UF0046 - Procesos de lavado, planchado y arreglo de ropa en alojamientos

Por Carolina Ramos López

La finalidad de esta Unidad Formativa es enseñar a controlar los procesos de lavandería-lencería, prestando la asistencia técnica y operativa necesaria, y asegurando un nivel óptimo de acabado y la coordinación con todos los departamentos o empresas implicados.

Para ello, se estudiará detalladamente el análisis, ejecución y control de los procesos de lavado, planchado y arreglo de ropa.

Tema 1. Análisis, Ejecución y Control de los Procesos de Lavado de Ropa.
1.1. Lavandería en el departamento de pisos
1.2. Selección y control de uso de equipos, máquinas y útiles propios de lavado de ropa
1.3. Análisis y evaluación de los sistemas, procesos y métodos de lavado de ropa
1.4. Control del cumplimiento de las normas de seguridad e higiene en los procesos de lavado de ropa

Tema 2. Análisis, Ejecución y Control de los Procesos de Planchado de Ropa.
2.1. Plancha en el departamento de pisos
2.2. Selección y control de uso de equipos, máquinas y útiles propios de planchado de ropa
2.3. Análisis y evaluación de los sistemas, procesos y métodos de planchado de ropa
2.4. Control del cumplimiento de las normas de seguridad e higiene en los procesos de planchado de ropa

Tema 3. Análisis, Ejecución y Control de los Procesos de Arreglo de Ropa.
3.1. El arreglo de ropa en el departamento de pisos
3.2. Selección y control de uso de equipos, máquinas y útiles propios de cosido y arreglo de ropa
3.3. Análisis y evaluación de los sistemas, procesos y métodos de cosido y arreglo de ropa
3.4. Control del cumplimiento de las normas de seguridad e higiene en los procesos de cosido y arreglo de ropa

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Elearning
• Fecha de lanzamiento: 14 ene 2019

Vista previa del libro

1.1. Lavandería en el departamento de pisos

1.1.1. Organización y funcionamiento del departamento

1.1.2. La lavandería industrial

1.1.3. Local e instalaciones de lavandería

1.2. Selección y control de uso de equipos, máquinas y útiles propios de lavado de ropa

1.2.1. Productos específicos

1.2.2. Análisis y evaluación de productos, rendimientos y riesgos en su utilización

1.2.3. Equipos, maquinaria, útiles y herramientas, mantenimiento de uso y normas de seguridad en su utilización

1.2.4. Procedimientos de búsqueda y tratamiento de proveedores

1.3. Análisis y evaluación de los sistemas, procesos y métodos de lavado de ropa

1.3.1. Aplicaciones de los equipos y materiales básicos

1.3.2. Técnicas de lavado y escurrido, descripción, aplicación y control

1.3.3. Tipos de agua en función de sus aplicaciones y medidas correctivas que se deben emplear en cada caso

1.3.4. Productos químicos

1.3.5. Temperatura

1.3.6. Tipos de suciedad

1.3.7. Análisis de los tipos de agua en función de sus aplicaciones y medidas correctivas que se deben emplear en cada caso

1.3.8. Ropa de clientes, clasificación y tratamiento

1.3.9. Prendas y complementos

1.3.10. Características, acabados y comportamientos de los tejidos

1.3.11. Procesos de secado de la ropa

1.3.12. Presentación de ropas

1.3.13. Procedimientos para baja y descartes

1.3.14. Procedimientos de transmisión de órdenes, ejecución y control

de resultados

1.3.15. Almacenamiento y distribución de ropa lavada

1.4. Control del cumplimiento de las normas de seguridad e higiene en los procesos de lavado de ropa

1.4.1. Aplicación de normas, técnicas y métodos de seguridad en los procesos

1.4.2. Condiciones específicas de seguridad e higiénico-sanitarias que deben reunir los locales, las instalaciones, el mobiliario, los equipos y el material utilizados

1.4.3. Prohibiciones

1.1. Lavandería en el departamento de pisos

La lavandería se encarga del lavado, secado, planchado y arreglos de costura de toda la ropa de un hotel, bien sea la propia del hotel o la de los clientes, para lo cual necesita un personal cualificado y una serie de maquinaria adecuada.

