ASTROLOGÍA ROMANCE, TÚ Y LAS ESTRELLAS (Traducido): Cómo la astrología puede ayudarte a ganar amor, riqueza y fama

Por Norvell y David De Angelis

LO QUE LA ASTROLOGÍA PUEDE HACER POR SU VIDA

Estás caminando por una carretera en un país extraño. Llegas a una bifurcación y te detienes sin saber qué camino te lleva a tu meta. De repente, ves un poste indicador y el camino está despejado.
Fíjate bien en esto. La señal indica el camino correcto. Pero debes recorrerlo con tus propios medios. El poste indicador no puede ayudarte.
La astrología es el poste indicador de la vida y los esfuerzos humanos. Señala tu verdadero camino. Pero la Astrología no es un billete gratis a tu puerto de la felicidad, debes recorrer el camino tú mismo.
Para alcanzar tu meta en la vida, debes seguir las sencillas guías de tu destino. En este libro, me propongo señalarte estas guías. Para utilizarlas y cumplir tu destino, hay muchas cosas prácticas que debes saber y hacer.
Te las diré.

• Idioma: Español
• Editorial: Stargatebook
• Fecha de lanzamiento: 6 feb 2024
• ISBN: 9791223004487

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1 - LO QUE LA ASTROLOGÍA PUEDE HACER POR SU VIDA

Caminas por una carretera en un país extraño. Llegas a una bifurcación y te detienes, sin saber qué desvío te lleva a tu meta. De repente, ves un poste indicador y el camino está despejado.

Fíjese bien. La señal indica el camino correcto. Pero debes recorrerlo con tus propios esfuerzos. La señal no puede ayudarte.

La astrología es el indicador de la vida y los esfuerzos humanos. Señala tu verdadero camino. Pero la Astrología no es un billete gratuito a tu puerto de la felicidad, debes recorrer el camino tú mismo.

Para alcanzar tu meta en la vida, debes seguir las sencillas guías de tu destino. En este libro, me propongo indicarte estas guías. Para utilizarlas y cumplir tu destino, hay muchas cosas prácticas que debes saber y hacer.

Te diré estas cosas.

La Astrología, ciencia que trata de conocer el carácter y el destino del hombre mediante el estudio de las fuerzas gobernantes que irradian los cuerpos planetarios, es una de las ciencias más antiguas. En el hecho mismo de que la Astrología ha llegado a través de los siglos sin cambios, excepto por la adición de nuevos conocimientos, radica la mayor prueba de su veracidad y fuerza.

Los geógrafos eruditos creyeron una vez que el mundo era plano, pero la ciencia de la Astrología ha sobrevivido al desafío de los siglos. Los doctores eruditos enseñaron una vez que la enfermedad era causada por algún miasma extraño que subía de la tierra pero la ciencia de la Astrología permanece hoy las enseñanzas inalteradas de los Antiguos.

A lo largo de los siglos, los sabios han buscado la verdad, y muchas ciencias han caído ante sus ataques. Si la Astrología no fuera verdad, no podría haber sobrevivido.

Las radiaciones de los planetas, entre los que se encuentra el Sol, tienen un efecto evidente sobre la vida vegetal y animal. Una planta bañada por las emanaciones del sol florece y prospera. Un hombre, aunque sea un gigante, escondido del sol en una mazmorra se convierte con el tiempo en un ser enano, enfermo y mentalmente deforme. El efecto directo de la luna sobre las mareas, y sobre los períodos de las mujeres, es un hecho conocido.

Yendo un paso más allá, las radiaciones de los planetas tienen un efecto igualmente claro sobre las emociones, los espíritus de un hombre. Tú mismo te sientes alegre y animado en presencia del sol, deprimido en su ausencia. Te sientes romántico bajo la influencia de la luna y sereno en la paz de las estrellas.

Tu carácter es una combinación de habilidades, tendencias, rasgos y emociones. Tus emociones forman parte de tu carácter. Las radiaciones de los planetas tienen un efecto comprobable no sólo sobre tus emociones, sino sobre todo tu carácter, formando tu carácter al nacer y moldeando tu destino a lo largo de toda tu vida.

Resulta sorprendente ver cómo los físicos y astrónomos actuales, tan escépticos por naturaleza y formación ante cualquier cosa que no puedan imaginar o tener en sus manos, empiezan a admitir la existencia y el poder dinámico de estas fuerzas desconocidas. Rayos cósmicos, vastos y poderosos campos magnéticos más allá de nuestra atmósfera terrestre, el efecto de las manchas solares en la recepción de radio, cosas como éstas llevan a los científicos fríos y desapasionados a admitir que están pisando el borde de lo Desconocido.

