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Poesías Divinas, Profecías del Santo
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Poesías Divinas, Profecías del Santo
Libro electrónico773 páginas1 hora

Poesías Divinas, Profecías del Santo

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Hoy vuelvo a ser el hombre de las mil distancias, en tu búsqueda.
Espero ser solo una canción. Perenne sinfonía de sonidos estridentes flotando en una alcoba. Amaneciendo en un calor que no es fuego de Sol. Que no abandona el frío de Luna.
Hoy escuece pensar. La bruma se hace perenne. Te encuentras ausente. Solo palpo sueños y traición.
¡Mi espíritu agonizando en versos!
Abandono aquellos espacios de tormentas en llanura y cordilleras. Abandono el paraje sobre el que acamparon mis sueños. Ya solo busco los sentimientos. De nuevo en la esfera. Como Platón en su cueva en busca de Luz. Como Dios en su nave buscando al Hombre: soy su oscuro milagro.
Me ha vencido el hombre, el blanco sonido de la materia. Soy espíritu. Acaso soy esa voz que no destruye.
Y nunca se destruye cuando el silencio habla. Así me susurra la poesía…
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento20 dic 2019
ISBN9788418035746
Poesías Divinas, Profecías del Santo
Autor

José Luis Collado Novillo

Licenciado en Ciencias de la Información, Periodismo. Compagina su trabajo con la escritura de relatos y poesía. Actualmente escribe el infinito en palabras en su blog de prosa poética MIS SOMBRAS KLANDESTINAS Y SU MúSICA.

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    Poesías Divinas, Profecías del Santo - José Luis Collado Novillo

    9788418035746

    Prólogo a la poesía de don dumas

    Soy el hombre inquieto

    en el desfiladero

    Eco en rotonda de deseos incumplidos

    huyendo de mi esqueleto

    Leer a don dumas es sumergirte en un maremágnum de sensaciones desbordantes, donde la oscuridad se erige como un bastión de acero.

    El lenguaje luctuoso impregna la obra del poeta reafirmando ese dintel pétreo y sombrío, pero don dumas posee una habilidad providencial para mostrarnos la esperanza; es la luz de las Pléyades que se filtran por las grietas. Esa magistral capacidad de crear claroscuros os cautivará.

    El lenguaje del poeta es exquisito y enriquecedor, repleto de sublimes metáforas que reflejan su grandeza.

    Nada importa cuando la idea muere en tu puerta

    Rellano de tu conciencia

    Son versos que llegan de otro mundo, henchidos de un especial misticismo y genialidad que os atraparan.

    La muerte reverbera en el poemario, adoptando formas camaleónicas. Proliferan los poemas donde la muerte es el renacer.

    Que hermoso es pensar en colores y que sombrío no pensar nada más que en el color negro de la muerte. Paisaje que me envuelve en eterno paisaje. Y vuelve a envolverme así, sin final.

    El poeta reivindica la inmortalidad del alma, extendiendo su existencia más allá del Universo establecido. Creando historias magnéticas donde el Ser aparece volátil y sin forma, franqueando cualquier espacio físico. El espíritu es el protagonista indiscutible del poeta.

    Hoy fui a tocar tu cuerpo

    No lo encontré

    Mi mano solo aire sintió

    No recordaba que ya no vivo

    Soy espíritu

    Sin saber que lo es

    Por ello, entre otros elementos, recurre a las aves para ilustrar sus letras.

    don dumas a través de su pluma transmite un alud de sensaciones nudosas, que en ocasiones sitúan al lector en un risco.

    Nos hallamos ante un poeta con una gran capacidad de introspección. Son versos que se incrustan en el último recoveco de la mente; excelsa poesía reflexiva.

    Soy su penitencia

    rasgando en mi consciencia

    el silencio y su luz

    para ascender hasta allí

    en soledad y sin multitud

    El surrealismo es otro factor predominante del autor, creando escenarios soberbios donde gravitamos en un espacio arcano, siendo invitados de lujo intentando discernir el significado.

    Ahí está la magia de la poesía, ¿Qué es lo que quiso decir?

    El sopor impregna a las vírgenes que habitan el inmenso jardín

    en la noche en la que predominan los consejos de los búhos

    sin cascabeles que hagan sonar alarmas de papel

    Lejos se vislumbra aún la verdad tapada por la realidad

    Lejos está aún para verme morir

    don dumas proclama la dualidad del Ser en gran parte de su obra desde dos perspectivas:

    El desdoblamiento del hombre: cuerpo y alma.

    Y la complejidad de enfrentarnos a situaciones adversas en la vorágine de la vida.

