La música es un aspecto de toda cultura que influye en la vida y las emociones de las personas que la escuchan, al punto que no podríamos imaginarnos la vida sin ella. La música cristiana es parte importante de nuestra liturgia, nuestra cultura y nuestra relación con el Señor, de modo tan cercano que en la Biblia tenemos un cancionero integrado, el libro de los Salmos.
Cada semana que pasa, si entras a Spotify, hay un album nuevo que escuchar, alguna banda de adoración nueva que conocer y canciones nuevas que ensayar para el servicio del domingo. Canciones nuevas, estilos nuevos, vocalistas nuevos, “estrellas” nuevas que seguir… muy parecido al mundo en cierto sentido. La industria de la música cristiana está tomando fuerza a través del tiempo y mueve millones de dólares; mueve masas, crea tendencias que vemos que influyen en nuestras congregaciones, la manera en que adoramos los domingos en la congregación y la manera en la que nos encontramos con Dios en nuestros momentos personales. Tomamos decisiones tales como iglesia en la que nos congregamos, tiempos de oración, lecturas bíblicas, incluso amistades por causa del impacto de la música cristiana en nuestras vidas. La gran pregunta es: ¿todo esto lo hacemos por Dios o para nosotros?

---

Send in a voice message: https://anchor.fm/thelockerroomtalkshow/message