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No depender de las circunstancias para ser feliz; esa es la verdadera felicidad.
Ningún oleaje podrá abatirte si estás firmemente sostenido en tu interior.
Séneca lo escribió con estas palabras
¿Cómo podrá perturbarte la diversidad e inconstancia del azar, si estás seguro frente a la inseguridad?
¿Y cómo podemos mantenernos firmes y serenos entre la tempestad?
Dependiendo únicamente de nosotros mismos.
Si atas tu felicidad a algo externo vivirás miserablemente. Si la atas a lo que hagas con tu alma, vivirás feliz el resto de tu vida.
Merece la pena dejarte este fragmento completo de Séneca
La naturaleza ha hecho que para vivir bien no haya necesidad de grandes preparativos: cada cual puede hacerse feliz a sí mismo. La importancia de las circunstancias externas es poca y tal que no tiene gran influencia en ninguno de los dos sentidos: ni las favorables encumbran al sabio ni las adversas lo abaten, porque se ha esforzado por depender lo más posible de sí mismo, por esperar de sí mismo toda la alegría.
Esa es la idea.
Permanecer sólido como una roca contra la que se abaten las olas del mar. Ante la tempestad se mantiene firme. Ante aguas calmadas otorga belleza al paisaje.
En palabras de Marco Aurelio
Ser igual que el promontorio contra el que sin interrupción se estrellan las olas. Éste se mantiene firme, y en torno a él se adormece la espuma del oleaje.
Solo el árbol que hunde profundamente sus raíces permanece firme ante los vientos fuertes. Aquel que mantiene sus raíces en la superficie es quebrado ante un pequeño vendaval.
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