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Uno de los mitos del socialismo del siglo XXI: la defensa del salario y la suprema felicidad
Uno de los mitos del socialismo del siglo XXI: la defensa del salario y la suprema felicidad
valoraciones:
Longitud:
2 minutos
Publicado:
13 abr 2016
Formato:
Episodio de podcast
Descripción
La fragilidad en Venezuela se acrecienta dramáticamente, porque hay ausencia de los mecanismos auto-reguladores de los desequilibrios que cualquier ecosistema natural o social se requieren para asegurar su funcionamiento. Ese mecanismo auto-regulador “la homeostasis” es el que permite a los organismos mejorar a partir de la superación de sus limitaciones y desequilibrios, esa capacidad ha desaparecido en el país, las civilizaciones cuando pierden ese sentido colapsan y desaparecen.
El socialismo del siglo XXI, es una larga cuenta de deterioro económico, político, social y moral del país: El económico por la profunda crisis cuyo signo se refleja en la destrucción del aparato productivo del país, la escasez y la inflación. El político porque no hay poderes públicos autónomos e independientes y por la asfixia regulatoria que permite, con interpretaciones arbitrarias, declarar fuera de ley hasta cualquier aspecto de la vida cotidiana. El moral porque el sobrevivir ha obligado a la población a la quiebra espiritual, pues no hay otra manera llevar la existencia sino es violando alguna norma o valor moral. El social, por el deterioro de las condiciones materiales de quienes menos recursos poseen, tomando como base el año 1989, el salario mínimo es 52,49% al día en comparación con el de 1989. Es este último elemento sobre el cual vamos a presentar evidencias. El año 1989 fue el de la gran protesta callejera llamada “El Caracazo”, por un aumento marginal en las tarifas de transporte público.
El socialismo del siglo XXI, es una larga cuenta de deterioro económico, político, social y moral del país: El económico por la profunda crisis cuyo signo se refleja en la destrucción del aparato productivo del país, la escasez y la inflación. El político porque no hay poderes públicos autónomos e independientes y por la asfixia regulatoria que permite, con interpretaciones arbitrarias, declarar fuera de ley hasta cualquier aspecto de la vida cotidiana. El moral porque el sobrevivir ha obligado a la población a la quiebra espiritual, pues no hay otra manera llevar la existencia sino es violando alguna norma o valor moral. El social, por el deterioro de las condiciones materiales de quienes menos recursos poseen, tomando como base el año 1989, el salario mínimo es 52,49% al día en comparación con el de 1989. Es este último elemento sobre el cual vamos a presentar evidencias. El año 1989 fue el de la gran protesta callejera llamada “El Caracazo”, por un aumento marginal en las tarifas de transporte público.
Publicado:
13 abr 2016
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Episodio de podcast
Títulos en esta serie (47)
La empresa frente a la inflación, la escasez y la asfixia regulatoria de Prospectiva y Previsión