    ¿Acaso se puede volver a vivir bajo la misma piel? Sería medusa brillando en el mar, vestida de luces iluminando todas las cruces. O quizás volcán, asfixiando con lava el paisaje yermo que me rodeara. Un Ser entre la oscuridad, volvería a ser.

    don dumas dibuja el amor en un lienzo donde truena el desasosiego. La poesía más hermosa nace de la oscuridad, de ahí que veamos destellos diamantinos.

    Y hoy lloro sorteando defunciones

    por ese capricho que me rompe

    por no haberte visto escondida en mi bosque

    Tiempo que vuela

    Tiempo que no espera

    Allí yace

    hundida

    la amargura de todo lo que dejo

    Sin el sendero que me cobije

    El poemario es una excelsa obra que nos arrolla en una cacofonía de sensaciones donde el final no tiene cabida…

    Descubrirás más elementos interesantes como la Flor Negra y Marte.

    don dumas es un poeta talentoso, capaz de crear una obra oscura y evanescente donde pululan seres del multiuniverso.

    don dumas es un emisario de otro mundo.

    Mi palabra descansa

    en el foso de un olvido

    descansa sublime

    entre negros olivos

    Marisa Béjar, 22/12/2019.

    Poesias divinas profecias del santo don dumas

    Lo oculto

    Una forma sin forma

    nublada inconsistencia

    de cielo tempestuoso;

    de los confines peregrina

    en insidiosa penitencia

    del clamoroso Universo.

    Sin ser Diosa

    ¡Vómito invisible!

    a los ojos temerosa.

    Nacida en la casa

    sin puertas construida del Misterio;

    por secretos cual semilla de su jardín

    amasa.

    ¡Oscuro vergel sembrado!

    Misteriosa

    Flores rotas, nubes marchitas

    Castillos derrumbados, fortalezas destruidas

    Paisajes desolados, montes perdidos

    Oscuros Universos, con estrellas apagadas

    Una cara sin sonrisa, Madres sin hijos

    Amores muertos, inocentes perdidos

    Cristales que cortan, Cuchillos afilados

    Soledad infinita de Océanos vacíos

    Desiertos gigantes, tribulaciones

    Palabras ofensivas, negras ideas

    Buscar sin encontrar, Demonios escondidos

    Notas estridentes, oídos rotos

    Muerte Eterna y maldita

    Historia sin gloria

    De todo ello Nada eras tú.

    He buscado allí

    Donde nadie nunca encontró

    He buscado allí

    En medio de la desolación.

    Y entre arbustos y maleza

    Entre espectros desconocidos

    Surgió una luz Bella y potente

    Ella Hace más grande el Universo

    Y el Misterio

    Viajero

    El todo y la nada

    las dos caras de tu hermosura

    donde habita la fe

    y el espíritu se amansa.

    Volcán del que fluyen lágrimas

    sin cesar

    El vacío que se llena de silencio,

    la espera sin final,

    el drama por no verte más

    Siempre en busca del retorno

    Tú que huyes de la eternidad

    Alegoria del olvido

    Fantasía por haberte encontrado

    envuelto en pecado

    misterio de la eternidad

    sin vida y sin recelo

    soy el capricho de la nada

    sin encontrarme

    en tus deseos

    sin existir en los recuerdos

    Olvido

    simple olvido

    No te encontraré mañana

    Occidente difuminado

    Ocaso de occidente I

    Una pasión destruía su interior,

    arañando sus instintos.

    El mundo se quemaba en su

    mirada, caía fulminado,

    temblaba.

    ¡Veo pero no toco la tosca

    realidad!

    Y el Tiempo, en lento recorrer,

    con su velo iba cubriendo al pasado,

    tapando y concertando

    el sentido de la consciencia.

    Y solo quedan sombras, que no se mueven,

    caras sin rostro, que no penetran

    y hombres con nombre y sin alma.

    Ocaso de occidente II

    Los ermitaños modernos atenúan

    su cristalina voz.

    Paradisíacos mundos de alta definición

    que mueven sus colas en agradecimiento.

    No pienso

    El sueño de Jacob

    Sobre la suave piel de las dunas,

    amarillento tapiz moldeado por el viento,

    crece una planta amarga y solitaria,

    hija de un sueño misterioso.

    Y escucho, flotando en el ambiente,

    el amargo latir de su naciente corazón,

    susurrando el lamento de unas lágrimas,

    que caídas bajo el sol,

    derramadas sobre fina arena de una tierra quemada,

    mueren.

    Convulsión, estruendo, de su boca salen,

    transformando las tersas aguas de los cauces

    en ríos de llamas destructoras y vengativas,

    deslizadas en su infierno,

    avanzan.

