He venido viendo a varios líderes, pastores, predicadores, que toman como referencia el texto de Mateo 25:31-46 como un argumento incuestionable contra la izquierda como modelo político y económico. El hecho de que Dios puso a quienes no reconocería en su reino a la izquierda parece llenarlos de certeza de que "la izquierda no es de Dios" o peor, que "la izquierda es del diablo".  
Lo cierto es que es un argumento sin contexto que lo fundamente. No es posible que quienes escribieran en los primeros siglos la división entre "derecha e izquierda" en esa imagen escatológica se estuvieran refiriendo a modelos políticos y económicos que comenzaron a tener forma en el siglo XVIII.   
También es cierto que el mismo contexto literario nos da luces acerca de a quienes se estaría refiriendo la imagen escatológica, los de derecha y los de izquierda. Y es completamente diferente de esos que pretenden decir a través de ese texto que las izquierdas no son de Dios o son del diablo.

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