Restauración psicológica. Una mirada desde la ecología social

Por Joel Martínez Soto y María Montero-López Lena

El bienestar de los seres humanos es uno de los objetivos de la Psicología Ambiental según Stokols y Altman, cuando lo incluyeron en la definición intencional de esta disciplina en el Handbook of Enviromental Psychology por el año 1987. El establecimiento de esta intencionalidad supone a mi juicio un error ya que constriñe la disciplina a estudiar a la conducta humana en relación con los espacios sociofísicos en una determinada dirección. No es el momento aquí de debatir sobre este asunto pero sí destacarlo dado el tema que se desarrolla en este libro. Una cuestión es estudiar cómo el medio ambiente afecta al bienestar de las personas y otra distinta, que la Psicología Ambiental tiene como fin procurar el bienestar de estas.

• Idioma: Español
• Editorial: UNAM, Facultad de Psicología
• Fecha de lanzamiento: 29 ene 2025
• ISBN: 9786073061452

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FACULTAD DE PSICOLOGÍA, UNAM

Contenido

Prólogo

Introducción

Capítulo 1

Áreas verdes en las urbes: surgimiento, desarrollo e involución

Sociedad prehispánica

La Conquista española y la Colonia

Áreas verdes en el período de Independencia a fines del siglo xix

Época moderna

Capítulo 2

Beneficios psicológicos de la naturaleza y surgimiento del concepto de restauración psicológica ambiental

Perspectiva cultural

Preferencia por la naturaleza como una respuesta innata

Hipótesis de la biofilia

Teoría psico-evolutiva de recuperación del estrés-tpre

Teoría de la restauración de la atención (tra)

Sobre el concepto de restauración psicológica

Caracterización de las respuestas restauradoras del ambiente

Contexto ambiental de la restauración psicológica: ambientes restauradores

Limitaciones para la restauración

Cápitulo 3

Sobre el impacto psicológico y social de la RPA: evidencias empíricas

Diferentes formas de exposición con la naturaleza y sus efectos restauradores

Visibilidad: vista de naturaleza a través de las ventanas.

Jardines y macetas con plantas

Naturaleza mediada: imágenes de naturaleza

Proximidad de áreas verdes exteriores

Funcionalidad de áreas verdes exteriores

Actividades con la naturaleza

Restauración fisiológica

Correlatos neurales de la RPA: estudios con imagen por resonancia magnética (irm)

Restauración emotiva

Restauración cognitiva

Impacto psicológico y social de la naturaleza urbana en otros sistemas sociales: familia y comunidad

Nivel comunitario de impacto de la naturaleza urbana: percepción de seguridad exterior en la colonia

Factores ambientales que inciden en la percepción de la seguridad exterior

Estudios sobre percepción de seguridad exterior y su relación con la presencia de áreas verdes urbanas

Capítulo 4

Aproximación ecológica social y su contribución al estudio de la RPA

Carácter contextual

Carácter transaccional

Personas

Procesos

Escenarios

Niveles múltiples de análisis para el estudio de los fenómenos

Modelo Ecológico Social del impacto de la Naturaleza Urbana Próxima en la restauración psicológica-EcSo-NUP

Capítulo 5

Escenarios de aplicación de la RPA

Escenarios para el cuidado de la salud

Hospitalario

Psicología clínica

Estudios sobre RPA en el campo de la psicología clínica

Escenario laboral

Efectos restauradores del ambiente en el estrés laboral y afecto.

Beneficios cognitivos del contacto con ambientes restauradores en escenarios laborales

Escenarios escolares

Restauración afectiva en escenarios escolares.

Restauración cognitiva en escenarios escolares

Efectos conductuales de la exposición a ambientes restauradores en escenarios escolares

A manera de integración

Reflexiones finales

Referencias

Notas al pie

Aviso legal

Prólogo

El bienestar de los seres humanos es uno de los objetivos de la Psicología Ambiental según Stokols y Altman, cuando lo incluyeron en la definición intencional de esta disciplina en el Handbook of Enviromental Psychology por el año 1987. El establecimiento de esta intencionalidad supone a mi juicio un error ya que constriñe la disciplina a estudiar a la conducta humana en relación con los espacios sociofísicos en una determinada dirección. No es el momento aquí de debatir sobre este asunto pero sí destacarlo dado el tema que se desarrolla en este libro. Una cuestión es estudiar cómo el medio ambiente afecta al bienestar de las personas y otra distinta, que la Psicología Ambiental tiene como fin procurar el bienestar de estas.

Lo que es cierto, sea como fuere, es que transcurrido el tiempo esta idea de búsqueda del bienestar de los seres humanos ha ido impregnando el desarrollo de la disciplina y es fácil hoy en día encontrar referencias al bienestar en sus diferentes acepciones en los temas de investigación, tanto relacionados con el medio construido como con el medio natural. Esta búsqueda del bienestar puede entenderse como una corriente de la sociedad actual en las que se trata de desterrar el sufrimiento como si este fuera inhumano.

