Comer viendo televisión
Transformar a este aparato en un comensal más hace que nos acostumbremos a comer cada vez que la encendemos.
La TV distrae al cerebro, disminuye las señales de saciedad enviadas por el estómago y nos hace ingerir más cantidad de alimentos.
Soluciones:
Reemplace el televisor por música suave de fondo (no rápida, sino tendrá el efecto contrario).
Concéntrese más en lo que está comiendo, sea consciente de las cantidades y registre la sensación de saciedad.