La telenovela en la que se ha convertido el tema de las elecciones en Estados Unidos alcanza un nuevo capítulo, interesante y trepidante, teniendo en cuenta de que la tercera acusación en contra de Donald Trump pues sí es la más grave de todas: el tema del asalto al Capitolio. Pero a pesar de todo eso, a pesar de todas las pruebas, a pesar de que con toda la claridad del mundo Donald Trump es culpable precisamente de sedición prácticamente, esto no solamente no le impediría hacer campaña ni ser eventualmente electo, sino que incluso lo está empujando. Hágame usted el favrón cabor. Sí, efectivamente, de acuerdo a un análisis de la agencia Reuters y que obviamente también compiló la opinión de muchos expertos en mercadotecnia política confirman que Donald Trump está siendo beneficiado electoralmente por todas estas acusaciones. Cada una de ellas, al momento de que se han dado a conocer, han empujado cada vez más al frente a Donald Trump en la carrera por ser electo nuevamente como presidente de los Estados Unidos.
¿Cuál es el tema? El victimismo. Donald Trump cada una de las ocasiones en las que se le ha hecho la acusación, ha utilizado esto como una reivindicación de su posición de que el Estado norteamericano está podrido y ha ofrecido hacer una especie de revolución de las conciencias en Estados Unidos en caso de ser electo. Convertir, transformar por completo el Estado desde adentro y, por supuesto, meter a la cárcel a la familia Biden, por entero.
¿No le suena familiar? ¿No les suena como que ya hemos escuchado esa peli, hemos escuchado esa radionovela? Así es. Donald Trump está prácticamente siguiendo los pasos de los autócratas, así, sin más. Lo peor de todo es que le está funcionando. En este momento los otros competidores hacia la nominación republicana para la candidatura a la presidencia de Estados Unidos nada dicen. Ron De Santis, que es el que estaría más cerquita de Donald Trump y es entre comillas, ha dicho esta boca es mía. Así de plano. Nadie se atreve a cuestionar o a criticar a Donald Trump o la figura de Donald Trump. Porque evidentemente, ante la claridad de la ventaja que le está dando todo este asunto a Donald Trump, prácticamente lo están viendo así, prácticamente lo están viendo ya como el único aspirante válido para ser el próximo candidato.
Es muy peculiar el tema judicial en Estados Unidos. Donald Trump podría hacer campaña desde la cárcel. Sí, podría ser electo estando en la cárcel y por ser presidente se podría perdonar a sí mismo estando en la cárcel. Hágame usted el favor. Esto demuestra que la democracia norteamericana sí está muy avanzada, la verdad. Ahí sí hay que decirlo, pero también nos deja bastante claro que el país más poderoso de la tierra en este momento está en una zona en la que nunca habían transitado.
Y es una situación que estamos viendo no solamente en Estados Unidos. Lo estamos viendo en todo el mundo. Bueno, no se vaya usted tan lejos, México, con unas pre pre pre precampañas que desafían la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, pues evidentemente también nosotros estamos andando en territorio desconocido. ¿Qué le toca a la democracia como la conocemos? Pues sí, transformarse profundamente. Pero ¿a qué costo?
Si los autócratas toman el poder por asalto, o por las formas que sean, pues la cosa no se ve nada halagüeña. Y francamente, pues sí, hay que decirlo completamente: vienen todavía tiempos más oscuros en todo este territorio electoral que le está tocando padecer a América Latina. Pero ¿sabe qué es lo peor de todo el asunto?, esa es una historia que ya se había visto anteriormente en Europa.
Y bueno, a usted le consta si sabe de historia: no le fue nada bien a Europa con eso.

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