Como todos sabemos, los alimentos perecederos, como frutas, verduras, carnes y pescados, además de los productos congelados, deben mantenerse a la temperatura adecuada de refrigeración o congelación para garantizar su consumo en buen estado.
La exposición a unas condiciones térmicas inadecuadas, aunque sea de forma temporal, puede provocar el desarrollo de microorganismos que pondrán en peligro la seguridad de los alimentos y en riesgo nuestra salud.
En esta nota, cuatro especialistas nos explicarán el efecto del frío en alimentos y bacterias y cómo ponernos a salvo de las ETA, las enfermedades transmitidas por los alimentos.
Tip cazabacterias: ¡Ojo con la carne picada!
La carne picada tiene una vida útil muy corta aun estando en la heladera; de ahí la recomendación de usarla rápidamente. Al picarla permitimos que las bacterias se distribuyan en toda la carne al mismo tiempo que entra el oxígeno: se dan un verdadero banquete.
De “Cazabacterias en la cocina.” M Koppmann, Degrossi, R. Furman.
Siglo XXI Editores.
EL FRÍO Y LA CONSERVACIÓN DE ALIMENTOS
Los alimentos se pueden clasificar en perecederos y no perecederos. Los alimentos perecederos son aquellos que para su almacenamiento y conservación necesitan frío.
“Se entiende por conservación por el frío (refrigeración o congelación), someter los alimentos a la acción de bajas temperaturas para inhibir
