Elon Musk está detrás de la revolución de los coches eléctricos con Tesla, de la exploración espacial con Space X, de las conexiones más rápidas de internet con Starlink y de proyectos más o menos imposibles como Hyperloop o como Neuralink, que pretende multiplicar las posibilidades del cerebro con implantes neuronales. A toda esa constelación de compañías, que no sólo le han convertido en el empresario más rico del mundo, sino en el más carismático, se va a sumar, si no se tuerce la operación, una de las redes sociales con más usuarios, Twitter. ¿Qué planes tiene? ¿Quiere convertir Twitter en el equivalente al WeChat chino? ¿Cuáles son los riesgos y las ventajas de que Musk se salga una vez más con la suya? Me ayuda a responder a estas preguntas nuestro colaborador y experto en tecnología Enrique Dans.