HERRAMIENTA QUE REIVINDICAR
No hay gimnasio que no tenga varias fitballs, generalmente situadas debajo de algún estante con pesas o en la zona de pilates, muchas veces acumulando polvo, porque suelen ser una de las herramientas más infravaloradas por los usuarios.
Su historia se remonta a la década de 1930, cuando se comenzaron a usar las llamadas ‘esferas kinésicas’, hechas de caucho, en tratamientos terapéuticos a pacientes con lesiones cerebrales. Fue en 1963 cuando el fabricante italiano Aquilino Cosani sustituyó el caucho original por plástico y vinilo, lo que dio lugar a enormes balones gimnásticos. Su uso comenzó a popularizarse en Suiza de la mano de la doctora Susanne Klein-Vogelbach, quien comenzó a usarlas en tratamientos de pacientes con problemas articulares y neurológicos.
Esta herramienta (que por entonces aún se conocía como ‘balón suizo’ o ‘bola de Pezzi’) se hizo muy popular en Europa para tratar los dolores de espalda.