Conocer nuestro cuerpo para vivir sin obesidad ESPECIAL ADELGAZAR
MASA GRASA, MASA MUSCULAR
Cuando se sigue una dieta para reducir los kilos de más se pierde masa grasa, pero también masa muscular. Y tanto el metabolismo basal (es decir, las calorías que el cuerpo quema para obtener la energía necesaria para seguir funcionando) como la capacidad del organismo de gastar calorías durante el ejercicio, dependen sobre todo de la musculatura.
Por eso, cuanta más masa muscular tenga una persona, más calorías quemará, ya sea estando en reposo o haciendo ejercicio. Por el contrario, por sí sola la grasa no puede quemar calorías y estas acaban almacenándose.
Para entender mejor de qué manera afectan estos procesos a la pérdida de peso, pongamos el ejemplo de una persona que se pone a dieta y consigue perder 10 kg, de los cuales 3 son de músculo y 7 de grasa. Al pesarse en la báscula esa persona piensa que ha alcanzado su objetivo, ya que efectivamente ha perdido unos cuantos kilos, por lo que vuelve a comer como antes. Sin embargo, ahora va a quemar menos calorías porque, al haber perdido músculo, su gasto energético (las calorías que quema) también se ve reducido. Y como consecuencia acaba recuperando el peso perdido e incluso ganando más, pues esa capacidad para quemar calorías ha disminuido.
Esta es la razón del tan común efecto rebote (“yo-yo”) por el que muchas personas terminan incluso con más peso del que tenían en el punto de partida y, además, les resulta más difícil perder esos kilos, incluso comiendo de forma saludable. De ahí que, para luchar eficazmente contra la obesidad y perder peso de forma duradera, sea necesario centrarse en sus causas globales y no solo en la restricción calórica o alimentaria.