Los principales objetivos de una lavandería son:

–Proporcionar la ropa necesaria a todos los departamentos del hotel.

–Conservar, lavar, planchar, secar y arreglar la ropa del hotel.

–Ofrecer sus servicios a los clientes del hotel.

Dentro de un hotel encontramos distintos departamentos, los cuales tienen unas necesidades diferentes (distintos tipos y cantidad de ropa).

En la lavandería debe existir un inventario de toda la ropa del hotel. Lo normal es que haya cuatro juegos completos de sábanas por cliente, uno en la habitación, otro en el office, otro en la lavandería y otro en el almacén. En cuanto al resto de ropa (toallas, por ejemplo), deben existir un mínimo de ropa correspondiente a dos días de cambio de ropa por cliente, en épocas de máxima ocupación.

Los hoteles pueden optar por un servicio de lavandería interno, lo que les supone tener unas infraestructuras adecuadas a dicha acción, con la consiguiente inversión en maquinas y personal. O bien optar por la contratación de una lavandería externa, lo cual les supondrá unos costes variables que se irán adaptando en mayor o menor medida a las necesidades del hotel.

A pesar de que el coste de una lavandería externa pueda parecer a priori menor, hay que tener en cuenta las ventajas de tener una lavandería propia.

Una de ellas es la disponibilidad de ésta en cualquier momento, se va adaptando a las fluctuaciones en el nivel de ocupación de las instalaciones. También se puede controlar mejor el presupuesto.

En una lavandería interna podemos obtener un mejor mantenimiento de la calidad de la ropa, prolongando así su vida, lo que se traduce en una reducción de las pérdidas. Además, con este servicio se le puede dar un trato más personal al cliente.

Si se opta por un servicio externo hay que tener en cuenta la seriedad de la empresa que se vaya a contratar. Se puede elegir este servicio si la lavandería se encuentra cerca del hotel, cumple con las entregas, poseen unos precios rentables para el negocio y tenemos un volumen de ropa suficiente.

En algunos casos se opta por tener ambos servicios, tanto interno como externo, disponiendo de una capacidad mínima en cualquier momento. El tener ambos servicios puede ocasionar que en algunas ocasiones que no exista el personal cualificado necesario, lo cual puede ser un problema.

La responsable de la lavandería será la gobernanta o el gobernante, ya que forma parte del departamento de pisos. Dentro de la lavandería también existe una jerarquía, pero todas las acciones y decisiones tienen que pasar por la gobernanta o el gobernante en último lugar.

1.1.1. Organización y funcionamiento del departamento

Este departamento será responsabilidad de la Gobernanta o el Gobernante (Jefa/e del Departamento de Pisos) y se divide en dos partes:

1.Subdepartamento o área de limpieza.

2.Subdepartamento o área de lencería.

En el área de lencería se realizan las siguientes funciones:

–Control de la ropa del hotel, desde las habitaciones, ropa de restaurante o bares hasta los uniformes del personal.

–Lavado, planchado y secado de toda la ropa del hotel.

–Costura de ropa.

–Almacenaje.

–Satisfacer las necesidades del cliente.

En el Subdepartamento de lencería también existe una jerarquía interna en la que la jefa de lencería o lencera será la encargada de distribuir y organizar el trabajo, aunque siempre bajo la supervisión de el/ la gobernanta.

En la lencería se pueden diferenciar 5 zonas:

1.Zona de la ropa de cama.

2.Zona de ropa de baño.

3.Zona de cocina y restaurante.

4.Zona de uniformes.

5.Zona de trabajo.

1.1.2. Lavandería industrial

El ser humano siempre ha tenido la necesidad de lavar su ropa para obtener una higiene personal o bien una limpieza espiritual según las creencias de cada uno. El lavado antiguamente era una labor que se realizaba a mano por las mujeres a la orilla de los ríos frotando las ropas sobre las piedras.

Posteriormente, en la Edad Media, fueron apareciendo los primeros lavanderos y lavanderas que ofrecían sus servicios y lavaban la ropa en el río en los lugares autorizados para ello para evitar la contaminación excesiva del agua, evitando infecciones y epidemias. Los productos que se usaban para lavar era mezclas que hacían de varias sustancias las lavanderas y que transmitían de una generación a otra (haría de judías, orina fermentada, miel, salitre, etc).