Un sabio como el Dr. W. J. Humphries (físico de la Oficina Meteorológica de Estados Unidos y presidente de la sabia Unión Geofísica Americana) dice: Nuestra Tierra está en medio de campos gravitatorios, campos eléctricos y campos magnéticos. Es bombardeada por electrones y partículas alfa disparadas desde el sol, y quizás también desde las estrellas. Los rayos cósmicos, cuya naturaleza exacta aún se desconoce, bombardean la Tierra desde el espacio exterior. Sin duda hay otras radiaciones que aún no hemos localizado. El Minneapolis Journal añade este comentario sobre sus observaciones: Tal vez algunos de los sabios y sabias de la antigüedad, con sus largas túnicas negras y sombreros cónicos, que usaban la palabra Astrología con mucha libertad, sabían más sobre el tipo de influencia ejercida por otros miembros del sistema solar de lo que se les ha dado crédito. En verdad, hay grandes influencias que se encuentran más allá del estrecho ámbito de las probetas y los telescopios.

Sin embargo, hay que admitir que la Astrología moderna debe mucho a estos mismos tubos de ensayo y telescopios. En las civilizaciones primitivas, los hombres adoraban al sol, la luna y las estrellas. Se trataba de un culto ciego: estos pueblos simplemente sentían las influencias que ejercían sobre sus vidas, sin tener ni idea del por qué ni del cómo. La Astrología moderna tiene una deuda con aquel primer gran pensador que observó y reflexionó sobre el hecho de que cuando ciertos planetas atravesaban ciertos tránsitos, y cuando el Sol y la Luna pasaban por ciertas fases, se observaban los cambios correspondientes en los asuntos de los hombres. Este descubrimiento acabó con la superstición y la ignorancia. La Astrología moderna tiene una deuda ligeramente menor con los científicos y sus instrumentos de los últimos siglos, porque sus investigaciones sobre los movimientos de los planetas y las relaciones entre ellos, han hecho posible el refinamiento y la asombrosa exactitud de la Astrología actual.

Pero la mayor deuda de todas es con la religión, con la que la Astrología marcha de la mano. Las enseñanzas de los grandes líderes religiosos y filósofos dieron a los antiguos astrólogos el verdadero patrón y propósito de la vida del hombre en la tierra; poniendo al descubierto aquellas cosas del espíritu, el alma y el destino, hacia las cuales los astrólogos habían estado tanteando. La astrología paga esta deuda en pequeña parte haciendo científicamente demostrables las enseñanzas de la religión. Jesús dijo: Conócete a ti mismo, nosotros decimos: Tu destino está oculto en tu propio carácter. Jesús dijo: Amaos los unos a los otros nosotros decimos: Aprende las influencias que actúan en las vidas de tus amigos, para que puedas trabajar mejor en armonía con ellos. Jesús dijo: Buscad el Reino de los Cielos nosotros decimos: Conduce tu vida en armonía con las corrientes del Universo, para desarrollarte hasta la perfección espiritual.

El hombre, como enseñó Jesús, es un débil e insignificante instrumento de un destino omnipotente. En el tiempo terrenal que se nos asigna antes de pasar al Gran Más Allá, deseamos desesperadamente desarrollar en nosotros mismos un estado de perfección espiritual; hacer frente a los problemas que surgen constantemente a nuestro alrededor; encontrar la felicidad en nuestras vidas en la tierra. Para estos valiosos fines, la Astrología es un instrumento adecuado y asombroso que se nos ha proporcionado para que lo utilicemos y controlemos.

Es lamentable que la astrología sea practicada a veces por quienes no la consideran un deber sagrado. La medicina tiene sus curanderos. El Derecho tiene sus picapleitos. Nosotros también estamos malditos con los mal practicantes que arrastran los usos honestos de la Astrología en el polvo reclamando cosas imposibles para ella.

Ya te he dicho que la Astrología no te regala ningún billete hacia el éxito y la felicidad: que aunque te señala el camino, debes seguirlo tú mismo. Quiero ir más lejos.

Naciste bajo un cierto conjunto de influencias planetarias. Como sabemos, estas influencias han tenido un efecto tremendo a la hora de formar y moldear ese conjunto de habilidades, potencialidades, inclinaciones, predilecciones, rasgos y emociones que llamamos tu carácter. Sabemos que una persona nacida cuando el Sol estaba en una determinada relación con los otros planetas, tendrá con toda probabilidad ciertas características marcadas, debilidades, habilidades empresariales o artísticas, defectos, susceptibilidad a las enfermedades, etcétera.

Pero cuando un pseudo astrólogo toma a un determinado individuo y afirma rotundamente que ciertas cosas son absoluta y definitivamente ciertas, sin posibilidad de discusión, ese hombre está violando su confianza.

