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DISCIPULANDO: Compartiendo la vida abundante
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Libro electrónico350 páginas3 horas

DISCIPULANDO: Compartiendo la vida abundante

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Información de este libro electrónico

Hacer discípulos es el corazón de lo que consideramos como la gran comisión que como pueblo de Dios se nos asignó. Este material contiene principios que pueden efectivamente desarrollar la identidad de lo que fuimos llamados a ser: discípulos de Jesucristo. No se trata de mera educación teórica, sino de instrucciones para ser aplicadas de modo que podamos vivir y compartir vida abundante. El conocimiento de Dios de forma que afecte nuestro diario vivir, el descubrimiento de la naturaleza de la fe genuina y su aplicación para producir frutos, cómo comportarnos mientras atravesamos por pruebas y tentaciones, son varios de los temas que te enriquecerán mientras atraviesas la jornada de discipulado que este libro comparte. Si Dios es el mismo ayer, hoy, y siempre, la misma plenitud que se manifestó en los primeros seguidores de Cristo ha de manifestarse hoy en nosotros.
IdiomaEspañol
EditorialWestBow Press
Fecha de lanzamiento5 mar 2024
ISBN9798385019069
DISCIPULANDO: Compartiendo la vida abundante
Autor

Vladimir Alejo Cordovés

Vladimir Alejo Cordovés es licenciado en cultura física, graduado en el instituto Manuel Fajardo, en la Habana Cuba. Su testimonio de vida es el del resultado de un proceso de discipulado, por lo que nos comparte aquí es basado en una experiencia real. Dios lo llamó cuando aún era jugador activo de la selección nacional de fútbol de Cuba, y cambió su meta de ganar partidos y trofeos por la de bendecir las vidas de sus semejantes y ayudarles a alcanzar el máximo de su potencial en Jesucristo. El Señor despertó su pasión por hacer discípulos mientras participaba en eventos evangelísticos y conferencias para pastores y líderes a nivel internacional. Entre diferentes culturas e idiomas notó un problema en común: el enfoque no estaba en desarrollar las vidas , sino en añadir personas a la membresía de las congregaciones.“

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    DISCIPULANDO - Vladimir Alejo Cordovés

    © 2024 Vladimir Alejo Cordovés.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida por cualquier medio, gráfico, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias, grabación o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación de información sin el permiso por escrito del editor excepto en el caso de citas breves en artículos y reseñas críticas.

    WestBow Press

    A Division of Thomas Nelson & Zondervan

    1663 Liberty Drive

    Bloomington, IN 47403

    www.westbowpress.com

    844-714-3454

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    Ciertas imágenes de archivo © Getty Images.

    El diagrama es cortesía de Marvin Klimm, Generation Alive Ministry

    ISBN: 979-8-3850-1905-2 (tapa blanda)

    ISBN: 979-8-3850-1906-9 (libro electrónico)

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso: 2024903172

    Fecha de revisión de WestBow Press: 03/05/2024

    El diagrama es cortesía de Marvin Klimm, Generation Alive Ministry

    (SLT) Biblia, Nueva versión internacional.

    Sociedad Bı́blica Internacional (1979).

    (RV 60) Reina Valera Revisada (1960). (1998). Sociedades Bı́blicas Unidas.

    (RVA) Biblia, Reina Valera actualizada. (edición electrónica

    del 1989). Baptist Spanish Publishing House.

    (DHH) Biblia, Dios habla hoy. (edición electrónica

    del 1998). Sociedades Bíblicas Unidas.

    (LBLA) Santa Biblia: la Biblia de las Américas: con referencias

    y notas. Lockman Foundation. (1998). (electronic ed.). Editorial

    Fundación, Casa Editorial para La Fundación Bíblica Lockman.

