Todas hieren, la última mata: Antología de cuentos de terror

Por Angelique H. Saviñón, B.D. Aguayo, Malena Papagna Lioi y 3 más

 

¡Nuestra antología de terror ahora tiene 8 cuentos! A partir de octubre del 2024, ¡"Todas hieren, la última mata" tiene un escalofriante cuento más!

 

Todas hieren, la última mata es una máxima que los antiguos romanos escribían en los relojes de sol y que significa que todas las horas que pasan te van restando vida, te van hiriendo, hasta que la última de ellas te asesta el golpe mortal.

En esta antología encontrarás relatos de terror mezclados con otros géneros, así el horror se aparece y trastoca a la ciencia ficción, al erotismo, y como suele suceder, a la vida diaria. Van desde el terror paranormal de monstruos y criaturas fantásticas, hasta el horror de sucesos muy reales que a cualquiera de nosotros le pueden ocurrir. Atrévete a explorar este libro y adéntrate en estas historias, con su oscura y fascinante atmósfera. Hay un cuento para todos los gustos.

 

Inmisericorde por Carla Rosales
Al cruzar el último umbral, ¿qué nos espera? Inmisericorde, nos ofrece una ominosa mirada al otro lado.

 

Mi hogar por Angelique H. Saviñón

Una familia es un hogar, ¿o es al revés? Los secretos se esconden en la obscuridad del antiguo sótano de esta casona familiar.

 

El problema son los jóvenes de hoy en día por B.D. Aguayo

Dicen que "juventud, divino tesoro", aunque en ocasiones esto no es una bendición.

 

Hotel de mala muerte por Malena Papagna Lioi

Una ciudad como cualquiera con un hotel como cualquiera, o casi. Bienvenidos a este hotel de mala muerte, ¡un lugar tan agradable!

 

Tan solo una víctima más por Angelique H. Saviñón

Una mujer demasiado avanzada y atrevida para su época mantiene un encuentro casual que podría tener consecuencias definitivas para el futuro.

 

Bienvenido a HomeBuy por Andrés de Zamacona

Una joven pareja se encuentra con que no todo es tan simple como esperaban cuando entran a su nueva y moderna casa.

 

El perfume de las flores muertas por Angelique H. Saviñón

Una excavación arqueológica encuentra algo que definitivamente no se esperaba.

 

Tantas otras y ninguna y todas nosotras por Malena Papagna Lioi

El terror de una certeza que se quiere borra de la mente pero esta no te lo permite. Una realidad que muchos experimentan a diario sin que el resto lo comprenda hasta que lo viven. Así es para tantas otras y todas nosotras.

 

• Idioma: Español
• Editorial: Kannonical
• Fecha de lanzamiento: 15 abr 2024
• ISBN: 9798224620494

Vista previa del libro

Todas hieren, la última mata es una máxima que los antiguos romanos escribían en los relojes de sol y que significa que todas las horas que pasan te van restando vida, te van hiriendo, hasta que la última de ellas te asesta el golpe mortal.

En esta antología encontraras relatos de terror mezclados con otros géneros, así el horror se aparece y trastoca a la ciencia ficción, el erotismo, y como suele suceder, a la vida diaria. Van desde el terror paranormal de monstruos y criaturas fantásticas, hasta el horror de sucesos muy reales que a cualquiera de nosotros le pueden ocurrir. Atrévete a explorar este libro y adéntrate en estas historias, con su oscura y fascinante atmósfera. Hay un cuento para todos los gustos.

Inmisericorde, por Carla Rosales.

Al cruzar el último umbral, ¿qué nos espera? Inmisericorde, nos ofrece una ominosa mirada al otro lado.

Mi hogar, por Angelique H. Saviñón.

Una familia es un hogar, ¿o es al revés? Los secretos se esconden en la obscuridad del antiguo sótano de esta casona familiar.

El problema son los jóvenes de hoy en día, por B.D. Aguayo.

