En las últimas semanas hemos recibido noticias muy preocupantes de Alemania. Revelan que los colaboradores del Kremlin están en las esferas más altas de la política del país. El último sospechoso es Arne Schoenbohm, jefe de la seguridad cibernética nacional, que ya ha sido apartado del cargo. Hace un mes, se conoció que dos cargos muy importantes del Ministerio de Economía alemán trabajaban para los intereses de Moscú. En España no estamos a salvo de esta realidad. En este periódico se ha dado cuenta del colosal esfuerzo de los servicios secretos del país para desenmascarar a los espías de potencias extranjeras que pretenden extraer información sensible para nuestra seguridad. Sobre todo, los espías de Marruecos y Rusia, en un momento desafiante por la vulnerabilidad de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y por los combates por la arquitectura de la seguridad europea en Ucrania. El reportero de Nacional Brais Cedeira sigue muy de cerca los asuntos de inteligencia y contrainteligencia. Tiene las mejores fuentes. Ha publicado un número incontable de noticias al respecto. Por eso participa en este podcast. Para explicar por qué España "se ha convertido en un nido de espías", y por qué una parte significativa del juego se disputa en el ciberespacio.