1. DEFINE TUS METAS POR FASES
son distintos a los objetivos por resultados, como puede ser ganar dos kilos de músculo. Los objetivos por resultados no solo no tienen en cuenta todo aquello que escapa a tu control (como la rapidez con la que tu cuerpo construye músculo), sino que pasan por alto o minimizan la importancia que tienen todos los pasos necesarios para alcanzar el objetivo. “Cuando veo que las personas tienen dificultades para conseguir sus objetivos, el problema suele ser por dónde empiezan”, afirma