Este capítulo relata la conquista de Roma y la pacificación prolongada de la Península Ibérica, y la subsiguiente romanización de sus pueblos cuando Hispania se integró en un imperio unido por la ley romana, el idioma romano y la extraordinaria calzada romana. Una amplia gama de imágenes da vida a esta era de guerra y paz inestable, incluidas dramatizaciones, animaciones por computadora en 3D, pinturas, mosaicos, esculturas, edificios, artefactos, mapas y ruinas en Girona, Aragón, Cuenca, Soria, Cádiz, Sevilla, Córdoba, Asturias y Burgos.