LA RELACIÓN DE HITLER CON LOS VASCOS
“El territorio salvaje y accidentado de los Pirineos es la tierra de los vascos. ¿De dónde viene esta gente? Nadie lo sabe”.
En el documental propagandístico nazi Im Lande der Basken –traducido del alemán al español como Tierra de vascos–, el narrador describe con voz aterciopelada un País Vasco idílico y fascinante mientras se pregunta acerca del origen incierto del euskera y de sus gentes.
En plena Segunda Guerra Mundial, probablemente entre 1941 y 1942, cuando el Tercer Reich acumulaba más victorias que derrotas, el cineasta Herbert Brieger –afiliado al Partido Nazi– recogió todos los tópicos culturales y folclóricos de la vida rural vasca en un insólito y enigmático proyecto audiovisual de apenas 12 minutos.
FASCINACIÓN E INTERÉS POR EL PUEBLO VASCO
Según los investigadores de la Universidad del País Vasco Ludger Mess y Santiago de Pablo, los nacionalsocialistas alemanes “trataban de llegar a determinadas alianzas desde un punto de vista racial con algunas nacionalidades sin Estado” y Euskadi, uno de los pueblos europeos menos “contaminados” gracias a su aislamiento respecto de España y Francia, era para Berlín un espejo en el que mirarse.
Al parecer, la jerarquía nazi trató de desarrollar y articular sistemáticamente una Europa “sana” de etnias de pureza racial, una reorganización territorial del Viejo Continente en la que también
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