Luego del discurso de nuestro presidente en el cual parafraseaba el verso bíblico de 2da. Crónicas 7:14, miles de dominicanos han comenzado a mandar Piolines y Flores por Whatsapp y Facebook con el mismo verso y muchos otros, de la misma manera adueñándose en cierta manera de un lenguaje pseudo-cristiano para buscar protección de esta enfermedad que nos azota. Y no es para menos. El auge del Protestantismo en la vida social y religiosa dominicana nos ha tomado por sorpresa. 
Hay que reconocer que el protestantismo está de moda. Predicadores que son super over-the-top, milagros y sanaciones, manifestaciones sobrenaturales, canciones super emocionales que se repiten una y otra vez hasta que exploten las lágrimas, gente cayendo por los suelos….y por supuesto, conversiones reales, almas transformadas, misiones, adicciones rotas y mentes renovadas por la predicación eficaz de la Palabra de Dios. Y en esto último quiero basarme en el día de hoy; y no precisamente en el enfoque de la predicación (aunque nuestro invitado nos pudiera dar una cátedra de ese tema). Más bien hoy, vamos literalmente a hacer quillar a par de gente, sacudir par de cerebros y sacar a la luz la razón del por qué tantos cristianos sacan muchos versos de la Biblia fuera de contexto.
Nos acompaña en este momento Edgar González, miembro De la Iglesia Bautista Internacional (IBI) y analista de ciberseguridad en el MINERD. 

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