12 de diciembre | Nueva YorkHola, maricoper. Dibújame una victoria, por favor.Leer esta newsletter te llevará 12 minutos y 26 segundos.Joder con Pete Davidson. Bienvenido a La Wikly.Lo importante: conforme más estados aprueban nuevos mapas de distritos, el futuro político de Estados Unidos va definiéndose de cara a un 2022 que se presenta incierto para las candidaturas demócratas a la Cámara de Representantes.Y aunque muchos ojos están también puestos en los distritos estatales que cimentarán un mayor número de victorias republicanas en un amplio abanico de legislaturas de aquí a la próxima década, hoy queremos centrarnos en los distritos congresuales.Explícamelo: cada diez años, el gobierno estadounidense hace un censo de su ciudadanía. Es decir, un recuento de la población que vive dentro de sus fronteras. El objetivo es determinar cómo distribuir los recursos del gobierno federal y cómo repartir la representatividad de los ciudadanos.A más ciudadanos vivan en un estado, más dinero tendrá que ir a ese estado con respecto a otros con menos población.A más ciudadanos vivan en un estado, más representación en Washington D.C. tendrán que tener con respecto a otros con menos población.Como la Cámara de Representantes de Washington DC. tiene 435 congresistas, el objetivo del censo es dividir la población total de EE. UU. entre ese número de congresistas. El resultado es el número de personas que deben vivir en cada uno de los 435 distritos congresuales del país.En el último censo, ese número es de unas 760,000 personas. Unas 50,000 más por distrito con respecto al censo de 2010.El cambio de cifras implica que un crecimiento notable de estados como Texas y el estancamiento de estados como West Virginia hace necesario un cambio de número de congresistas que representan a uno y otro estado.En este censo, Texas ganó dos nuevos distritos y West Virginia perdió uno.Ganen o pierdan distritos, todos los estados deben redibujar sus distritos con motivo de los cambios poblacionales. La gente no solo se muda de un estado a otro. También lo hacen de un pueblo a una ciudad. O de las zonas montañosas a la costa. Muchos jóvenes empiezan la universidad a cientos de kilómetros de casa.Es en ese proceso de redibujar distritos donde entra el papel de los dos partidos que dominan la política en EE. UU.: demócratas y republicanos. Y nada explica mejor el aprovechamiento político que ambos hacen de la redistribución de distritos que el concepto de gerrymandering.? Qué es gerrymanderingEl gerrymandering es una forma de dibujar distritos con el propósito de que los votantes incluidos dentro de las fronteras de ese distrito beneficien lo máximo posible al partido de tu interés.A veces, ese partido es tu propio partido, pero en otras ocasiones quieres concentrar al máximo en un distrito a los votantes de tu rival para así poder repartirte entre los tuyos el resto del estado.Ese último ejemplo se ve a la perfección con el dibujo que hacen los rojos para perjudicar a los azules en el mapa más a la derecha de este gráfico:Con el paso de los años, los adelantos tecnológicos y el acceso a datos demográficos de mayor calidad han posibilitado que las opciones de gerrymandering sean cada vez más milimétricas.Es decir, los políticos tienen mayores armas para dibujar mapas mucho más injustos cuyas fronteras miden calle a calle cómo incluir o dejar fuera a votantes que beneficien o perjudiquen a un partido en concreto.Y conforme el país se divide de forma más destacada a nivel racial y educativo (negros y blancos con estudios votan más demócrata; blancos sin estudios votan más republicano), esa labor es cada vez más fácil.Con ese contexto establecido, vamos ahora a repasar las novedades más destacadas de la redistribución de distritos del nuevo censo con especial hincapié en dos estados que tienen previsto darles victorias importantes a los republicanos en los próximos diez años.? TexasContexto: su crecimiento poblacional de la última década lo convirtió en el estado