Cuida tus articulaciones
Pon las mancuernas en el suelo y mira esto: los músculos no lo son todo. “Son tus articulaciones las que hacen que el cuerpo funcione”, dice Douglas Comeau, director de la Boston University Sports Medicine Fellowship. Pero, como cualquier sistema mecánico, son propensas al desgaste. Y sin articulaciones funcionales, es un reto ganar músculo, perder grasa o realizar cualquier actividad física. Para mantenerlas debes comprender cómo funcionan y las amenazas que enfrentan. He aquí cómo conservar en óptimas condiciones tus seis articulaciones principales
HOMBROS
TIPO DE ARTICULACIÓN: BOLA Y RECEPTÁCULO
Los hombros tienen un excepcional rango de movimiento de 360 grados, pero un receptáculo poco profundo y ligamentos relativamente flojos. “Lo que gana en movilidad lo pierde en estabilidad”, dice el médico Brian Sennett, jefe de medicina deportiva y vicepresidente de cirugía ortopédica en el Sistema de Salud de la Universidad de Pensilvania.
MAYOR AMENAZA: DESGARRO DEL LABRUM DEL HOMBRO
Qué es: Daño en el labrum del hombro, un borde de cartílago fibroso que le da al receptáculo del hombro su forma de copa. Un desgarro labral dificulta que la bola permanezca asentada en el receptáculo, por lo que a menudo provoca una dislocación.
Causa: Por lo general, traumatismo –una caída con el brazo extendido o la luxación de un hombro en un accidente, pero lanzar o levantar de manera excesiva también pueden afectar al labrum.
Tratamiento: La rehabilitación puede fortalecer los músculos y reforzar los tendones de soporte para estabilizar el hombro. Si esto no funciona o existe peligro de dislocación, generalmente se necesita cirugía para recortar el tejido labral flojo o para volver a colocar el labrum en el receptáculo.
Haz este simple ejercicio:
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