Andalucía es un territorio privilegiado que ofrece posibilidades casi ilimitadas para quienes deseen desarrollar su creatividad en la gastronomía. Mirando el espectro geográfico andaluz se vislumbra un pequeño universo donde no faltan mares, océanos, montañas, marismas, huertas o ganado de donde sacar los mejores avíos para hacer un excelente puchero culinario.
No es de extrañar que, con semejante abanico de posibilidades y recursos, haya cocinas en Andalucía que alberguen propuestas realmente centradas en sacar el máximo partido de algunas de ellas: un proyecto de verduras del mar a la candela, un menú degustación centrado 100% en el cerdo ibérico, una finca donde la sostenibilidad es el principal ingrediente, un atún rojo que casi habla japonés o un mesón donde el sabor andaluz no es el que cabría esperar.
Estos cinco chefs, además, lo hacen con la valentía de apostar por su tierra y su gente, haciendo que el ecosistema natural y el económico se siga enriqueciendo. Dar de comer no es sólo un acto de generosidad dentro del espacio del propio restaurante, puesto que apostar por el pueblo, por el proveedor local, por el comercio de proximidad y por el producto de temporada también es dar de comer, en este caso, a las cientos de familias que directa e indirectamente hacen que sea posible.