    Índice

    TEMA I: La gran comisión

    A. Ser un discípulo

    A.1. Características de un verdadero discípulo de Cristo

    1. Ama a Jesucristo por sobre todos los amores

    2. Está dispuesto a auto negarse y tomar su propia cruz

    3. Está dispuesto a renunciar a los bienes materiales

    4. Se mantiene fiel a las enseñanzas de Cristo

    5. Pone la mano en el arado y no mira hacia atrás

    6. Lleva mucho fruto

    7. Ama a sus prójimos

    B. La tarea de hacer discípulos

    1. Para hacer discípulos se necesita primeramente ser un discípulo

    2. Se necesita hacer discípulos basados en las enseñanzas del Mesías

    3. Es imprescindible enseñar con el ejemplo

    4. Se necesita un compromiso firme con la tarea de hacer discípulos

    5. Discípulos que sean seguidores de Cristo en primera línea, y no nuestros

    6. Discípulos basados en la autoridad del Mesías

    7. La tarea de hacer discípulos debe llegar hasta las naciones

    B.1. Bautizando

    B.2. Enseñando a que guarden

    B.3. Confiando en sus promesas

    a. Su autoridad

    b. Su compañía

    C. El evangelio del Reino

    C.1. No hay otro evangelio

    C.2. El origen del evangelio

    C.3. El contenido del evangelio

    TEMA II: El conocimiento de Dios

    A. La esencia de Dios

    B. La revelación mediante su nombre y títulos

    B.1. La revelación del nombre propio

    B.2. Revelación de Dios mediante títulos

    B.3. Nombres compuestos revelados por experiencias de hombres de fe

    B.4. Otros títulos descriptivos

    B.4.1. Títulos dados en relación con su pueblo

    B.4.2. Títulos que describen su majestuosidad

    B.4.3. Títulos relacionados con su ser

    C. La revelación máxima de Dios en el Mesías

    TEMA III: Crecimiento espiritual

    A. En busca de la madurez espiritual

    A.1. El crecimiento espiritual

    A.2. La necesidad del crecimiento espiritual

    B. El proceso hacia la madurez

    B.1. Un proceso de transición

    C. Añadiendo para crecer

    C.1. Añadiendo a nuestra fe

    D. El déficit de la inmadurez

    TEMA IV: Crecimiento espiritual

    A. La pérdida de la individualidad

    A.1. Alguien estorba. ¿Sufrimiento o el camino hacia la vida plena?

    A.2. La necesidad de eliminar al yo…

    A.3. Una vida fructífera

    B. Afirmados sobre el sólido fundamento

    B.1. Dos tipos de fundamentos: La roca y la arena

    C. Percepción espiritual

    C.1. La necesidad de la percepción espiritual

    C.2. Anulando la influencia del viejo hombre

    D. Discernimiento espiritual

    D.1. La necesidad del discernimiento espiritual

    D.2. ¿Cómo desarrollar el discernimiento espiritual?

    E. La armadura espiritual

    E.1. Algunos principios importantes

    E.2. La armadura de Dios

    E.3. Tres conclusiones importantes

    F. Guardando el corazón

    F.1. Definiendo el «corazón»

    F.2. Honrando el pacto

    F.3. Practicando la justicia

    TEMA V: Fe genuina

    A. Definiendo la fe

    A.1. Componentes de la fe

    A.2. La importancia de la fe

    B. Características de una fe genuina

    B.1. El ejemplo de la mujer cananea

    B.2. El ejemplo del centurión romano

    C. La fe que justifica

    C.1. Dando testimonio en las pruebas

    C.2. Los tres amigos de Daniel

    D. Fe que demanda un estilo de vida diferente

    D.1. Los justificados por la fe adquieren un compromiso con la justicia

    D.2. Fe que actúa en favor de otros

    TEMA VI: Sirviendo en el poder de Dios

    A. Ministros servidores del nuevo pacto

    A.1. Obras preparadas de antemano para que participemos en ellas

    B. Recibiendo poder para salir a testificar

    B.1. ¿Qué es poder?

    B.2. El testimonio de Dios sobre nuestro servicio

    C. Capacitados por su Espíritu

    C.1. Capacitados para cumplir un propósito

    C.2. Capacitados sobrenaturalmente

    C.3. Ejemplos de dones espirituales

    1. Dones de revelación

    2. Dones de manifestación de poder

    3. Otro grupo de carismas espirituales

    4. Dones ministeriales

    5. Cristo, el mayor de todos los ministros

    6. El propósito de los dones ministeriales

    D. Yendo a la práctica

    D.1. La manera de pensar en cuanto a los dones

    D.2. Ahora: ¡A servir!

