Educación ambiental

Por Paula Valenzuela y Silvina Galván

Esta propuesta educativa busca el abordaje de temas ambientales sin pretender simplificar las situaciones complejas. Intenta brindar recursos pedagógicos para elaborar propuestas dinámicas, potenciando los desarrollos personales, promoviendo una ciudadanía responsable en el marco de la comunidad de pertenencia.
La implementación de la Ley de Educación Ambiental Integral nos interpela sobre la importancia de procurar el bienestar de las nuevas generaciones preservando su derecho a acceder a los bienes naturales indispensables para la vida. Nos habilita para asumir el desafío de reinventar las formas de habitar nuestros territorios, basados en los consensos y el respeto a la biodiversidad.
A partir de la reflexión sobre el rol transformador de los educadores, se ofrece un reservorio de prácticas activas hacia la construcción de hábitos sustentables para una cultura de la convivencia.

• Idioma: Español
• Editorial: Ariel Publisher
• Fecha de lanzamiento: 5 ago 2024
• ISBN: 9798227172129

Vista previa del libro

Índice

Recorridos.................................13

Abordaje..................................17

Entre conflictos y problemas..................19

¿Ciudadanos del mundo?.....................22

Cultura del aprendizaje para la educación

planetaria..................................25

La incidencia humana........................29

El aire alrededor............................30

Una mirada................................30

Demarcaciones imperiosas....................31

Una ley promisoria..........................33

Perspectiva de derechos......................35

Ley de Educación Ambiental Integral...........36

Educación Ambiental como política pública......49

Aprendizaje continuo........................49

Poder vs. autonomía.........................50

¿Cómo pensarnos en relación con

el ambiente?................................51

El fin de la ingenuidad.......................53

La percepción sensible.......................54

Expansión ilimitada..........................54

Universo inteligente.........................56

Naturaleza humana..........................57

Naturaleza viva.............................58

El mundo mecanizado........................60

Punto de quiebre............................62

Naturaleza evolutiva.........................64

Partes del todo..............................65

Somos Uno................................66

Entre la crisis y el mito.......................69

La emergencia..............................71

Crac ecosocial..............................72

Sentido del para qué.........................73

¿Cómo llegamos hasta acá?....................74

El abismo entrópico..........................75

Ver lo invisible.............................76

El mito del progreso.........................78

Puntos de fuga..............................80

Punto de inflexión...........................81

Avistaje de nuevos paradigmas.................83

El buen vivir...............................85

Distorsión alimentaria........................85

Naturaleza de derechos.......................86

Conciencia planetaria........................87

Punto de apoyo.............................90

Aprender a cuidar...........................91

La decisión................................91

Coherencia en acción........................93

No, ¡gracias!...............................95

Desintegración creativa.......................99

Comunidades de convivencia.................101

Redes colaborativas........................102

La organización inteligente...................103

Educación para la colaboración...............107

Construir comunidad........................109

Ecofeminismo.............................112

Aprendizaje participativo....................113

Maestros al rescate.........................116

(+) Más cuerpo. (-) Menos palabra.............117

El prisma interdisciplinar....................119

Dimensiones educativas.....................121

Cambio de hábitos..........................122

Gestos sustentables.........................125

Prácticas pedagógicas.......................129

Fichas de actividades.......................132

Analizando nuestros residuos...............132

¡A separar residuos!......................133

Maratón de papel y cartón.................134

Macetas recicladas para plantines............135

Siembra de comestibles...................136

Compostella - Compostar en botella........137

Bombas de semillas......................138

Recolección de residuos (plogging)........139

Nuestra huella ecológica...................140

Consumo responsable.....................141

Cartelería..............................142

Ecoladrillo.............................143

Contenidos y recursos.......................144

Cultura de la tierra.........................145

La huerta como dispositivo pedagógico.........147

Planificación rizomática.....................149

Secuencias didácticas........................151

Didáctica de la imagen.......................153

Proyectos interdisciplinarios sobre el cuidado

