Hijos de la velocidad
los Bentley estuvieron presentes en las carreras, siendo una marca tan deportiva como podía ser Bugatti o Alfa Romeo. De hecho, en los años veinte Bentley fue la marca más laureada en Le Mans, con cinco victorias entre 1924 y 1930. La Barnato, que fue también presidente de la compañía. Pero cuando Rolls Royce compró la marca, el interés por las carreras se desvaneció. Todo cambió cuando el grupo VW adquirió la compañía en 1998 y concibieron un ambicioso plan de para que el mundo volviera a percibir a Bentley como una marca deportiva. Para ello comenzaron el desarrollo del Continental GT y en 2000 anunciaron un programa de competición destinado nada menos que a ganar en las 24 Horas de Le Mans, 73 años después de su última victoria.