    TEMA VII: Se buscan adoradores

    A. La naturaleza de la adoración

    A.1. Un primer gran ejemplo de adoración

    B. El mandamiento más importante

    C. El modelo del tabernáculo

    C.1. La estructura del tabernáculo

    C.2. El Mesías, el tabernáculo perfecto

    C.3. El camino de un adorador genuino

    TEMA VIII: Pruebas y tentaciones

    A. La naturaleza de las pruebas y de las tentaciones

    A.1. Buscando lo genuino de algo

    B. Las tentaciones del Mesías

    B.1. Tres áreas específicas

    B.2. Lo que nos hace vulnerables: Nuestra naturaleza humana

    B.3. Objetivos de las pruebas

    C. Claves para la victoria

    TEMA IX: La importancia de la unidad

    A. La unidad en el Espíritu: en armonía

    B. El principio de la interdependencia

    C. ¿Por qué la unidad no funciona siempre en la práctica?

    C.1. Un interesante ejemplo

    D. Las bendiciones de permanecer unidos

    D.1. Donde la gloria de Dios se deleita en reposar

    D.2. Confirmados desde el cielo

    D.3. Otros principios para tener en cuenta

    TEMA X: Un discípulo y sus posesiones materiales

    A. Administradores y no dueños

    A.1. Principios importantes para dar con liberalidad

    B. Bendecidos para bendecir

    B.1. El dar para los propósitos del Reino es un servicio santo

    B.2. Dando también cumplimos el mandamiento de amar al prójimo

    C. El peligro del amor a las riquezas

    C.1. Tesoros en el cielo

    Leyenda

    Sobre el Autor

    Vladimir Alejo Cordovés

    Este libro ha sido diseñado para promover

    la gran comisión que el Señor

    Jesucristo le dejó a su iglesia: "Ir a las

    naciones y a hacer en ellas discípulos".

    Nuestro ministerio, Generation Alive, ha

    tomado esa tarea como visión de trabajo.

    Para ver más: www.generation-alive.org

    DEDICATORIA

    A todos los que se toman en serio la tarea de

    hacer Discípulos para Cristo.

    Este material comenzará a cambiar por completo tu vida

    espiritual. El discipulado es el plan de Dios para sus hijos,

    y es imperativo pasar por el mismo proceso que Jesucristo

    estableció para sus seguidores. Estas enseñanzas te darán una

    amplia visión de lo que significa ser un verdadero discípulo

    de Cristo y cómo puedes entrar en su propósito para tu vida,

    de modo que puedas hacer una diferencia en tu generación.

    Samuel Castro Martinez

    (CEO Generation Alive)

    TEMA I

    La gran comisión (Mt. 28:16-20)

    A.

    Ser un discípulo

    E STE ES EL objetivo primario de lo que describimos como «la gran comisión»:

    "¹⁹Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, ²⁰enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo." (Mt. 28:19-20) (NVI)

    La tarea es «ir a hacer discípulos», las demás instrucciones son solo descripciones de cómo lograr esta gran encomienda. Lastimosamente, observamos que en muchos casos la hemos resumido a la simple obra de ir y predicar el evangelio de Jesucristo, pensando que así ya hemos cumplido con esta gran comisión. Si bien el registro de Marcos no menciona literalmente la tarea de hacer discípulos (Mc. 16:15-18), al escribir «el que crea y sea bautizado» (vs.16a), está describiendo aspectos incluidos claramente en la tarea del discipulado. Si hacer discípulos es el objetivo primordial, debemos entonces hacernos la pregunta: «¿Qué es un discípulo?»

    Del griego:

    [mathetés: discípulo, aprendiz, alumno.]¹

    Del hebreo:

    [talmîd: alumno, uno que es influenciado en una relación personal.]²

    Ampliando estas definiciones puntualizamos que un discípulo es:

    a. Un alumno que está comprendiendo mediante un aprendizaje (Lc. 6:40).

    b. Un alumno relacionado con su maestro. Este principio funciona de manera dinámica y no estática (Mt. 16:24).

    c. Uno que escucha lo que se dice y se apropia de ello, ya que la autoridad y el poder transformador proviene más de la enseñanza que del maestro que la imparte (Jn. 8:31-32).

    d. Es un eslabón en una cadena de enseñanza (Mt. 28: 20a) (2 Tim. 2:2). Un discípulo enseña otro, y lo hace mediante la palabra y mediante su ejemplo de vida (1 Cor.11:1).

    e. Alguien verdaderamente comprometido con la enseñanza de su maestro, y no solamente está interesado en sus beneficios (Lc. 9:22-26) (Jn. 6:60-69).

    Un discípulo de Cristo es una persona que se muestra fiel a sus instrucciones, un testigo³ de su Señor y no un simple portador de una enseñanza o de una tradición (Hch. 1:6-8). Por tanto, la meta del discipulado es un cambio en la vida del discípulo, y no una simple acumulación de enseñanzas o el mero aprendizaje (Jn. 13:34-35) (1 Cor.8:1). En el reino de Dios un discípulo no se define como en el mundo helenista,⁴ de dónde proviene el vocablo «mathetés». Aquellos (aprendices griegos de filosofía) heredaban la autoridad de sus maestros, pero en el reino de Dios los discípulos, aunque sirven, obedecen y aprenden de maestros terrenales, reciben sus ministerios y la autoridad para llevarlos a cabo solamente por nombramiento divino.

