Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Sonetos
Sonetos
Sonetos
Libro electrónico33 páginas14 minutos

Sonetos

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Se supone que toda la obra de este excelente poeta, la cual incluye cuarenta sonetos y siete coplas castellanas, fue escrita entre los años 1526 y 1535. Casi una década después de su fallecimiento, sus escritos fueron publicados por primera vez, sin gozar de su propio espacio, en el libro titulado "Las obras de Boscán con algunas de Garcilaso de la Vega". Aunque no existen pruebas de que se conociese su faceta artística antes de esta edición, dado su inconmensurable talento y la innovación que impulsaban sus versos, esto es bastante probable.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento14 feb 2017
ISBN9788826023083
Sonetos

Lee más de Garcilaso De La Vega

Relacionado con Sonetos

Libros electrónicos relacionados

Clásicos para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Sonetos

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Sonetos - Garcilaso de la Vega

    GARCILASO DE LA VEGA

    SONETOS

    SONETO I

    Cuando me paro a contemplar mi’stado y a ver los pasos por dó me han traído, hallo, según por do anduve perdido, que a mayor mal pudiera haber llegado; mas cuando del camino’stó olvidado, a tanto mal no sé por dó he venido; sé que me acabo, y más he yo sentido ver acabar comigo mi cuidado.

    Yo acabaré, que me entregué sin arte a quien sabrá perderme y acabarme si quisiere, y aún sabrá querello; que pues mi voluntad puede matarme, la suya, que no es tanto de mi parte, pudiendo, ¿qué hará sino hacello?

    SONETO II

    En fin a vuestras manos he venido, do sé que he de morir tan apretado que aun aliviar con quejas mi cuidado como remedio m’es ya defendido; mi vida no sé en qué s’ha sostenido si no es en haber sido yo guardado para que sólo en mí fuese probado cuánto corta una ’spada en un rendido.

    Mis lágrimas han sido derramadas donde la sequedad y el aspereza dieron mal fruto dellas,

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1