Yo me infiltré en el rodaje de Las chicas del cable
Trabajar como subdirectora de una revista no está mal, pero lo que de verdad me gustaría a mí es ser actriz. De hecho, me paso la mayor parte del día actuando: en la redacción, por ejemplo, suelo hacer de villana, y si alguien no entrega su reportaje a tiempo le dedico una mirada que ni Glenn Close cuando hizo de Cruella de Vil… Me encantaría tener efectos especiales, eso sí, de manera que al preguntar «¿cómo llevas tu tema?» la oficina se oscureciera y cayeran rayos y centellas del techo. (Nota mental: proponer a Recursos Humanos la creación de un departamento de Efectos Especiales). les hablé de mis cualidades interpretativas y les rogué que me dieran un papel. Me miraron como si estuviera loca, pero luego se apiadaron de mí y me consiguieron un cameo en el segundo capítulo. Este es el diario de mi camino al estrellato.
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