Sin duda los ambientes restauradores son uno de los temas dentro de la Psicología Ambiental que tiene su punto de mira en el bienestar y en el que este le da fundamento a su desarrollo. Quizá esta búsqueda de procurar el bienestar ha hecho que este campo se haya implantado en los propios programas de la disciplina y ocupe un papel destacado en las revistas científicas y los congresos del campo.

Sería pretencioso por mi parte hacer en este breve prólogo un planteamiento crítico sobre este constructo sobre todo cuando uno se encuentra ante auténticos especialistas en este campo; no obstante, voy a permitirme hacer algunos comentarios que me han surgido tras una lectura atenta del manuscrito.

Me parece un acierto comenzar el texto con un capítulo dedicado al papel de la vegetación en el urbanísimo a lo largo de la Historia. Esta introducción permite situar al lector en un marco de referencia no tan estable como podría parecer cuando un urbanita actual piensa en su ciudad. La ciudad se ha teñido de verde según se haya entendido las formas de la vida urbana en cada momento; a veces rodeándose las clases dominantes de jardines privados, en otras ocasiones respondiendo a cuestiones higiénicas reclamadas por la burguesía, etc., pero siempre el criterio era de carácter funcional u ornamental. Sin embargo, en estos momentos lo verde ha adquirido un valor más psicológico como es la capacidad restauradora del ambiente natural.

Cuando los autores se sumergen en la propia temática del libro recurren a una estructura clásica de presentación y desarrollo de este tipo de constructos. Primeramente tratan de situar el concepto de restauración en la investigación psicoambiental mostrando las diferentes orientaciones o perspectivas desde donde se estudia este constructo. En este momento ponen en evidencia que aunque la numerosa investigación sobre esta materia trata de explicar el mismo fenómeno, en qué medida los ambientes naturales tiene capacidad de restaurar o atenuar el estrés, las formas de entender esta situación se hace desde perspectivas muy diferentes. Todas persiguen el mismo objetivo pero lo hacen desde maneras distintas de entender al ser humano, lo que dificulta la generación de un corpus de conocimiento compacto. Este inconveniente puede valorarse como una ventaja si contempla la versatilidad desde la que se puede analizar la conducta.

Una vez debatido los marcos conceptuales, los autores descienden a lo que denominan evidencias empíricas de la investigación psicoambiental en este campo. En este caso presentan numerosos trabajos que estudian las relaciones entre el ambiente natural y el bienestar o la relación de aquel con la recuperación tras haber sufrido situaciones estresantes. Dentro de este capítulo se da cuenta de los resultados de la investigación empírica sobre otro tipo de sentimientos que pueden producir la vegetación en los contextos urbanos como son los sentimientos de seguridad y peligro. Este efecto perverso de los diseños urbanos con elementos vegetales, debe contemplarse de cara conseguir diseños que sean percibidos como seguros y el ciudadano pueda hacer un mayor uso de estos lugares.

El texto tanto en este tercer capítulo como en el último aborda no sólo los efectos de la naturaleza en los niveles psicológicos sino que trasciende a los niveles comunitarios y organizacionales. La documentación que se aporta a lo largo de estás páginas muestra claramente el papel aplicado que tiene la capacidad restaurativa de los ambientes naturales.

En el capítulo 4 se realiza un esfuerzo por entroncar la numerosa investigación llevada acabo sobre los ambientes restauradores dentro del marco de la ecología social, que en muchos casos en la Psicología Ambiental ha venido siendo entendida como un enfoque transaccional. Los propios autores presentan un Modelo ecológico social del impacto de la naturaleza urbana próxima en la restauración psicológica-EcSo –NUP. Se trata de establecer un modelo holístico de los espacios restauradores que permita entender los múltiples niveles que influyen en el proceso restaurativo de los ambientes naturales. No obstante, este modelo difícilmente encontrará su correspondencia en el desarrollo de nuevas investigaciones, sirva como ilustración que la mayoría de la investigación llevada a cabo sobre este campo se mueve en un enfoque interpersonal en términos de la Psicología Ambiental clásica. Por tanto el modelo podría servir como un intento integrador de los conocimientos que existen sobre el campo pero no un elemento impulsor de la investigación propiamente dicha.

A lo largo del texto aparece de forma implícita un ser humano urbanita que tiene escasos contactos con la naturaleza en su estado salvaje o semisalvaje, en el que el encuentro con el medio natural supone una novedad en cierta medida de parque de atracciones. Sin duda los hallazgos obtenidos sobre los ambientes naturales con este tipo de ser humano, el urbanita, son de un gran valor teórico y aplicado; no obstante, quedan preguntas por responder desde el punto de vista evolucionista, ya que esta restauración en los ambientes naturales es propia de un ser humano que habita ciudades con un desarrollo urbano propio del siglo XXI y que había aparecido a principio del XX.

El libro no solo aporta como ha sido el devenir de este campo de estudio y su situación actual, sino que recoge varios centenares de referencias bibliográficas que sin duda serán de mucha utilidad para aquel que quiera profundizar en cualquiera de los temas que los autores van desarrollando a lo largo del libro. De tal forma, que el volumen cubre dos vertientes diferenciadas, una relacionada con los conceptos y otra, suministrando la documentación necesaria para profundizar en algunos de los temas específicos que puedan interesar al lector.

