? Es to te provoca ansiedad? Es momento de cambiarlo
Es la guarnición que a muchas nos sirven con el brunch: un instintivo de “tal vez no debería comer pan con esto”. ¿Te suena familiar? Únete al club: según una encuesta de Nielsen, realizada en 2016, el 32 por ciento de los mexicanos sigue dietas bajas en carbohidratos para mantener su peso bajo control. A esto se suma una encuesta realizada en 2018 por el International Food Information Council Foundation en Estados Unidos, que reveló que una cuarta parte de los encuestados culpan a este macro del aumento de peso. El hashtag #lowcarb se ha utilizado casi 15 millones de veces en lnstagram, mientras que una búsqueda rápida en Google arroja innumerables artículos y libros sobre cómo disminuir o evitar su consumo. Jennifer Lopez acaparó los titulares en enero al mostrar su cuerpo luego de 10 días sin carbohidratos. En resumen, la reputación de este macro ha sufrido un golpe más duro que un novato en la NFL.
Por supuesto, para algunas personas (como las diabéticas) controlar la ingesta de carbohidratos puede ser una necesidad; sin embargo, los expertos han notado
