LA GUÍA DE UN PROFESIONAL PERMITE ENFRENTAR SITUACIONES QUE NOS PARECEN DIFÍCILES.
Vas a tomar terapia. ¡Uy, qué miedo! ¡Qué horror! Pues la verdad es que no hay nada de eso. Bueno, significa que algo está mal contigo… Pues, ¿qué crees? No. De hecho, lo único que puedes concluir es que tus papás, maestros u otros adultos cuando te llevan con un psicólogo se preocupan por ti y buscan apoyarte. Entonces, ¿por qué a tantos les da miedo o pena decir que van con uno? Para desenmarañar el misterio, vamos por partes:
Qué es un psicólogo
Es un profesional capacitado en el ámbito de la salud mental para ayudar a las personas a procesar de mejor manera situaciones cotidianas o extraordinarias de sus vidas. Cursa por lo menos cuatro años de estudios universitarios más otros más de posgrado, especialidad, maestría o doctorado, además de prácticas clínicas supervisadas que le dan experiencia. Su especialización puede llevarlo hacia la investigación o al tratamiento clínico de pacientes -de esto último hablaremos en este artículo-.
Qué no es
No es un médico (no es especialista en medicina), así que no realiza procedimientos (receta)