundos recupera la noción. Mira a Coco— ¿estás bien, muñeca? —ella asiente con la cabeza y se reincorpora por completo.

    —No fue nada, este lugar se cae a pedazos. —asegura molesta. Una luz roja atrae su mirada desde el otro lado del mostrador. Enseguida Mamba agita su respiración enojada—. Perra, ¿llamáste a los policías? —la empleada se hace chiquita. El incidente le dio tiempo para poder pedir ayuda, unos segundos después una alarma comienza a sonar y la empleada corre a la parte trasera. Ellos se apresuran, rompen los vidrios y toman la joyería tan rápido como pueden. Mamba toma el dinero que contaba la empleada y luego se dispone a encontrar el anillo perfecto. No tienen mucho tiempo.

    Coco se acerca a ella, enciende un cigarrillo y toma los anillos con las piedras mas grandes, los apila enfrente y con un ademán le invita a escoger. La alarma sigue haciendo ruido, la policía debe tardar solo un par de minutos en llegar, y los vecinos ya se habrán dado cuenta de que hay problemas.

    Mamba toma el de en medio: Un anillo dorado de 18k y con un gran diamante con forma de gota invertida adornándolo. Se lo entrega a Coco, quien la mira enamorado; levanta su arma y con un disparo caya la alarma, luego se pone de rodillas y prepara su garganta:

    —Alice, mi muñeca de azúcar. ¿Te casarías conmigo? —sonríe ilusionado. Mamba espera solo un segundo.

    —Oh, Louis. ¡Claro que sí! —Coco se levanta y la toma entre sus brazos mientras la besa apasionadamente. Un sollozo los distrae, era la empleada ilusionada con las manos en el corazón. Mamba la mira indiferente—. Solamente por eso es que te dejaremos vivir —la empleada asiente con la cabeza, feliz. Toman el resto de los anillos y se van pitando de ahí.

    Se suben al auto y Coco pisa a fondo. La pareja celebra gritando y cantando, sintiendo la adrenalina alimentar sus cuerpos y con las sirenas de las patrullas

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