¿Por qué funciona el populismo?: El discurso que sabe construir explicaciones convincentes de un mundo en crisis
4.5/5
()
Información de este libro electrónico
María Esperanza Casullo –politóloga, docente universitaria, especialista en temas de democracia y sistemas de partidos– muestra cómo, en el sur y en el norte, en economías sólidas y en naciones desiguales, el "mito populista" construye una idea de pueblo, señala a sus enemigos y plantea acciones para redimir a un país traicionado por fuerzas internas y externas que intentan desviarlo de su destino de éxito.
Además, la autora encuentra rasgos de estas estrategias en los discursos de gobiernos liberal-tecnocráticos, como el de Cambiemos en la Argentina. Persuasivamente, Casullo reconstruye el derrotero del discurso macrista, de un "Mauricio" popular a un presidente que hizo uso de dosis nada desdeñables de populismo, y luego a un giro conservador en el que las promesas de un futuro venturoso se transformaron en llamados moralizantes al sacrificio para no volver al pasado.
Como escribe Casullo, lejos de ser una anomalía propia de países subdesarrollados, el populismo es un fenómeno tan antiguo como la propia democracia, un subproducto inevitable del juego del poder y una posibilidad siempre presente en el abanico de las estrategias políticas, que se vuelve especialmente atractiva en tiempos de crisis y de fragmentación social como los contemporáneos.
Lee más de María Esperanza Casullo
El populismo en América Central: La pieza que falta para comprender un fenómeno global Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿Volverá el peronismo? Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Relacionado con ¿Por qué funciona el populismo?
Libros electrónicos relacionados
¿Qué es el populismo? Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Populismo de izquierdas y neoliberalismo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Breve historia del antipopulismo: Los intentos por domesticar a la Argentina plebeya, de 1810 a Macri Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Siete ensayos sobre populismo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La rebelión de las naciones: Crisis del liberalismo y auge del conservadurismo popular Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El engaño populista Calificación: 3 de 5 estrellas3/5¡Contrahegemonía ya!: Por un populismo progresista que enfrente al neoliberalismo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Populismo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La democracia y la izquierda Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl desorden político: Democracias sin intermediación Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesErnesto Laclau y Chantal Mouffe: Populismo y hegemonía Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas crisis de la democracia: ¿Adónde pueden llevarnos el desgaste institucional y la polarización? Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El populismo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5López Obrador: el poder del discurso populista Calificación: 3 de 5 estrellas3/5¿Por qué?: La rápida agonía de la Argentina kirchnerista y la brutal eficacia de una nueva derecha Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Del modelo al relato: Política y economía durante el kirchnerismo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Chávez, Correa, Morales: discurso y poder Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El eterno retorno del populismo en América Latina y el Caribe Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDiez razones para ser de derechas: y atreverse a decirlo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl ocaso del chavismo: Venezuela 2005-2015 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Filosofía política Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa mente reaccionaria: El conservadurismo desde Edmund Burke hasta Donald Trump Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Política y perspectiva Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPor la razón o la fuerza: Historia y memoria de los golpes de Estado, dictaduras y resistencia en América Latina Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Fakecracia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesYo, el pueblo: Cómo el populismo transforma la democracia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Política Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El clientelismo político: Desde 1950 hasta nuestros días Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPor un populismo de izquierda Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Política para usted
Literatura infantil Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cómo Invertir En El Mercado De Valores Para Principiantes Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El poder: Un estratega lee a Maquiavelo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Política Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Resumen de Las 48 Leyes del Poder, de Robert Greene Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Illuminati: los amos que controlan el mundo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La gran adicción Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Manifiesto comunista Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Psicología de las masas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Historia de la corrupción en el Perú. Tercera edición Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Trastornos de la alimentación Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las venas abiertas de América Latina Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Lo que pasó Calificación: 3 de 5 estrellas3/51984 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las 50 leyes del poder en El Padrino Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los cárteles no existen: Narcotráfico y cultura en México Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La batalla cultural: Reflexiones críticas para una Nueva Derecha Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los doce apóstoles de la economía peruana: Una mirada social a los grupos de poder limeños y provincianos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Dignos de ser humanos: Una nueva perspectiva histórica de la humanidad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Toda la verdad sobre el COVID-19: La historia detrás del gran reinicio, los pasaportes de vacunación y la nueva normalidad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Teorías de Conspiración que han Impactado al Mundo: Descubre las Teorías Conspirativas que más han Hecho Dudar a la Humanidad Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La enfermedad de escribir Calificación: 4 de 5 estrellas4/52030: Cómo las tendencias actuales darán forma a un nuevo mundo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El arribista del poder: La historia no publicitaria de Massa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cambie su mundo: Todos pueden marcar una diferencia sin importar dónde estén Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La rebelión de las masas Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La experiencia de leer Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Filosofía del derecho Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Confesión Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Categorías relacionadas
Comentarios para ¿Por qué funciona el populismo?
