Los chinos sostienen que los alimentos tienen propiedades energéticas que son las que influyen sobre los estados físicos y emocionales. Según esta teoría, los alimentos que comemos, hacen que nos sintamos bien o mal. No se trata de una dieta fija sino que se adapta a cada persona según su constitución física, edad, país en el que vive, estación del año, tipo de trabajo que realiza o patología que presenta.
Lo que se tiene en cuenta no es la cantidad, sino la calidad del alimento que se ingiere.
Cada persona es distinta. Por eso, a cada una, el especialista en dietética china le hará un estudiodeterminar qué alimentos convienen a su energía vital.