¿Quieres confundir a este hombre? Entonces hazle esta pregunta: De dos personas nacidas precisamente en el mismo momento del tiempo, ¿no podría concebirse que una llegara a Presidente y la otra a indigente?. Por supuesto que tal cosa podría suceder. Porque las radiaciones de los planetas, aunque sin duda la influencia más poderosa, no son más que una de las varias que moldean el carácter individual y configuran el destino. La herencia es una de ellas: ¿quién puede discutir que un niño hereda la fuerza y la debilidad, la capacidad intelectual de sus padres? El entorno es otro: ¿quién duda de que un niño de granja se desarrollará de forma diferente a un joven criado en los barrios bajos? Otra es la educación.

A cada individuo se le imponen ciertas capacidades, ciertas limitaciones antes y después de su nacimiento. Es cierto que un individuo reaccionará a los estímulos planetarios que absorbió en el momento de su nacimiento, pero sólo en la medida en que su cuerpo y su cerebro heredados reaccionen, y no más. La verdadera ciencia de la Astrología enseña que las cualidades que poseemos son realzadas o modificadas por los planetas, pero no cambiadas completamente ni dejadas de lado en ningún momento de nuestras vidas.

Los resultados de esta traición pueden ser trágicos. El pseudo astrólogo, en su ansiedad por agradar o asombrar, pierde la luz de esperanza para el individuo que reside en una verdad vital. Independientemente de los accidentes de la herencia, del medio ambiente o de la educación, la marca de las influencias planetarias, aunque sumergida, permanece siempre. Por lo tanto, cualquier individuo tiene en sí mismo el poder inestimable de elevarse por encima de sus limitaciones y cumplir así su destino. Si aprende sus reservas ocultas de carácter y persigue tenazmente el camino que le han trazado los cielos, podrá superar sus obstáculos terrenales y forjarse el camino hacia sus metas.

Theodore Roosevelt fue un niño débil y enclenque. Sin embargo, nació bajo el signo de Escorpio, que había implantado en él la promesa latente de un cuerpo sano y fuerte. Triunfó sobre su desventaja terrenal, como sabemos, y cumplió la promesa de su destino emergiendo como el símbolo americano de todo lo que es físicamente vigoroso y dinámico.

Tú, si conoces tu propio destino y tus poderes latentes, puedes superar tus propias desventajas terrenales. A la inversa, también puedes, con tus propios esfuerzos, superar cualquier desventaja con la que te hayan cargado tus astros. Pero en cualquier caso, debes conocer tu destino y conocerlo en su totalidad: lo amargo con lo dulce.

Es con esto en mente con lo que pretendo romper con la verborrea, la vaguedad palabrera, el tecnicismo confuso y la adulación sin sentido con los que la Astrología ha sido tratada con demasiada frecuencia en los libros. Voy a contarte algunas cosas desagradables sobre ti mismo. Voy a advertirte de posibles desgracias, fracasos y tragedias. Voy a descorrer el velo de algunas de tus tendencias que tal vez preferirías no admitir ni siquiera ante ti mismo.

Cuando te disguste, perdóname, porque te advierto de estas cosas por tu propio bien. Cuando te indique una posible desgracia, o indague en una debilidad de tu carácter, recuerda que quien avisa, vale por dos. Y si cito tu falta de habilidad para un determinado empeño, lo hago con la sincera creencia de que alcanzarás mejor el éxito concentrando tus poderes en las cosas que tu destino ha decretado para ti, evitando malgastar esfuerzos. Porque así como tu destino puede superar las desventajas terrenales, tus esfuerzos terrenales pueden superar ciertas desventajas con las que tu destino te ha cargado. Pero para lograr tu triunfo, debes conocer la verdad: no sólo la verdad agradable y halagadora, sino toda la verdad.

Es mi deber dártelo.

Al sondear su carácter oculto, puede capitalizar sus habilidades y superar sus debilidades.

Sabiendo cuándo las radiaciones planetarias son positivas y buenas, o negativas y malas, puedes conducir tus asuntos y relaciones humanas en armonía con el camino natal que los astros te han marcado.

Al conocer el carácter oculto de otras personas y sus probables reacciones hacia ti, consigues el poder de atraer a los demás, de fomentar las relaciones deseables y de evitar las que están destinadas a acabar infelizmente.

El Sol atraviesa los doce signos del Zodíaco aproximadamente en la misma época del año. Usted, y todas las personas que viven actualmente, pertenecen a uno de estos signos. Si yo construyera un Horóscopo personal completo para usted, tendría que saber con la mayor exactitud posible el minuto y el año de su nacimiento, pero el Sol, siendo el más poderoso de los nueve Planetas de nuestro sistema solar, tiene el mayor efecto sobre las cosas que aquí nos ocupan: a saber, el carácter, y esa amplia línea del destino que tiene sus raíces en el carácter.

