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Pequeña empresa para principiantes y dummies
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Libro electrónico116 páginas1 hora

Pequeña empresa para principiantes y dummies

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Crear tu propia pequeña empresa puede ser lo más satisfactorio que hagas en tu vida. Todo cambia cuando pasas de ser un empleado, alguien que hace que todo funcione para otros, a ser el propietario de un negocio. Tú tomas las decisiones. Sí, es más responsabilidad, pero también es una mayor recompensa. Trabajas para ti mismo, no para otro, para hacer crecer tu propia empresa.


Se necesita un acto de fe para arriesgarse y poner en marcha tu pequeña empresa, y es un paso que te llevará lejos de tu zona de confort. Afortunadamente, no estás solo. Este libro explorará los pasos que cualquiera puede seguir para crear su propia empresa. Todo lo que hace falta es determinación y trabajo duro, y puedes conseguirlo. Contrariamente a la creencia popular, cualquiera puede ser el próximo director general de su propia empresa. No necesitas un MBA ni décadas de experiencia para convertirte en empresario. Necesitas, por encima de todo, creer en ti mismo.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento31 ago 2023
Pequeña empresa para principiantes y dummies

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    Pequeña empresa para principiantes y dummies - Giovanni Rigters

    Introducción

    Crear tu propia pequeña empresa puede ser lo más satisfactorio que hagas en tu vida. Todo cambia cuando pasas de ser un empleado, alguien que hace que todo funcione para otros, a ser el propietario de un negocio. Tú tomas las decisiones. Sí, es más responsabilidad, pero también es una mayor recompensa. Trabajas para ti mismo, no para otro, para hacer crecer tu propia empresa.

    Se necesita un acto de fe para arriesgarse y poner en marcha tu pequeña empresa, y es un paso que te llevará lejos de tu zona de confort. Afortunadamente, no estás solo. Este libro explorará los pasos que cualquiera puede seguir para crear su propia empresa. Todo lo que hace falta es determinación y trabajo duro, y puedes conseguirlo. Contrariamente a la creencia popular, cualquiera puede ser el próximo director general de su propia empresa. No necesitas un MBA ni décadas de experiencia para convertirte en empresario. Necesitas, por encima de todo, creer en ti mismo.

    Las personas a las que admiras y las historias de éxito sobre las que lees no sucedieron de la noche a la mañana. Todo el mundo empieza poco a poco, y las recompensas merecen la pena. Al fin y al cabo, cada gramo de esfuerzo que pongas se reflejará en el éxito de tu empresa. ¿Quién te dice que no puedes ser el próximo propietario de una franquicia o la empresa que la gente utiliza como ejemplo cuando habla de calidad?

    No todo es sol y rosas. Tendrás algunos días malos y te enfrentarás a retos en el camino. Pero una cosa es segura. Te convertirás en una versión más fuerte de ti misma a partir de estos obstáculos, y encontrarás el éxito con el que tanto has soñado. Y ser empresario merece la pena las noches en vela y el trabajo duro. Al fin y al cabo, ¿qué cosas buenas hay en la vida sin sacrificio y esfuerzo?

    Quiero ayudarte a encontrar el atajo que necesitas para empezar con este libro. Una vez que decides poner en marcha tu pequeña empresa, puede dar un poco de miedo. No sabes por dónde empezar ni qué viene después, que es donde entra este libro. Te servirá de guía en el laberinto del mundo empresarial y te ayudará a organizar tus furiosos pensamientos para que puedas encontrar un punto de partida. Hablaremos de todo, desde la idea empresarial en sí hasta las opciones de financiación y cómo puedes poner en marcha tu empresa.

    Muchas personas crean sus propias empresas, y muchas fracasan porque cometen errores graves que podrían costarles todo. Profundizaremos en estos errores y descubriremos cómo evitarlos para que, poco a poco, puedas alcanzar el éxito.

    Al adentrarte en este libro, te pido que mantengas la mente abierta. Empezaremos poco a poco y luego nos sumergiremos en los valores y estrategias fundamentales que hacen que un negocio tenga éxito. Hay tantas historias de éxito como cuentos con moraleja en el mundo de los negocios. La pregunta es, ¿en cuál quieres convertirte? Con este recurso, podrás decidir qué tipo de empresa será la tuya.

    Capítulo 1: Por qué deberías plantearte crear tu propia empresa

    Si estás leyendo esto, tal vez aún estés indeciso sobre si montar tu propio negocio, lo cual está bien. No es el tipo de decisión que debas tomar a la ligera. ¿Merece la pena? ¿Deberías realmente poner en marcha tu pequeña empresa e invertir tus ahorros, por no hablar de tu tiempo y esfuerzo? La respuesta es sí, sin duda merece la pena. He aquí por qué.