del ambiente...............................154

Educación Ambiental + Alfabetización Audiovisual 154

La propuesta metodológica.................155

Proyecto: Soy tu voz animal..............159

Sensibilizar.........................161

Proponer...........................164

Realizar............................167

Comprobar.........................171

Compartir..........................172

Evaluar............................173

Proyecto: #MiHuella - comunicación

en red................................176

Sensibilizar.........................178

Proponer...........................185

Realizar............................189

Comprobar.........................201

Compartir..........................202

Evaluar............................204

Proyecto: AguaVida - reseña youtuber.....207

Sensibilizar........................209

Proponer...........................217

Realizar...........................220

Comprobar.........................223

Compartir..........................223

Evaluar............................224

Educación medioambiental...................227

Las instituciones y sus marcos de referencia

para la cultura ambiental.....................229

Las escuelas como líderes ambientales..........232

La construcción de una experiencia propia.......237

Reducir................................238

Reutilizar..............................239

Reciclar................................240

Favorecer..............................240

Comunicar.............................240

Promover la defensa......................241

Reservorio de prácticas......................243

Recursos en línea..........................244

Bibliografía...............................249

Recorridos

Este libro surge a partir de la compilación de las clases dictadas por Paula Valenzuela durante el Curso de Forma- ción Docente específica en Educación Ambiental para do- centes de diversas áreas curriculares del Instituto Superior del Profesorado Nº 22 Maestro Addad de Fray Luis Bel- trán, Santa Fe, en octubre de 2021.

Ante la inminencia de la sanción de la Ley de Educa- ción Ambiental Integral, que plantea la necesidad de di- señar propuestas transversales para su implementación en el marco del sistema educativo formal, se actualiza la pertinencia de organizar el material generado para esa for- mación, recuperando el contenido de las clases desgraba- do por Giuliana Luna, ya que fueron planificadas con la intención de ofrecer recursos pedagógicos en el marco de esta perspectiva temática.

También se considera oportuno incluir algunas se- cuencias didácticas y su marco conceptual, basado en la incorporación del lenguaje audiovisual como recurso pe- dagógico, que se presentan sistematizadas en la propues- ta metodológica Alfabetización Audiovisual, creadas en

conjunto con Analía Moschini, docente especializada en educomunicación, diseñadora de recursos audiovisuales y espacios educativos multimediales, coautora con Paula Va- lenzuela del libro Alfabetización Audiovisual. Desmontar la mirada ingenua, publicado en esta misma editorial.

Esta metodología se implementó de manera transversal en un amplio universo de escuelas primarias y secundarias en la provincia de Santa Fe entre 2015 y 2019, donde am- bas autoras desempeñaron roles a cargo de la Coordina- ción de Proyectos Audiovisuales Educativos del Ministerio de Educación de Santa Fe.

Otro aporte a la tarea educativa en temas ambientales lo constituye la realización, en 2015, de la película animada El viaje de Gaia, de la cual Valenzuela fue productora ge- neral desde su rol como Directora Provincial de Produccio- nes Audiovisuales del Ministerio de Innovación y Cultura de Santa Fe. La película, premiada en festivales nacionales e internacionales, fue utilizada como soporte en diversas planificaciones escolares.

Sumamos una serie de fichas de actividades de índole práctica, con el fin de facilitar la tarea docente, inspiradas en los talleres para niñas y niños coordinados por el Club de Huella Ecológica.

Silvina Galván es profesora de Filosofía por la Univer- sidad Nacional de Rosario, investigadora en Filosofía con Niños, y coordina talleres de huerta, comunitarios e insti- tucionales, entre los cuales se destaca su experiencia en el Colegio Joan Miró, Escuela Particular Incorporada Nº 1461, en Funes, Santa Fe. Es autora del libro Filosofía en

la huerta. Un nuevo espacio para pensar con chicos y chi- cas, publicado en esta misma editorial.

Se destaca en este libro su trabajo de investigación y compilación de documentos que conforman el marco legal y las experiencias asociadas.

Actualmente se concentra en el desarrollo del proyecto de una cátedra transversal en Educación Ambiental en el ámbito universitario.

I

Abordaje

Entre conflictos y problemas

Este nuevo siglo, la humanidad revela su incapacidad de ver con claridad el futuro: un futuro incierto en el que proyectamos valores que no sabemos plasmar en el pre- sente, que son deseables para las generaciones futuras, a las que les sustraemos sus reservas vitales y a las que les legamos un mundo contaminado en el mejor de los casos.

