Durante años, muchos analistas y asesores apremiaron a las potencias europeas a invertir más en su defensa. Predicaron en el desierto. La crudeza de la invasión rusa de Ucrania ha sido más persuasiva que sus recomendaciones, pero las consecuencias de tanto tiempo de inacción son severas. Como sea, la reacción es notable y ofrece ejemplos tan simbólicos como los de Alemania o Japón, los grandes derrotados de la Segunda Guerra Mundial, que experimentan un proceso acelerado de remilitarización. Es importante en un momento de calentamiento global, en términos bélicos. Irán está probando armamento militar en Ucrania, con Israel y el programa nuclear en el horizonte. Corea del Norte está colaborando con Rusia y aumentando sus amenazas a la vecina capitalista. China queda a la espera y Xi Jinping estudia sus opciones en Taiwán. Turquía tiene sus propias reclamaciones en el Mediterráneo, a costa de Grecia. Algo anda agitado, en los Balcanes, entre Serbia y Kosovo. ¿Cuánto escalará la guerra en Europa? ¿Qué otras potencias están cerca de enfrentarse? ¿Dejará el 2023 un mundo todavía más peligroso que el 2022? El analista y colaborador de EL ESPAÑOL Rodrigo Rodríguez Costa arroja luz sobre estas cuestiones en este episodio del podcast.