Cómo evitar la acidificación
La mayoría de personas no relaciona los malestares crónicos que pueden estar padeciendo con la alimentación. Sufren de dolores difusos, cefaleas y migrañas, cansancio, astenia, insomnio, acidez estomacal, estreñimiento, piel seca, uñas y pelo quebradizos, obesidad, colesterol alto, mal humor, irritabilidad y falta de ilusión para vivir. ¡Todo ello son posibles síntomas de una acidosis orgánica!
¿Tiene que ver con lo que comemos?
¿Esto qué significa? Puede considerarse que el organismo funciona también como una «fábrica química», en la que es muy importante mantener un equilibrio –le llamamos homeostasis– que aquí se mide en un valor determinado conocido como “pH” (¡seguro que habéis oído hablar mucho del pH!). La escala va desde el 0 (más ácido) hasta
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