3 clasificaciones2 comentarios
- Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Excelente libro. Faltaría un poco más de aparato crítico. Muy bueno.
- Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Recomiendo ampliamente este libro. Ayuda muchísimo a comprender todo lo relacionado al populismo.
Vista previa del libro
¿Por qué funciona el populismo? - María Esperanza Casullo
Alemania.
1. El fin del fin de la historia
Sospecho que la emoción por las historias, por la narrativa, es una disposición humana universal, que acompaña nuestros poderes de lenguaje, nuestra conciencia de sí, y la memoria autobiográfica.
Oliver Sacks, On The Move (traducción propia)
En 1989, la ciudadanía mundial presenció atónita la súbita caída del Muro de Berlín, derribado por las mismas personas a las que en teoría debía controlar. En pocos meses, la Unión Soviética también caía, la Cortina de Hierro no existía más y, no mucho después, una Alemania en vías de reunificarse le ganaba la final de fútbol a la Argentina, en Italia 90. En esos años, podía sentirse la historia corriendo, indetenible, impredecible, ante nuestros ojos. Para quienes podemos recordarlo, las imágenes en nuestra televisión de los manifestantes berlineses derribando con sus propias manos el Muro nos hicieron sentir como tal vez se haya sentido Hegel luego de ser testigo, en 1806, de la entrada triunfal de Napoleón en Jena: con la certeza de que estaba presenciando un acontecimiento que dividiría la historia humana en un antes y un después. Fundamentalmente, fueron años de optimismo democrático, presagiado en la Argentina por otros dos momentos que marcaron para siempre a una generación: el retorno de la democracia en 1983, y el Juicio a las Juntas en 1985. A principios de los años noventa, la historia y su movimiento final parecían evidentes: las dictaduras latinoamericanas se desvanecían al parecer sin violencia y por la acción virtuosa de la sociedad civil; el socialismo real perdía su atractivo; la única opción que quedaba en pie, la democracia liberal de partidos combinada con el capitalismo, debía, sin dudas, ser el camino correcto.
Ninguna pieza de teoría encarnó mejor el optimismo democrático de entonces como El fin de la historia
, un texto –bastante corto, por cierto– de Francis Fukuyama, publicado en la revista The National Interest poco después de los eventos de Berlín. El artículo, que transformó a su autor en un intelectual famoso en todo el planeta, interpretaba en términos hegeliano-nietzscheanos la caída del Muro, pronosticaba el devenir inevitable del futuro global y, en una vena casi profética, aseveraba que la expansión mundial del capitalismo liberal democrático era un hecho imparable.
Este texto seminal, sin embargo, no es la caricatura neoliberal a la que lo redujeron muchos de sus lectores. Fukuyama no ignoraba que el fin de la historia
no estaba cercano, que la paz no sería inmediata, ni que las tensiones se seguirían sucediendo en un futuro próximo y mediato. Su idea de que la caída de las ideologías políticas estaría acompañada de un ascenso de los conflictos de menor intensidad causados por los fundamentalismos religiosos fue premonitoria. Asimismo, el autor concebía esa última época
de la historia como el triunfo del último hombre
nietzscheano: no como una era de creatividad y autoexpresión, sino un tiempo de gris y chato consumismo. No obstante, el elemento central de su tesis era la certeza de que, aunque el momento final tardara en llegar, se podía saber de antemano adónde se dirigía la historia con seguridad epistemológica. Es este espíritu de certeza –si no fechada, al menos teórica– lo que revitalizó la teoría democrática liberal y obligó a la teoría anticapitalista a embarcarse en la búsqueda de lo que suele llamarse posmarxismo
. Con la caída del Muro y el fin de la historia, la teoría democrática liberal se encontró reinando casi en total