    Más dinero

    De entrada, ser propietario de un negocio significa que tienes la oportunidad de aumentar tu potencial de ingresos. Puede que los beneficios tarden en llegar, como ocurre con cualquier pequeña empresa que empieza, pero una vez que despega, llega la parte buena. No ocurre lo mismo si trabajas como empleado en una empresa, sobre todo si es grande. Hay innumerables partes interesadas, y tú sencillamente no eres una de ellas.

    Así que pregúntate: ¿te pagan en tu trabajo actual tan bien como te gustaría que te pagaran? Si no es así, y suele ser el caso, ¿podrías ganar más dinero si pusieras en marcha un pequeño negocio propio? En esta economía, muchas personas ya tienen proyectos paralelos en los que trabajan como autónomos después de su trabajo principal. Quizá este trabajo tenga potencial para convertirse en una carrera a tiempo completo en la que tú seas el propietario del negocio.

    Seguir tu pasión

    ¿Y si tu trabajo actual está suficientemente bien pagado? ¿Merece la pena dejarlo para seguir tu pasión y montar un negocio en un campo que te guste? Para mucha gente, la respuesta es sí. Ocurre más a menudo de lo que te imaginas que alguien deje su trabajo seguro para sumergirse en el mundo del emprendimiento y así poder seguir sus sueños. Seguir tus sueños puede ser muy satisfactorio a muchos niveles. Un trabajo de nueve a cinco puede ser seguro, pero algunas personas descubren que no les satisface a un nivel más profundo.

    Cuando alguien crea una empresa, no lo hace porque tenga que hacerlo. Lo hace porque quiere. Estarás haciendo algo que te gusta, ¿y quién no querría convertir sus pasiones en beneficios? Cuando inicies tu andadura empresarial, también conocerás a gente que, como tú, trabaja en el mismo campo y disfruta con las mismas cosas. Estas oportunidades de establecer contactos ayudan en el plano profesional y en el personal.

    Cuando montas un negocio por pasión, encuentras en ti la fuerza para seguir adelante, por mal que vaya. Casi dos tercios de las pequeñas empresas sobreviven sólo dos años antes de que las cosas se tuerzan. Existe la posibilidad de fracasar, pero también existe la posibilidad de triunfar. Los que siguen sus pasiones y las convierten en negocios son los que superan esos pocos años difíciles hasta encontrar el éxito.

    Ser tu propio jefe

    Esta es una de las ventajas más satisfactorias de crear tu propia empresa para muchas personas. No respondes ante nadie. Esto es especialmente apreciado por los veteranos de las empresas que se han pasado muchos años recibiendo órdenes de jefes que, en muchos casos, son menos competentes. Si alguna vez has hecho una llamada que fue ignorada por tus superiores, a pesar de que sabías que era la decisión correcta, llegarás a apreciar ser tu propio jefe. Tú tomas las decisiones y tienes la última palabra sobre cómo avanza la empresa.

    Puede dar un poco de miedo ser el único que asume la responsabilidad, ya que tú tomas la decisión final, pero las grandes recompensas vienen acompañadas de grandes riesgos. Además, si sigues evitando los riesgos, nunca crecerás como profesional, y seguirás trabajando para otros que no temen los riesgos tanto como tú.

    Por otra parte, ser tu propio jefe también significa que tienes un horario de trabajo flexible. No tienes que hacker check in todos los dias. Muchos propietarios de pequeñas empresas acaban trabajando más que en su trabajo de horario fijo, pero aquí hay una diferencia clave. Tú decides cuándo trabajar y cuánto esfuerzo estás dispuesto a dedicar, no tu jefe.

    Oportunidad de aprendizaje

    Cuando pongas en marcha tu empresa, te enfrentarás a partes del mundo profesional con las que quizá no te habías topado antes. Recibirás un curso intensivo en cada una de ellas, desde la estrategia del negocio hasta las finanzas, la contabilidad y el marketing. Esto supone una valiosa oportunidad de aprendizaje que puede beneficiar a cualquier profesional. Tienes la oportunidad de aprender sobre diversos campos, y no sólo sobre los titulares. Te metes de lleno en los entresijos de esos campos porque es tu empresa, y cada riesgo es tuyo.

    Ser empresario significa que no estás limitado a un papel determinado, como ocurre con la mayoría de los trabajos. Vas más allá de la descripción de tu trabajo porque no hay una realmente.

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