uedaban ya lejos los tiempos en los que un solo augusto regía los destinos imperiales. A lo largo del siglo iv, y tras el principado de Constantino, el Imperio había sido uno solo en periodos muy breves durante los reinados de Constancio II, Juliano el Apóstata y Joviano. Pero la fachada de unidad seguía intacta: un augusto mandaba sobre las provincias occidentales y otro sobre las orientales, pero ambas administraciones estaban aún unidas por un principio de cooperación. Más allá de los lazos culturales e ideológicos que siguieron dotando de cierta unidad, más simbólica que política, al Imperio, los emperadores del siglo iv mantuvieron tendido el puente entre ambos mundos preservando, si
EL ÚLTIMO EMPERADOR DEL IMPERIO EL TESTAMENTO DE TEODOSIO
Apr 19, 2024
4 minutos
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