Dicen que juventud, divino tesoro, aunque en ocasiones esto no es una bendición.

Hotel de mala muerte, por Malena Papagna Lioi.

Una ciudad como cualquiera con un hotel como cualquiera, o casi. Bienvenidos a este hotel de mala muerte, ¡un lugar tan agradable!

Tan solo una víctima más, por Angelique H. Saviñón.

Una mujer demasiado avanzada y atrevida para su época mantiene un encuentro casual que podría tener consecuencias definitivas para el futuro.

Bienvenido a HomeBuy, por Andrés de Zamacona.

Una joven pareja se encuentra con que no todo es tan simple como esperaban cuando entran a su nueva y moderna casa.

El perfume de las flores muertas, por Angelique H. Saviñón.

Una excavación arqueológica encuentra algo que definitivamente no se esperaba.

Tantas otras y ninguna y todas nosotras, por Malena Papagna Lioi.

El terror de una certeza que se quiere borra de la mente pero esta no te lo permite. Una realidad que muchos experimentan a diario sin que el resto lo comprenda hasta que lo viven. Así es para tantas otras y todas nosotras.

TODAS HIEREN, LA ÚLTIMA

MATA

Antología de cuentos de terror

B.D. Aguayo

Malena Papagna Lioi

Carla Rosales

Angelique H. Saviñón

Andrés de Zamacona

Kannonical

B.D. Aguayo tiene todos los derechos reservados de El problema son los jóvenes de hoy en día; fue publicado con autorización de la autora.

Carla Rosales tiene todos los derechos reservados de Inmisericorde; fue publicado con autorización de la autora.

Angelique H. Saviñón tiene todos los derechos reservados de Mi hogar, Tan solo una víctima más y El perfume de las flores muertas; fueron publicados con autorización de la autora.

Malena Papagna Lioi tiene todos los derechos reservados de Hotel de mala muerte y Tantas otras y ninguna y todas nosotras; fueron publicados con autorización de la autora.

Andrés de Zamacona tiene todos los derechos reservados de Bienvenido a HomeBuy; y fue publicado con autorización del autor.

Reservados todos los derechos de esta edición.

©2024

Editores: AnBar A

Corrección de estilo: Malena Papagna Lioi

Ilustraciones y diseño de cubierta: byayoi

Fotografía: Angelique H. Saviñón

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Índice de contenido

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Inmisericorde

Carla Rosales

Mi hogar

Angelique H. Saviñón

El problema son los jóvenes de hoy en día

B.D. Aguayo

Hotel de mala muerte

Malena Papagna Lioi

Tan solo una víctima más

Angelique H. Saviñón

Bienvenido a HomeBuy

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El perfume de las flores muertas

Angelique H. Saviñón

Tantas otras y ninguna y todas nosotras

Malena Papagna Lioi

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Los relatos de terror suelen cubrir un muy amplio espectro de la literatura contemporánea. Se considera "terror tanto a los relatos de atrocidades cometidas por humanos que nos muestran hasta dónde es capaz de llegar nuestro lado siniestro, como los relatos de entes sobrenaturales que no están ni pertenecen a este mundo. Se puede decir que el espectro del terror abarca desde la vida cotidiana y normal hasta la fantasía en otros planos de existencia. Este relato, está localizado en este último lado del espectro".

Inmisericorde

Carla Rosales

Un enjambre de polillas blancas revolotea alrededor de la bombilla encendida. El níveo resplandor desdibuja el contorno de sus figuras, concediéndoles un aspecto espectral. El hombre acostado y desnudo sobre la plancha metálica las mira ausente: no se percata del frío, ni del hueco en su mejilla que deja visible la articulación de la mandíbula, tampoco nota la gran herida en forma de Y suturada en su tórax; para él, sólo existe el rítmico aleteo, y el clinc, clinc, clinc, que producen los cuerpecillos de los insectos al intentar alcanzar el brillante plasma.

