enominado «el mayor enigma de todos», la caída del Imperio romano fue un proceso complejo y multifacético que ocurrió a lo largo de varios siglos. tan enorme para Occidente que todavía se sigue recordando y poniendo como ejemplo desde los más diversos campos; eso sí, casi siempre sin entender bien cómo se desarrolló todo el proceso. Por esto mismo, ha dado lugar a numerosas interpretaciones, la mayoría achacando el desastre a las debilidades internas que presentaba el sistema romano tras quinientos años de evolución (corrupción política y decadencia moral), cuando lo cierto es que también jugó un papel fundamental, de graves consecuencias, la irrupción de los germanos en el Imperio. Los pueblos bárbaros supieron reestructurarse y organizarse en sistemas sociales más robustos y permanentes, capaces de defenderse mejor o de atacar seriamente al Imperio. En el año 478 de nuestra era ya habían depuesto al último emperador romano de Occidente y establecido una serie de reinos «bárbaros» sobre las ruinas del Imperio.
