Cada temporada empieza con unas expectativas grupales e individuales que marcan el devenir de los equipos en estas temporadas tan largas.
Esta semana ponemos fin a esta temporada tan atípica hablando de la autoevaluación. Comienza ese periodo del año que podemos dedicar más a nosotros. Es recomendable hacer balance de la temporada y observar qué aspectos del juego nos resultan más difícil de dominar para trabajarlos en verano.
Al mismo tiempo podemos tomar nota de nuestra actitud en el equipo, de analizar nuestro comportamiento en la pista.
Comentamos en este episodio que los objetivos a largo plazo pueden hacer perder el foco del día a día. Además, el hecho de tener una expectativas muy altas genera presiones añadidas en jugadores y entrenadores para alcanzar esas metas preestablecidas. La paciencia es importante en el trabajo del año como comentábamos con Xabi López-Aróstegui en el capítulo de la formación.