De a poco, el tintineo se agudiza y se alarga como si estuviera desafiando al tiempo, hasta convertirse en el aullido de una sirena. Entonces, el aleteo de las polillas se transforma en la luz de una torreta. El rojo, alternado con azul a intervalos constantes, tiñe la imagen de la llanta de motocicleta que gira sin detenerse, grabada en su retina. Una mueca de repulsión se dibuja en su faz cuando el flujo de los capilares de su rostro machacado inundan su boca y garganta con un sabor metálico. Murmullos morbosos, cargados de espanto se ven interrumpidos por un grito doloroso, el cual paraliza la noche.

¡¿Qué me está pasando?!, se pregunta. Inmisericorde, cúbreme con tus manos y guíame fuera del yermo de la oscuridad, repite una y otra vez sin voz, mientras dormita con los ojos manchados por la hemorragia craneoencefálica.

Sin previo aviso, el aire, que pareciera haber estado estancado desde el inicio del tiempo, se mueve como un susurro. La corriente de aroma pútrido deshace a las polillas y saca al hombre del trance.

Inmisericorde, ¿acaso eres tú quien me llama? No, eso no puede ser. Todavía no es mi tiempo.

El hombre se incorpora sobre la mesa. Al hacerlo, mira hacia abajo. En su cuerpo desnudo, descubre las burdas costuras que cruzan su torso. La impresión lo hace girar la cabeza en todas direcciones y por primera vez repara en la charola con instrumentos de acero quirúrgico descansando a su lado. La furia, máscara del temor, lo hace propinarles un manotazo, el cual, los manda volando hasta un rincón. No, esto no es verdad, esto tiene que ser una broma. Inmisericorde, dime que estoy soñando, dime que no es verdad.

El síndrome de miembros fantasma lo estremece: le duele el hígado, el páncreas, los riñones, el estómago y hasta el apéndice; pero todavía más, le duelen la vida y el futuro que ya no tiene. Jala aire como si se estuviera ahogando, intentando llenar unos pulmones ausentes. El miedo y la negación ocupan su mente por completo.

Grita y se abraza, se dobla sobre sí mismo permitiendo que la gravedad lo tire de la plancha. Su cuerpo vacío y ligero produce un golpe a penas audible. La falta de sensaciones físicas le duele, pero aún no está listo para aceptar lo evidente. Con dificultad, se pone de pie. Tengo que encontrarlo, se dice al tiempo que emprende el paso hacia la puerta en cuya superficie se lee: SALIDA DE EMERGENCIAS, con letras rojas. La etiqueta que lleva colgada del dedo gordo del pie resuena y le estorba para la marcha, pero la ignora.

¡Inmisericorde, ayúdame!, entona con fervor.

Al atravesar el umbral, los pensamientos se le detienen ante la bastedad sin límites del páramo en tinieblas que encuentra. Con pasos llenos de dudas, avanza un poco. Los pies se le hunden como si estuviera parado sobre arena viva. Esta se reacomoda y transmuta con cada uno de sus movimientos. Llevado por la curiosidad, se pone en cuclillas y recoge un puñado para examinarlo.

A pesar de la densa oscuridad que circunda, puede ver que sostiene finas partículas elementales vibrando en perfecta sincronía. El tiempo pasa sin que él lo perciba, pues en su escrutinio, los quarks en su mano le revelan visiones de la historia de lo que fueron y el potencial de lo que serán. En ellos se encuentra el potencial de crear bacterias, nematodos, plantas, hongos, animales, personas, asteroides, planetas, supernovas y galaxias. Inmisericorde, ¿este eres tú?

El hombre se sumerge en las maravillas del cosmos; podría pasarse la eternidad admirando el compuesto esencial del universo; no obstante, un roce en sus nalgas lo saca del idilio.

Se levanta justo a tiempo para ver una alimaña semejante a una rata con siete pares