Una vez que en las ciudades se canaliza el agua aparecen los lavaderos, lo cual influyó en la forma de lavar.

A mediados del siglo XIX se descubren las propiedades del cloro.

A principios del siglo XX aparecen las primeras lavadoras rudimentarias. Y a mediados de los años 40 aparecen las lavanderías con lavadoras automáticas. A partir de aquí se pone fin a un ciclo que tardó miles de años en evolucionar y que gracias a la revolución industrial su evolución hasta ahora fue mucho más rápida.

La lavandería industrial surge como resultado del crecimiento del turismo y con ello la aparición de grandes empresas hoteleras que necesitan manejar unos volúmenes de ropa importantes (sobre unas 5 toneladas). Al mismo tiempo también se produce un aumento en el sector de la restauración, que también necesita los servicios de una lavandería, aunque en menor medida.

Aparecen las primeras macro lavanderías industriales como consecuencia de este crecimiento en el sector, para dar servicio a estas nuevas empresas que necesitan manejar unos grandes volúmenes de ropa y en unos periodos cortos de tiempo.

Al surgir este tipo de lavanderías los hospitales, que poseían la gran mayoría lavandería propia, se plantean el encargar el lavado de ésta a estas nuevas empresas, ya que tener una lavandería propia les supone una serie de gastos y a demás ocupa un lugar dentro del centro que puede ser empleado para un fin hospitalario.

Las lavanderías industriales suelen instalarse en polígonos industriales, ya que necesitan unos 500m 2. Para poner en marcha un negocio de lavandería industrial se necesitan entre 6 y 8 millones de euros. Se trata de una inversión bastante elevada ya que no estamos tratando con lavadoras convencionales, sino con túneles de lavado que lavan 1.500 kg de ropa por hora. Se utilizan prensas para escurrir la ropa y se secan en tambores de 50 kg por ciclo. La ropa de uniforme se seca mediante vapor en unas cámaras especiales.

Las lavanderías no solo ofrecen a sus clientes el servicio de lavado, secado y planchado de la ropa, sino también el de recogida y entrega. Incluso a veces la ropa llega a ser propiedad de la lavandería se la ofrecen a sus clientes en forma de renting proporcionándoles un stock suficiente en caso de no poder realizar en algún momento dado el trabajo encargado.

1.1.3. Local e instalaciones de lavandería

En la hostelería las lavanderías pueden ser:

–Pequeñas: procesan menos de una tonelada diaria de ropa.

–Medianas: procesan menos de 5 toneladas diarias de ropa.

En cuanto a las estructura de una lavandería podemos encontrar varios tipos:

a) Lavandería horizontal: en la que todas las fases de los procesos se llevan a cabo en la misma planta.

b) Lavandería vertical: se emplean diferentes alturas en las fases de trabajo. Un ejemplo serían carriles de arrastre que cuelguen del techo. En las lavanderías verticales también podemos encontrar otro elemento que son las tolvas.

Definición

Tolva: instrumento que sirve para transportar la ropa de una fase a otra o transportar la ropa de una planta a otra.

c) Lavandería mixta: es una mezcla de las dos anteriores, se intenta conseguir una barrera sanitaria, haciendo que la ropa limpia no se mezcle con la sucia. Una vez que la ropa entra en la lavandería sigue un recorrido en una única dirección.

La gran mayoría de las lavanderías en la hostelería son lavanderías horizontales. Se suelen ubicar en la planta baja o en los sótanos y pueden tener varias formas:

–Forma de I: la ropa avanza en un solo sentido y el punto más alejado de la entrada es el de almacenaje. Es la forma más sencilla.

–Forma de L: es una variante de la anterior, está condicionada por el espacio.

–Forma de U: también está condicionada por el espacio. La ropa hace un giro de 180 0 para completar todas las fases del proceso.

Lo ideal sería que las lavanderías se situaran en zonas que tuviesen luz natural y una ventilación adecuada, pero como hemos dicho anteriormente, suelen situarse en las planta bajas o en los sótanos, lo que implica que deban instalarse mecanismos de ventilación.

Es muy importante la organización dentro de la lavandería para impedir que se produzca el cruce de la ropa sucia con la limpia, algo que es esencial en los centros hospitalarios y cada vez más en la industria hotelera.