    Lluvia de fuego, insidia,

    noches de acero,

    en el desierto son su alimento.

    Emerge poderosa, DESAFIADORA,

    una roja flor deslumbrante,

    fruto envenenado de sus tallos.

    Desde el Hermón, palabras de oro,

    sale la voz de quien vislumbra

    con ojos certeros

    la tumba que se ciñe a su sombra.

    Grito enviado a todos los confines conocidos:

    Al Norte adornado, por el Oeste engrandecido,

    al Sur abandonado, por el Este recuperado.

    El filo del horror,

    aguda lanza del destino,

    busca clavar su odio en las palabras que delatan

    al monstruo recién brotado.

    ¡Dardos fallidos!

    Y el vegetal salvaje,

    cubierto de hojas de extraño planeta,

    desaparece de la frágil piel del desierto,

    como vino,

    engendro de un sueño sibilino.

    Le rêve de Jacob

    sur la douce peau des dunes,

    jaunatre rapis moule par le vent,

    pousse une plante amer et solitaire,

    fille dún rêve misterieux.

    Et j´ecoute, flotan dans l´air ambriant,

    l´amer palpitation de son coeur paissant,

    murmurent les lamentation de quelques larmes,

    qui tombes sous le soleil,

    rependue sur le sable fin d´une terre brûler,

    elles meurent.

    Convulsion, fracas, de sa bouche sartent,

    transformend les eaux limpides

    en torrent de flames destructrissent et vindicativent,

    glissent par leurs enfer,

    elles avancent.

    Pluis de feu, piêgente.

    nuit d´acier,

    dans le desert ce son ses aliments.

    elle surgi puissante, defiante,

    une fleur rouge eblouissente,

    fruit empoisoner de ses branches.

    Depuis l´Hermon, en paroles d´or,

    surgie la coie de qui entrevoi

    avec des yeux conveinçu

    la tombe qui se colle a son ombre.

    Cris envoiez a tous les confins connu:

    au Nord décorè, à l´Oest agrandi,

    au Sud abandonnèr, a`l´Est récuperè.

    Le fil de l´horreur,

    lance persente du destin,

    cherche à plenter sa aine dans les paroles qui précèdent

    le monstre recament germe.

    ¡Dards fustré!.

    Et le sauvage végètal,

    couver de feuilles d´etrange planéte,

    disparais de la fragil peau du desert,

    comme elle est venue,

    produit d´un rêve misterieux.

    El engaño de Sarón

    Bajo múltiples formas habita entre nosotros

    ocupando lugares ignotos.

    Maquilla su rostro horrible,

    barnizando su piel de aroma inconfundible.

    Como un Ángel Maltratado

    por látigo de alambre

    ante mi se presentó,

    con sus ojos manando sangre

    y de sus alas mutilado.

    Ofrecía un aspecto triste y desolador

    por el más vil, incluso, ser vengado.

    ¿Y quien su casa no hubiese ofrecido

    por estremecerlo y haberlo conmovido?

    ¡Dichoso aquel que del engaño no beba!

    El niño

    La flor se ha secado con el calor del camino

    Siento las entrañas del abismo

    bramando en su interior el sonido del vacío

    Mi luna se muestra hoy tan oscura como la noche

    Siembra en mis ojos su oscuridad

    Sus finos filamentos lloran y me atraviesan

    y voltean a mis dioses, hoy de piedra

    Vuelvo a ser un niño

    Ese niño que calla

    Que solo escucha el crujir de sus costillas

    Las 7 profecias

    Profecia 1

    Entre turbios paisajes navega el Rey.

    Siempre vestido de oscuro cabalga entre sus profecías.

    Como fuego las escupe.

    A todos dirigidas.

    Batallas entre Blancos y Negros en la nación más grande.

    En el retorno se va alejando del paraíso.

    Profecia 2

    Encadenados

    Bajo una intensa lluvia de odios y miserias yacen las penas de un moribundo. Cascabeles y cadenas marcan los pasos de todas las luces.

    Y al final de lo infinito siempre acaban cediendo a la oscuridad.

    Dichosa oscuridad. Y maldita nuestra esperanza.

    Profecia 3

    Caos

    Nunca te dije con palabras cuanto te quería.

    Ahora es tarde.

    El cielo se encuentra apagado y ya no brillan en el las estrellas.

    Me desgarro pesando en ti.

    Hay luces y sombras en mi mente.

    Y allá donde yo voy tú vienes.

    Y nunca te veo.

    Todo perdura. Todo sigue igual.

    Pero sin ti me

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