Aunque existen investigaciones empíricas en español sobre los espacios restauradores, estas son siempre en revistas científicas a las que no suele acceder el público lego en un campo; sin embargo, este texto en español ofrece una buena oportunidad para implicarse en un tema tan interesante como el que aquí se aborda en el que no sólo los psicólogos ambientales están interesados, sino que urbanistas, paisajistas, ecólogos y un sinfín de estudiosos del medio ambiente también están concernidos.

Finalmente, unas breves líneas sobre los autores en la medida que son la garantía del libro al que se va sumergir el lector. La profesora María Montero, es una avezada psicóloga ambiental que viene impartiendo su magisterio sobre este campo en una universidad tan prestigiosa como es la Universidad Nacional Autónoma de México, ella tiene sobrada experiencia para haber afrontado esta ardua tarea de construir un discurso sobre los espacios restauradores de forma tan brillante y oportuna. El resultado está a la mano de quién lea esta monografía. El segundo autor Joel Martínez-Soto, profesor en la Universidad de Guanajuato (México) es un experto en el campo de los espacios restauradores; tanto su tesis doctoral, como los numerosos artículos que tiene publicados sobre el tema hace que sea imprescindible su firma para garantizar el manejo de la cuantiosa bibliografía recogida en cada uno de los apartados del volumen.

A mi entender la síntesis de estos dos perfiles: una más conocedora del vasto campo de la Psicología Ambiental y otro un auténtico experto en el campo del que se ocupa este volumen han permitido producir un interesante libro al que le auguro un éxito como texto de referencia entre los expertos e interesados por los ambientes restauradores.

Juan Ignacio Aragonés

Catedrático de Psicología Social

Universidad Complutense de Madrid

Introducción

Caplan (1967) reportó la aparición de una serie de artículos provenientes de la primera década del siglo XX, los cuales referían algunos hallazgos incidentales sobre cómo es que la exposición de pacientes psiquiátricos a escenarios con elementos naturales repercutía en su recuperación en grados diversos. Este accidente llamó la atención acerca del efecto potencial restaurador que los ambientes, entonces denominados verdes, ejercían sobre el comportamiento de los internos.

Diez años después los estudios pioneros de Rachel y Stephen Kaplan (1977, 1972) permitieron identificar la importancia de los procesos perceptuales como mediadores entre las cualidades del ambiente y los patrones conductuales funcionales. En esta misma línea, la contribución de Roger S. Ulrich (1983) puso sobre la mesa de discusión científica el componente emocional de la transacción entre el ser humano y la naturaleza.

Hacia 1991, Terry Hartig y colaboradores identificaron y evaluaron cuatro dimensiones afines a la teoría de restauración atencional propuesta por Rachel y Stephen Kaplan (1989; Kaplan, 1995), las cuales lograban facilitar en pacientes la recuperación del estrés y ejecución atencional. Al proceso resultante de las transacciones entre el sujeto y el entorno que promueve alguna recuperación de la fatiga o estrés atencional se le conoce como restauración psicológica, es decir un proceso de recuperación de recursos cognitivos y de capacidad de respuesta psicofisiológica que experimentan las personas ante la exposición a ambientes con cualidades restauradoras¹.

A medio siglo después del afortunado accidente del pabellón psiquiátrico, hoy podemos atestiguar la gran cantidad de literatura especializada generada dentro de la temática de restauración psicológica y su contexto ambiental (es decir la restauración psicológica ambiental; RPA en adelante) (de Kort, Meijnders, Sponselee, & Ijsselsteijn, 2006; Felsten, 2009; Hartig, Korpela, Evans, & Garling, 1997; Hartig, Evans, Jamner, Davis, & Gärling, 2003; Korpela & Hartig, 1996; Martínez-Soto & Montero-López Lena, 2007; Martínez-Soto & Montero-López Lena, 2010; Raanaas, Horgen, Rich, Sjøstrøm, & Patil, 2011; Ulrich, et al., 1991).

No obstante, existen controversias acerca de la preeminencia de la percepción sobre la emoción y viceversa (Kaplan, 1995), como procesos básicos vinculados con la restauración psicológica. Asimismo, poco se sabe aún sobre los procesos fisiológicos y las estructuras neurológicas que subyacen al fenómeno restaurativo. Al margen de dichas controversias, hoy resulta difícil desdibujar la relevancia tanto de las cualidades relajantes del ambiente natural, como de las particularidades de los procesos perceptuales vinculados con el fenómeno de RPA.

Encontrar respuestas a preguntas como ¿La restauración psicológica es equivalente al potencial restaurador del ambiente? ¿Qué es lo que sucede en el cerebro humano que permite la recuperación del estrés cotidiano cuando se expone al sujeto ante vistas naturales como cascadas, bosques o sencillos elementos vegetales en contraste con escenarios urbanos caóticos? ¿Es lo que