Los suelos deben ser antideslizantes, fáciles de limpiar y deben tener sumideros por los que se pueda evacuar la suciedad. Las paredes deben estar alicatadas hasta el techo y no deben existir ángulos rectos entre la pared y el techo.

Muestra del alicatado de una lavandería

Los techos deben ser altos para que no se acumulen vapores y se facilite la circulación del aire.

Las zonas de costura deben tener una buena iluminación, que será artificial en el caso de que la natural sea insuficiente.

Deben existir unos contenedores que sirvan para ir clasificando la ropa antes de lavarla, ya que provendrán de las habitaciones, restaurantes, bares, etc.

Las máquinas deben estar bien aisladas, ya que al trabajar con agua deben existir ciertas medidas de seguridad para evitar accidentes con el personal debido a la electricidad.

La lavandería debe de poseer recipientes donde depositar la ropa sucia cuando la lavandería se encuentre cerrada. Además las camareras de piso deberán llevar sus propias canastas para ir recogiendo la ropa de las habitaciones y no mezclarla con la limpia.

Por último deben existir las medidas de prevención de riesgos laborales como extintores y salidas de emergencia.

En la lavandería encontramos diferentes zonas y cada cual posee una maquinaria y determinada adecuada a las funciones que se realicen en ella. Encontramos entonces:

–Zona de recepción y clasificación.

–Zona de lavado.

–Zona de secado.

–Zona de planchado.

–Zona de costura.

–Zona de empaquetado y distribución.

Zona de recepción y clasificación

En primer lugar hablaremos de los equipos y maquinarias que nos encontraremos en la zona de recepción y clasificación.

Como se ha hablado en apartados anteriores se deben tener los medios necesarios para cargar y transportar la ropa a la lavandería evitando en todo momento que la ropa pendiente de lavado se mezcle con la limpia (algo imprescindible en la lavandería hospitalaria).

Antiguamente la ropa se almacenaba en lugares llamados pesebres, que eran cajones de obra alicatados completamente, los cuales dejaron de usarse por escasa funcionalidad.

Actualmente se utilizan contenedores que son mucho más cómodos, suelen estar fabricados de fibra y tienen ruedas que facilitan el transporte. Se cargan por la parte superior y suelen tener una capacidad de unos 300 m3. Se utilizan para transportar la ropa de una zona a otra y nunca deben utilizarse los mismos para la ropa sucia que para la ropa limpia.

La ropa debe ir clasificándose si tener que tirarla al suelo, para ello se debe disponer de una mesa de clasificación, un encimera grande o cuando hablamos de una lavandería de gran tamaño pueden existir cintas transportadoras.

Definición

Cinta transportadora: es un elemento mecánico que mediante un sistema de rodillos y una banda continua que los envuelven tienen la capacidad de transportar cosas, en nuestro caso ropa, de un punto a otro.

Existen 2 tipos de sistemas de lavandería:

–Sistemas convencionales o discontinuos.

–Sistemas continuos o Túneles de lavado.

Estos sistemas abarcan 2 zonas de la lavandería, que son:

–Zona de lavado.

–Zona de secado.

1.2. Selección y control de uso de equipos, máquinas y útiles propios de lavado de ropa

Los sistemas de lavandería están formados por una maquinaria específica, que vamos a resumir en los siguientes esquemas:

En el Sistema Convencional o Discontinuo cada una de las fases del proceso de lavado (lavado, secado y planchado) se dan de forma independiente cada una con la maquinaria correspondiente. En este tipo de sistemas normalmente la carga de los productos químicos se realiza manualmente. Uno de los principales inconvenientes de este sistema es la capacidad (se necesita mucho espacio para tener una mayor capacidad, lo que conlleva, también, un gasto mayor de energía y agua). Además las centrifugadoras suelen crear vibraciones y no pueden colocarse sobre cualquier suelo, deben tener una base específica y una buena sujeción.

El funcionamiento de cada una de estas máquinas lo explicaremos más adelante, en el apartado 1.2.2.