No le agobiaré con el complicado aspecto técnico del tema. Este libro ha sido concebido para que usted sólo necesite saber una cosa: el signo del Zodíaco bajo el que nació, o el signo de la persona sobre la que desea saber más. Estos signos, que dependen simplemente de la fecha de nacimiento, se enumeran a continuación.

Cabe señalar que el Sol pasa de un signo a otro de forma gradual y no brusca. Este periodo de transición, conocido como Cúspide de un signo, dura seis o siete días, aproximadamente del 17 al 23 de cada mes. Si tu fecha de nacimiento cae en este periodo de Cúspide, mostrarás influencias del signo adyacente, así como del tuyo propio.

Así, si naciste el 19 de mayo, cuando el Sol estaba a punto de transitar de Tauro a Géminis, pertenecerías nominalmente al signo de Tauro. Lógicamente, sin embargo, también recibirías influencias bastante fuertes de Géminis, por lo que deberías tener en cuenta las influencias de ambos signos, leyendo ambas secciones.

El primer capítulo, titulado TU VERDADERO CARÁCTER, analiza los rasgos con los que las influencias planetarias te han bendecido o lastrado al nacer. En este capítulo encontrarás una guía sobre las habilidades que debes acentuar y las debilidades contra las que debes mantenerte en guardia. Para conocer mejor el carácter, los gustos y aversiones, y los potenciales de otra persona con la que puedas entablar una relación, lee lo que está escrito en este capítulo bajo el signo de esa persona.

Los demás capítulos tratan de cada uno de los doce signos en relación con un objetivo humano importante. Para orientarse en un determinado problema, basta con dirigirse al capítulo que se refiere a él y leer lo que se expone en la sección encabezada por el signo correspondiente.

Supongamos, por ejemplo, que está pensando en embarcarse en una aventura empresarial. Usted nació, digamos, el 10 de noviembre, es decir, en el signo de Escorpio. En el capítulo NEGOCIOS Y FINANZAS, bajo el epígrafe ESCORPIO, encontrará que (siempre sujeto a las influencias externas de la herencia, el entorno y la educación) usted tiende a comportarse de determinada manera, es apto o no para este tipo particular de negocio, posee o no las cualidades específicas que exige esta empresa.

Siguiendo con el ejemplo, supongamos que la empresa propuesta es una sociedad. Su posible socio nació el 6 de abril (el año concreto, en este análisis del efecto del Sol constante, no importa), que es Aries. En el mismo capítulo, estudie la sección de Aries para obtener información sobre sus aptitudes para los negocios y su carácter oculto: concluya si usted y él son aptos para llevarse bien o si tenderán a chocar.

Una cuestión romántica o matrimonial debe abordarse de la misma manera. Estúdiate a ti mismo bajo tu signo en los capítulos apropiados, luego estudia a la persona de la que estás enamorado. Pero te advierto que, en estas cuestiones, debes considerar el asunto con la cabeza y no con el corazón.

ENCUENTRA TU SIGNO DE NACIMIENTO EN ESTA TABLA

comienza termina

22 de marzo-20 de abril

ARIES: Signo de fuego, regido por Marte. Símbolo, el Carnero.

21 de abril-20 de mayo

TAURO: Signo de tierra regido por Venus. Símbolo, el Toro.

21 de mayo-20 de junio

GÉMINIS: Signo de aire, regido por Mercurio. Símbolo, los Gemelos.

Del 21 de junio al 22 de julio

CÁNCER: Signo de agua regido por la Luna. Símbolo, el Cangrejo.

23 de julio-22 de agosto

LEO: Signo de fuego, regido por el Sol. Símbolo, el León.

23 de agosto-22 de septiembre

VIRGO: Signo de tierra regido por Mercurio. Símbolo, la Virgen.

23 de septiembre-22 de octubre

LIBRA: Signo de aire regido por Venus. Símbolo, la Balanza.

23 octubre-22 noviembre

ESCORPIO: Signo de agua regido por Marte. Símbolo, el Escorpión.

23 de noviembre-21 de diciembre

SAGITARIO: Signo de fuego regido por Júpiter. Símbolo, el Arquero.

22 diciembre-19 enero

CAPRICORNIO: Signo de tierra regido por Saturno. Símbolo, la Cabra.

Del 20 de enero al 18 de febrero

ACUARIO: Signo de aire, regido por Urano. Símbolo, portador de agua.

Del 19 de febrero al 20 de marzo

PISCIS: Signo de agua, regido por Neptuno, símbolo de los peces.

2 - SU VERDADERO CARÁCTER

Sé sincero contigo mismo. No te puedo hacer ningún bien si te alegras de las cosas buenas que digo de ti, pero escondes la cabeza en la arena y te niegas a admitir, incluso ante ti mismo, la existencia de cualidades indeseables. Sin embargo, todos las tenemos. Te digo que una mala tendencia con la que naciste sólo