Poemas, Adagios Y Percepciones

Por Octavio Pérez-Beato

El autor combina la poesa con una narrativa breve, que l ha titulado adagios y percepciones. Los poemas llevan el sello sutil de la mtrica y la rima de la etapa del romanticismo. Sin embargo, son evidentes los giros lingsticos propios de la poesa moderna. En cuanto a rima y mtrica, ambas fluyen con una atractiva armona, dando a la lectura de estos poemas una suave sonoridad y apropiado lxico, dejando fluir los sentimientos y emociones que dieron origen a dichos versos. Los adagios y percepciones son la clara expresin de las vivencias del autor que, a su vez, completan y complementan el sentir del mismo. Dejan ver, con toda claridad, las emociones y sentimientos que el propio decurso de la vida, han dejado como enseanzas al autor. Finalmente, lleva al lector a la porcin conclusiva de su obra: Eplogo para un pensador. Aqu expone de forma elocuente, conclusiones, vivencias, enseanzas y, muy claramente, su propia filosofa ante el transcurso de la vida y tambin, sus percepciones. Es, en esencia, la recapitulacin de todo lo experimentado y concluido en el sendero de su existir, en apretado resumen, slo con las expresiones necesarias.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 27 mar 2013
• ISBN: 9781463354107

Octavio Pérez-Beato

Los estudios académicos del autor fueron dirigidos y concluidos en la esfera de las ciencias biológicas, recibiendo además, un grado doctoral en dicha disciplina y, dedicando muchos años a la investigación científica en esta rama del saber. También, desde muy joven, disfrutaba en la escritura de poemas y pequeños relatos. Esto indica, su marcada inclinación hacia las letras, lo cual ha quedado demostrado en publicaciones de poemarios anteriores, además de una novela, todos, en esta misma editorial. Nos confiesa que, siente la necesidad de escribir y compartir el fruto de dicha labor, publicando así lo que podemos llamar, inspiración poética y narrativa.

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Copyright © 2013 por Octavio Pérez-Beato.

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Fecha de revisión: 25/03/2013

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Contents

Al lector

P o e m a s

Calladas piedras

Tú estás

El desafío

Alegrías del tiempo

Desde la soledad

¡Cómo…!

A mí los sueños…

Momentos en el tiempo

En el mismo mar

De la vida al sueño

Soneto del tiempo

¿Dónde está…?

Imperfecto tiempo del recuerdo

Refugio de las sombras

Soneto de lo eterno

Ahora y entonces

Aprender del tiempo

La verdad y el tiempo

Percepciones…

El destino y el viaje

Andar del amor

Poema en el tiempo

Aquel perfume

Algo en la eternidad

Dualidad

Preguntas a la vida…

El velero

Páginas de la vida

Vuelven a mí

Transiciones

Alguien un día

Canto del silencio

Del amor y el tiempo

Sólo una imagen

En esa hora

Luto de otoño

Escenas y memorias

Mientras el tiempo…

¡Cuántos…en fin!

Fue y será

Desde lejos

Siempre serás

Desde esa música

La tarde en otoño

El no del tiempo

Sólo un cirio

Soneto del presente

En el todo

Va contigo

Presencia

Aún ahora

También en el ocaso

Allí…

Soy algo más

Cuchita

Elegía de la incertidumbre

La miel del tiempo

Al atardecer

¿Dónde…?

Recomenzar

Del amor y la rosa

Reto al tiempo

Uno en el todo

Sólo esperar

En la media luz

Abandono del tiempo

Allá…

El recuento

Irá contigo

La vida es

No saber

De un día cualquiera

Desvarío

La fecha

Luna en febrero

Desde allá

Renace en el tiempo

Triste tarde

El dolor del tiempo

Un poema al recuerdo

El poema de una ausencia

Adagios y percepciones

Epílogo para un pensador

Dedicatoria

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Con inolvidable amor, a mi esposa están dedicados los poemas. Aunque ausente físicamente, su recuerdo sostiene mi vida.

Al lector

La combinación que da forma al contenido de este libro, en realidad luce dos vertientes. La primera, poemas, es definitivamente la continuación de mi libro anterior, Así mis versos…, pues encuentro que la conexión es evidente. La segunda parte, se aleja totalmente de la poesía para adentrarse en consideraciones de mi propia experiencia, de mis deducciones y conclusiones de lo ya vivido, lo cual, me es placentero trasmitir a los que a bien tengan leer este libro. Creo que haber titulado como segundo aspecto, adagios y percepciones, encaja perfectamente en el contenido que me propuse compartir con los lectores. No he buscado las palabras en esta exposición, lo he dicho como lo pienso y siento, sin embargo, en ningún momento he querido transgredir la sensibilidad de los que, entre tantos seres humanos, pudieran identificarse con tales descripciones.