En los Sistemas Continuos o túneles de lavado, el túnel está compuesto por unos cilindros. En el primero de ellos se da la fase de prelavado, que dura unos 2 ó 3 minutos. Cuando éste termina la ropa se traslada al siguiente cilindro dejando atrás el anterior para una nueva carga. Se pueden encontrar hasta 12 cilindros, de los cuales la mayoría se emplean para el lavado y éstos se poseen varias palas en su interior para facilitar el factor mecánico del proceso. Cuando termina el lavado la ropa pasa a la prensa, que sirve para extraer el agua. Por último, la ropa pasa a los cilindros encargados del secado.

Estos sistemas son más ventajosos que los anteriores. Una de las ventajas es que, al tratarse de un circuito, el agua puede reutilizarse. Además, el sistema de prensado de la ropa es mucho más efectivo que el de centrifugado. Y por último, el gasto energético es mucho menor en relación a la cantidad de ropa con la que se trabaja.

Podemos presentar a continuación el siguiente ejemplo, un sistema compuesto por 12 cilindros que tengan capacidad para 50 kg y con un tiempo de dos minutos y medio por cilindro puede llegar a tratar una tonelada de ropa por hora.

En ambos sistemas podemos encontrar básculas, que se utilizan para ver qué cantidad de ropa vamos a introducir en las máquinas y así tener un control del rendimiento de la lavandería comparándolo con los gastos que supone tanto en productos químicos como en energía.

Una vez se han clasificado se van almacenando en bolsas y colocando en estanterías para su posterior tratado. Si nos encontramos en una lavandería vertical pueden existir unos sistemas de raíles que mediante unos ganchos que sirven para colgar las bolsas y los podemos utilizar para transportarlas o para mantenerlas en espera en lugar de tener que almacenarlas.

En la zona de lavado se realizan las labores de carga y descarga de las lavadoras. Se trabaja con ropa sucia y limpia, aunque nunca deben mezclarse.

En la zona de secado es donde se realiza la fase posterior al lavado. La duración de la ropa en este punto dependerá de la eficacia que haya tenido el centrifugado que se da en la zona anterior. en esta zona se realizan tratamientos de calor.

Posteriormente encontramos la zona de planchado donde se realizan también tratamientos de calor y presión para eliminar las arrugas de la ropa. La presión se puede ejercer por medio de calandras o planchado manual.

Zona de lavado

A la zona de costura llegan las prendas que una vez que han pasado por las zonas anterior presentan algún defecto y necesitan ser reparadas. Una vez reparadas vuelve a la zona de clasificación para volver al ser tratadas.

Por último, en la zona de empaquetado y distribución, como su nombre indica, se empaqueta y distribuye la ropa a los lugares donde sean necesarias.

1.2.1. Productos específicos de lavado

El lavado consta de cuatro factores según la Teoría de Sinner:

–Acción química: debida a la acción de los productos utilizados en el lavado (detergentes).

–Temperatura: irá en función de la suciedad que tenga la ropa que vayamos a lavar.

–Acción mecánica: se consigue con los movimientos rotatorios del tambor.

–Tiempo: las lavadoras están provistas de varios programas que tienen diferente duración.

El agua por sí sola es incapaz de eliminar las manchas y la suciedad de la ropa, así que se deben utilizar productos químicos llamados detergentes. Los detergentes hacen que la suciedad se separe de la ropa y pueda ser eliminada con facilidad con el aclarado. Los detergentes tienen varias propiedades:

1.Humectación: reducen la tensión superficial del agua debido a su humedad, permitiendo que penetre mejor el jabón y sea más fácil su aclarado.

2.Penetración: capacidad de introducirse en zonas porosas y en la suciedad.

3.Emulsión: es la capacidad de mezclar dos líquidos inmiscibles entre sí, formando partículas de menor tamaño.

4.Suspensión: evita que las partículas pequeñas se vuelvan a adherir al tejido.

Los detergentes se pueden clasificar en función de sus propiedades físico-químicas. Según su pH podemos decir que pueden ser ácidos, neutros o básicos. El pH es la cantidad de iones H+ que se encuentran en una sustancia, o sea, su potencial de hidrógeno. Los valores van en una escala de 0 a 14, siendo desde 0 a 5 ácidos, de 6 a 8 neutros y de 9 a 14 básicos o alcalinos.

Los productos ácidos se emplean cuando