Cuando aprendes la meditación, realmente entiendes que cosa es y la practicas, después de un tiempo descubres algo muy relevante: que tú no eres tu cuerpo. Existes tú y tu cuerpo. Tu cuerpo puede enfermar, tú no. La parte que es consciente que tu cuerpo enferma, no es enferma.  Pero entonces, si tú no eres el cuerpo queda una pregunta un poco tramposa: entonces, ¿quién soy?