Confiamos en la educación para superar el problema, pero el orden de los conflictos proviene también de otros campos que no abordaremos aquí.

Claramente, desde el campo científico avanzamos en la percepción de los problemas, pero la resolución de los conflictos queda sin atender. Más allá de la innovación, las viejas estructuras económicas no ceden en la apropiación de recursos y, bajo la fórmula de bajar costos, se dilapida el capital social, moral y económico de las generaciones ve- nideras. No solo de ellas, sino el de la tierra misma como organismo viviente, dejando amplios territorios precariza- dos, con comunidades que no tienen voz ni voto ante las políticas mundiales que han distribuido las riquezas y la contaminación.

Se han realizado ingentes esfuerzos para lograr acuer- dos globales para la protección y preservación del medio ambiente. A la fecha, la mayoría de las naciones declara públicamente que las metas propuestas no serán cumpli- das, y estiman severas correcciones en detrimento de esos acuerdos.

Tal lo ocurrido con las previsiones de cambio climático, la reconversión energética, la producción de alimento de fuentes seguras, etc. Todo continuará como estaba o peor. Entonces, la pregunta es ¿para qué sirven los diagnósticos?

No hay acuerdo respecto de los instrumentos legales para penalizar, ni incentivos claros que forjen políticas en el sentido de la preservación de la biodiversidad, el uso de energías renovables, el acceso de las comunidades a los recursos básicos, tales como el agua o la tierra. Por el con- trario, el proceso de urbanización acelerado genera nuevos procesos sociales, desvinculando comunidades enteras de su relación con los territorios y las culturas arraigadas en ellos. Multiplicidad de saberes y experiencias se diluyen junto con los lazos sociales que conformaban.

Al ser grandes centros comerciales y productivos, las ciudades son enormes productoras de residuos, y la tierra despoblada se libera para la producción intensiva de ali- mento, usando métodos y productos cada vez más tóxicos para su desarrollo. Las últimas pandemias dan cuenta de ello.

Todos comprendemos que el peligro que se cierne so- bre la especie es inminente e indeterminado.

Todos sabemos que este peligro lo debemos abordar todos y todo junto. Cada uno de los problemas se integra en una red que ya se ha tensado lo suficiente. Es hora de enfrentar los conflictos.

Como puro emergente, los problemas ambientales ape- nas revelan síntomas. Están conformados por una historia espuria que no resigna su renta, el colonialismo o la co- rrupción. Las promesas del extractivismo son ciegas, y es muy difícil entender por qué creemos en ellas.

Resulta ilógico confiar en que la educación hará lo suyo y que, a su solo efecto, en tiempos venideros no tendre- mos tales problemas. También constituye un acto de mala fe descargar el peso de las obligaciones éticas y morales en los niños y jóvenes, a quienes no les damos oportuni- dad de intervenir como actores. ¿Acaso los escuchamos?

¿Qué actitudes tenemos al comprender el mundo desde la perspectiva de los recién venidos? ¿Hasta cuándo las expli- caciones ocuparán el lugar de las acciones?

Paralelamente, el problema de la pandemia demostró que las habilidades de aprendizaje configuran nuevos esce- narios. Muchos de nosotros tuvimos que adecuarnos ace- leradamente a la vida tecnológica y descubrir alternativas y estrategias, al borde de nuestras capacidades.

Antes de la pandemia, el ciudadano planetario parecía el sujeto de activismos políticos en torno al medio ambien- te o una proyección de proyectos culturales. Hoy, gracias a la disposición de información, nuestras posibilidades de acción pueden y deben liberarse. Ante los cambios, todos y en todos los ámbitos de nuestra existencia hemos sido

afectados. Golpeados, movidos, conmovidos, comprimi- dos. La gravedad y la escala de la situación nos llevan a otros derroteros en los que desaprendemos y aprendemos.

El ciudadano planetario vive en un planeta enfermo, ca- rece de herramientas políticas y sociales más allá de su masa y su territorio, carece de sabiduría. Vive agobiado por el peso de su trabajo, secuestrado en entretenimientos adictivos y preocupado ante las condiciones de un mundo que afronta las consecuencias del cambio climático.