    Ejemplos:

    61449.jpg Moisés - Josué (Jos. 1:1-9)

    61449.jpg Elías - Eliseo (2 Rey. 2:9-3:10)

    61449.jpg Pablo - Timoteo (1 Tim. 4:14-16)

    El discípulo en el reino de Dios nunca venera a su maestro terrenal, y la enseñanza de ambos proviene de Dios y no de ningún ser humano. «Nuestra fe es una fe de revelación». Los maestros son simplemente voceros mediante los cuales el Señor se revela a sí mismo. Todos somos mayordomos administradores de los tesoros del todopoderoso.

    A.1.

    Características de un verdadero discípulo de Cristo

    Resaltamos el hecho de que el mandamiento es «haced discípulos» y no cristianos ni miembros de una iglesia. Esto pudiera parecer exagerado, pero es importante. Por ejemplo: ¿Cómo definiríamos nosotros a un cristiano?

    Un seguidor de Cristo, nacido de nuevo, etc., pero la definición será completada conforme al grupo o denominación en la que nos estamos congregando, de ahí que el concepto de «cristiano» siempre difiere atendiendo al trasfondo de quién lo esté detallando. Como sabemos por experiencia, esto no favorece del todo la unidad al no tener un mismo concepto o modo de pensar al respecto. Añadamos a lo anterior que no tenemos ningún pasaje bíblico que nos describa de forma literal cuales son las características correspondientes a un cristiano. De hecho, el término «cristiano» es tardío en comparación a otras descripciones de los seguidores de Cristo, y aparece solamente en tres ocasiones en las escrituras (Hch. 11:26), (Hch. 26:28) y en (1 Ped. 4:16). En su primera mención se dice:

    "²⁵Después partió Bernabé para Tarso en busca de Saulo, ²⁶y cuando lo encontró, lo llevó a Antioquía. Durante todo un año se reunieron los dos con la iglesia y enseñaron a mucha gente. Fue en Antioquía donde a los discípulos se les llamó «cristianos» por primera vez." (Hch. 11:25-26) (NVI)⁵.

    Hasta ese entonces su identidad era reconocida como «discípulos», y les llamaron por cristianos, así que no fueron ellos los que se auto nombraron. Incluso, antes llamarles cristianos le decían «los del camino» (Hch. 9:2; 19:9,23; 22:4; 24:14,22). Un comentario bíblico expone sobre este uso lo siguiente:

    «Según Barclay, la palabra cristiano comenzó siendo una burla. Era un mote medio burlón y despectivo. Pero los cristianos tomaron la burla y la convirtieron en una palabra que todo el mundo llegaría a conocer⁶».

    Aclaro directamente que esto no significa que estoy en desacuerdo que nos llamen así, es un orgullo, de la forma en que se haga, que nos identifiquen con nuestro Señor Jesucristo. Pero el caso es que la ordenanza del mismo Mesías que nos comisionó fue: «vayan y hagan discípulos», no cristianos, ni miembros de iglesia. ¿En qué sentido esto es determinante? Pues porque podemos encontrar cristianos que no son discípulos de Cristo conforme a las escrituras, y miembros en las iglesias que tampoco lo son (Jn. 8:31). Pero sí contamos con enunciaciones claras, dadas por el mismo Señor, de lo que un discípulo verdaderamente es. Esto es un concepto específicamente definido en la palabra de Dios que será siempre el mismo, y, por lo tanto, nos conducirá ciertamente a la unidad de pensamiento y de propósito. Si los hijos de Dios comprendemos claramente lo que un discípulo de Jesucristo es, nuestra tarea de predicar el evangelio y de anunciar el reino tomaría otra dimensión, ya que a todo discípulo sí se podrá definir claramente como cristiano, como sucedió en Antioquía por primera vez.

    El Mesías nos enseña a definir sus discípulos de la siguiente manera:

    1.

    Ama a Jesucristo por sobre todos los amores

    "²⁵Grandes multitudes seguían a Jesús, y él se volvió y les dijo: ²⁶Si alguno viene a mí y no sacrifica el amor a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun a su propia vida, no puede ser mi discípulo." (Lc. 14:25-26).