Los adagios forman y, han formado parte, del carácter popular y de la propia experiencia de todas las culturas, a través de las cuales ha seguido su curso la humanidad. Sin embargo, las percepciones, así quise llamarlas, en muchos casos dejan entrever perfiles de personalidades, las cuales nos encontramos durante nuestro paso por la vida. Esas personalidades repercuten de diferentes maneras en nuestro ámbito y en nuestro quehacer diario, por lo tanto, forman parte indisoluble de nuestra propia existencia. Además, entre las percepciones, encontrará el lector consideraciones y razonamientos que surgen de la vida cotidiana, cuando hemos tenido la paciencia de analizar los hechos, circunstancias y emociones, para llegar, finalmente, a un criterio o una conclusión.

Tanto los adagios como las percepciones, tienen la intención en este libro, al menos ese es mi propósito, de poner en letras lo que quizás otros muchos guardan como enseñanzas. Al escribirlos, creo que estoy compartiendo con todos, ese hierático deber de comunicarnos como seres pensantes, espirituales y, sobre todo, como iguales.

Finalmente, Epílogo para un pensador, es un apretado resumen de todo lo que pude integrar en prosa, añadiendo ciertos conceptos, un tanto filosóficos y también poéticos, que deben servirle al lector para completar el mensaje que he tratado de exponer a lo largo de la obra. Mucho de lo aquí escrito, cuenta con un largo recorrido a través de años; en buena medida, de mis primeros intentos de escribir en mi temprana juventud.

El autor

P o e m a s

Bajo este cielo claro tu alma llega a la mía,

como la luz de un faro desde la lejanía.

José Ángel Buesa

Calladas piedras

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Estas piedras que lucen el brillo,

que reflejan el sol en cenit,

cuando llueve también ellas lloran

como lloro tu ausencia, como lloro por ti.

Estas piedras calladas y frías

que un día nos vieron reír,

hoy guardan en su pétreo silencio

viejos tiempos… recuerdos de ti y de mí.

Estas piedras que inertes existen,

que resuenan pisadas de un tiempo feliz,

también guardan las sombras queridas

de los días de ti y de mí.

Estas piedras serán los testigos

de mi último día sin ti,

y en silencio rodarán con los años,

sin hablar de lo eterno… de ti y de mí.

Tú estás

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Todo parece vivo a mi alrededor,

cada color que brota de cada obra

que tú dejaste, aún sigue viva tu inspiración.

Que no has partido, estás presente,

así resuenan de tus pinceles

el brillo claro de los matices,

de tal belleza y dedicación.

Estás presente en cualquier día,

cuando a mis ojos llegan vivos colores

que juntos gritan tu creación.

Sobre los lienzos cobraban vida,

en cada imagen, en cada tono,

en cada fibra de arte ponías

tu idea preciosa, tu inspiración.

Allí tú vives, en la textura

de tantos lienzos, de tu pincel

favorecidos, llenos de vida

en cada rasgo, en los matices

que con esmero tú diseñaste

y con pasión tú recreaste,

en los detalles que exponen vivos

tu vida limpia, tu alma de niña,

tu inigualable arte y amor.

El desafío

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Cuando llegas a creer que la vida resplandece

hay un giro inesperado que te lanza al no creer,

es entonces que comienzas a dudar de lo esperado,

a perderte lentamente, en un luego y un después.

Cuando crees que todo brilla en la aurora y a la vez,

es entonces que la vida vuelve a ti su otra cara,

te golpea, aun te empuja y así dejas de creer

en aquello que has soñado, hoy perdido de una vez.

Cuando lanzas tus esfuerzos y comienzas otra vez,

es entonces que la vida toma un giro no esperado,

te perturbas y no ves, que en tu viaje ha comenzado

otra fase calculada…un navío sin timonel.

Cuando logras darte cuenta, qué es verdad y qué no es,

es entonces que comienzas a leer en ese libro,

que fue escrito muchos años, muchos antes de nacer,

pero ya poco te importa, has llegado a la vejez.

Alegrías del tiempo

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