La perforación esofágica (PE) se define como una dehiscencia de la pared esofágica en una zona macroscópicamente sana. En la actualidad su incidencia ha aumentado, y su etiología ha cambiado siendo más frecuente la causa iatrogénica pues supone un 50%, esto es debido al aumento de las técnicas endoscópicas tanto diagnósticas como terapéuticas. Otras causas con el Síndrome de Mallory-Weiss, la perforación intramural espontánea del esófago y el Síndrome de Boerhaave. El tratamiento conservador de la perforación esofágica está aceptado en aquellos pacientes que cumplen los criterios de Cameron, sino se cumplen los criterios, el tratamiento conservador está contraindicado, por lo que se debe realizar tratamiento quirúrgico. El principal predictor de supervivencia en los casos de perforación esofágica es el intervalo de tiempo entre la lesión esofágica, el diagnóstico y tratamiento de la misma.