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¿Ciudadanos del mundo?

Sin embargo, el ciudadano planetario ha aprendido a utilizar las herramientas comunicativas que la sociedad le ofrece y está creando nuevas maneras de expresión. Se han liberado potencias creativas, se ha diseminado con- ciencia y se tejen nuevas redes.

Redes para la acción que apuestan a la convergencia en la búsqueda de soluciones. Surgen nuevos liderazgos, estrategias y normas de convivencia.

Se entiende que los tratados, los pactos y los manifies- tos no devienen operativos si no se diseñan políticas de acción.

Es difícil citar aquí la innumerable cantidad de tratados, instituciones promotoras, o líderes, que han abordado el tema del medio ambiente, o incluso los acuerdos para su aplicación.

Quizás se quiera desmerecer todos estos esfuerzos que no tienen impacto visible, pero constituyen la carta de ciu- dadanía de un mundo que está alumbrando un proceso de autoconciencia, que suscita nuevos retos y responsabilida- des.

Además, pueden constituirse en herramientas legales y morales, en las que sostenerse a la hora de los reclamos y las resistencias.

Se puede recurrir a la biblioteca de la ONU para acceder a esta documentación:

Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano (1972): condujo a la creación del Progra- ma de las Naciones Unidas para el Medio Ambien- te (PNUMA).

Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (1987): tras 4 años de estudios produjo el informe Nuestro futuro común, sobre desarrollo sostenible.

Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (1992): la creación de la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible, y tres im- portantes acuerdos: Declaración de Río sobre Me- dio Ambiente y Desarrollo, una serie de principios que define los derechos y responsabilidades de los Estados; Programa 21, un plan de acción mundial para promover el desarrollo sostenible; Declaración de Principios Forestales, un conjunto de principios que sustentan la gestión sostenible de los bosques en todo el mundo. Se abrieron los tratados multila-

terales: Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y Convenio sobre la Di- versidad Biológica.

Período Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General sobre el Medio Ambiente (1997), New York.

Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (2002), Johannesburgo.

Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desa- rrollo Sostenible (2012), Río de Janeiro.

Las últimas tres reuniones no avanzaron en la con- formación de acuerdos respetables.

La Cumbre de Nueva York (2015) propuso una Agenda 2030 que conocemos como ODS, Objetivos del Desarrollo Sostenible, que es el marco en el que desarrollaremos nuestro pensamiento.

Además, deberían señalarse: los esfuerzos en torno al cambio climático, tales como: en 1997, Kyoto; en 1998, Buenos Aires y en 2009, Copenhague.

La Carta de la Tierra (2000), que intenta brindar ins- piración para la acción ante los retos venideros, y que fue promovida hace más de veinte años por lí- deres globales, lo que dio lugar a movimientos edu- cativos a nivel global.

La Declaración de Cambridge (2012), donde cien- tíficos de todo el mundo reconocen públicamente que la conciencia y la inteligencia no son exclusivo patrimonio humano. Y apelan a la responsabilidad humana en el cuidado de la vida.

Sumemos también los Objetivos del Milenio, de los cua- les nos ocuparemos más adelante.

Todos estos esfuerzos constituyen apenas las orillas del camino. Todas las iniciativas reconocen el estado de fragi- lidad y, por primera vez, se determinan objetivos globales para un actuar global. Esto supone un reconocimiento de la experiencia humana, en su diversidad y biodiversidad, sin precedentes. Estamos construyendo los marcos de res- peto mutuo.

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Cultura del aprendi/aje

para la educación planetaria

No se pueden solucionar los problemas sin acceder a los conflictos que los instauran y a las ideas e ideologías que estos problemas comportan. Frente a la conciencia de un planeta finito y extenuado, aquello que nos configura como humanos y que sostuvo nuestra evolución: encon- trar propósitos en conjunto, cooperar, colaborar, crear y valorar.

No se puede deconstruir el programa de la industria hu- mana y el progreso científico sin su contraparte, el ávido consumidor y el dinero como único valor. Hoy se marcan los límites de este programa que, para consuelo de pocos, inunda de miseria a muchos. No debemos desestimar el rol de consumidores ni frente