    Esta característica destaca entre los que verdaderamente son discípulos y los que solamente son seguidores entre las multitudes (Mc. 12:28-34). No se describe como discípulos a los que están cerca, sino a los que están dentro del reino. El primer mandamiento para todos los seguidores del maestro es amar a Dios con todo su ser (Mt. 22:37-38), lo que evidentemente lo llevará a amar a su prójimo como a sí mismo (Mt. 22:40). Un discípulo de Cristo debe tener las prioridades correctamente establecidas, conforme al ejemplo de vida y a las instrucciones que el Señor nos dejó (Lc. 2:41-52). Este amor habla del nivel de compromiso, entrega y obediencia que debe poseer un discípulo de Cristo. ¿Cómo demuestra un discípulo esta clase de amor?

    (1 Jn. 2:3-6) → Guardando (obedeciendo) sus mandamientos.

    (Jn. 14:15-24) → Andando en el Espíritu como Él anduvo.

    (Jn. 21:15-17) → Cuidando, guiando, alimentando, protegiendo a sus ovejas, lo que se pudiera expresar en otras palabras: Discipulando a otros.

    Es precisamente el amor a Dios lo que nos impulsa a cumplir con la tarea de hacer discípulos de las naciones (2 Cor. 5:14-15).

    «Un discípulo de Cristo es alguien que ama al Señor

    por encima de todos los demás amores»

    2.

    Está dispuesto a auto negarse y tomar su propia cruz

    "³⁴Entonces llamó a la multitud y a sus discípulos. —Si alguien quiere ser mi discípulo—les dijo—, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz y me siga. ³⁵Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio, la salvará. ³⁶¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? ³⁷¿O qué se puede dar a cambio de la vida? ³⁸Si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras en medio de esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles." (Mc. 8:34-38).

    Aquel que quiera ser discípulo de Cristo y no esté dispuesto a negarse a sí mismo cargando su propia cruz, no está apto para este estilo de vida. De hecho, esto es necesario para poder seguirle. Otra actitud diferente a ésta lo detendría en el camino. La cruz señala hacia la muerte. Quien iba cargando una cruz en aquellos días sabía que no volvería, sino que estaba destinado a morir (Jn. 19:17-18). Por lo tanto, la frase tomar la cruz habla de negarse a su propia voluntad (Mt. 26:39). Ésta es la clase de discípulos que marcan la diferencia en su generación, viviendo los principios del reino de los Cielos (Gál. 2:20). La cruz indica hacia la disposición de sufrir, si es necesario, por la causa del Señor y maestro (Mt. 5:11-12). La cruz también nos enseña que debemos morir a los deseos de este mundo, por el propósito de mantenernos firmes siguiendo al Señor con el nivel de fidelidad que Él demanda (Rom. 6:8-14).

    «Un discípulo de Cristo es alguien dispuesto a

    negar su visión de la vida para vivir como Jesús vivió.»

    3.

    Está dispuesto a renunciar a los bienes materiales

    "²⁸Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre. ¿Acaso no se sienta primero a calcular el costo, para ver si tiene suficiente dinero para terminarla? ²⁹Si echa los cimientos y no puede terminarla, todos los que la vean comenzarán a burlarse de él, ³⁰y dirán: Este hombre ya no pudo terminar lo que comenzó a construir. ³¹O supongamos que un rey está a punto de ir a la guerra contra otro rey. ¿Acaso no se sienta primero a calcular si con diez mil hombres puede enfrentarse al que viene contra él con veinte mil? ³²Si no puede, enviará una delegación mientras el otro está todavía lejos, para pedir condiciones de paz. ³³De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo." (Lc. 14:28-33).

    Estas dos ilustraciones fueron dadas para representar que con los propios recursos nos será imposible edificar algo que perdure en el reino de Dios, y que tampoco podremos vencer al enemigo que, a causa de nuestra humana naturaleza, tiene cierta ventaja. El Señor aplicó estos dos ejemplos para demostrarnos que a la misión para la cual nos ha reclutado, es imposible tener éxito basados en la seguridad que nuestras posesiones materiales puedan ofrecernos. Es imprescindible depender de Dios y, como para esto las posesiones pueden ser un gran obstáculo, es necesario que sus discípulos estemos dispuestos a renunciar a ellas para seguir en este camino dependiendo solamente del Señor, de su poder y capacidades (Mc. 10:17-22). El discípulo tiene que aprender a entregar sus posesiones al Señor, para luego recibirlas de su parte para aprender a ser administradores de esos bienes y no los dueños.

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