LIMA, PER,– Mientras México se mantenga vivo en la imaginación popular de Perú y en el bolsillo de sus empresarios del sector minero, el “colapso social” de la nación andina –tras un fracasado autogolpe de Estado– servirá de plataforma al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para ganarle a Brasil el liderazgo en América Latina.
Si bien la mayoría en Perú coincide en que el mandatario mexicano se equivoca si piensa que en el depuesto presidente Pedro Castillo descubrió la reencarnación de Emiliano Zapata y Pancho Villa, pocos advierten que López Obrador se ha ubicado, al menos por ahora, por delante del gigante sudamericano en la región, al romper con su bullyíng una larga tradición de respeto hacia los asuntos internos del país andino.
“Lula (da Silva) debe estar furioso” con su par mexicano porque la polarización, que se ha salido de control en Perú tras la ola de enfrentamientos violentos, con un saldo de